Hola a todos, bienvenidos a nuestra nueva reseña. Hoy hablaremos de una película entrañable, agradable, relajante, divertida y perfecta para toda la familia. Se trata de Tibet Inu Monogatari (El Perro Tibetano).
Sobre la película
En esta ocasión comenzaremos la reseña comentando algunos datos sobre la película que nos ocupa, ya que puede resultar un tanto desconcertante para algunos.
Tibet Inu Monogatari, también conocida por su título en inglés The Tibetan Dog, es la primera película animada co-producida entre Japón y China, a través del estudio nipón MADHOUSE y los chinos China Film Group Corporation y Ciwen Pictures. Estrenada en 2011 en ambos países y basada en la novela china del mismo título escrita por Zhi Jun Yang, la práctica totalidad del staff creador del filme es japonés, aunque fue doblada originalmente en mandarín.
Dirigida por Masayuki Kojima, conocido por DNA Sights 999.9, Monster, Master Keaton o Piano no Mori, la película cuenta además con los diseños de personajes del mismísimo Naoki Urasawa (Monster, 20th Century Boys, Pluto...).
¿De qué trata?
En la película conocemos la historia de Tenzin, un niño que tras perder a su madre viaja al Tíbet para vivir con su padre, un médico muy respetado pero que lo trata de forma muy distante. En el Tíbet tendrá que aprender a vivir como sus habitantes y a encajar entre ellos, lo cual le costará bastante y provocará que algunas personas, especialmente los niños, le traten con bastante crueldad.
Un día, tras una pelea entre la manada de mastines tibetanos y un nuevo perro aparecido en las llanuras, observa cómo este y una hembra caen por un precipicio. Tenzin llevará a ambos a su padre para que les salve la vida y acabará haciéndose amigo inseparable del perro de brillante pelo dorado.
Sin embargo, una bestia empezará a acabar con animales y personas de la zona, lo cual llevará a los habitantes de la tribu a pensar que ha sido culpa del perro de Tenzin, quien tendrá que salvarle de la gente que desconfía de él y probar su inocencia.
Nuestra Opinión
La película destaca especialmente por su apartado visual, con unos entornos preciosos, de gran belleza que muestran los paisajes del Tíbet donde se desarrolla la historia. Ello se ve complementado, además, con los geniales diseños de personajes, de mano del genial autor Naoki Urasawa.
La historia se desarrolla lentamente al principio, siendo la primera mitad una presentación de los personajes y una muestra de los escenarios y la vida en el Tíbet.
La verdadera acción comienza a la mitad, y nos presenta una historia entrañable de amistad digna de las mejores películas de Disney de nuestra infancia, con un final algo triste pero optimista, lo cual hace que la película sea perfecta para disfrutar en familia o con niños pequeños.
En resumen, una película infantil agradable, divertida, entrañable, visualmente una delicia... perfecta para todas las edades. Muy recomendable para ver con niños.
Nota Final: 8,5 [ - Muy Bueno - ]
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