miércoles, 27 de septiembre de 2017

[FINDE DE CINE] I am a Hero / Godzilla VS Mechagodzilla II



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Seguimos con nuestra ya institucionalizada sección semanal Finde de Cine. Y ya van... muchas semanas comentando las películas que hemos visto durante el fin de semana con vosotros. 

Para esta última semana de septiembre tenemos con nosotros una película reciente bastante destacada, que se suma a la ya larga lista de adaptaciones de mangas que rompen con el mito popular de que los live-action son malos, I am a Hero. Y, como no podía ser de otro modo, seguimos nuestro ciclo de kaiju-eiga con Godzilla vs Mechagodzilla II

¡Vamos allá!


I Am A Hero


De modo que empezamos la entrega de hoy con I am a Hero, adaptación fílmica del manga de zombis del mismo título de Kengo Hanazawa dirigida por Shinsuke Sato (Gantz, Gantz: Perfect Answer, Death Note: El Nuevo Mundo). Estrenada en Japón en 2016 (aunque presentada en primicia mundial en el Festival de Sitges en octubre de 2015), I am a Hero puede haber tenido la mala fortuna de haberse visto opacada en su género por el espectacular blockbuster coreano de zombis Train to Busan, también de 2016 (y ambas estrenadas en España este mismo año 2017), pero aun así se ha alzado como una de las películas más sonadas del año del cine japonés entre el público occidental. Una vez más nos encontramos ante una película que consigue derribar los prejuicios generales sobre las adaptaciones cinematográficas de mangas, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta la experiencia de su director en este campo.

<< Hideo Suzuki es un mediocre mangaka que dedica la mayor parte del tiempo a soñar despierto con una realidad en la que consigue editar sus propias historias, su jefe le respeta, la relación con su novia funciona bien... en definitiva, que su vida no es un desastre. Lamentablemente no es así, y por ello vive desilusionado por no poder ser el héroe que siempre está dibujando. Hasta que un día, sin previo aviso, una epidemia empieza a extenderse por Japón convirtiendo a los infectados en ZQN, unos monstruos sedientos de carne humana que mantienen leves vestigios de su vida pasada. Hideo tendrá que huir de Tokio a toda prisa, movido únicamente por su cobardía y el instinto de supervivencia, y por el camino irá encontrando a nuevos compañeros que le mostrarán el verdadero rostro del ser humano. >>

He aquí la prueba de que el cine japones también es capaz de proporcionarnos grandes joyas del cine de zombis. Y no solo el japonés, pues como comentábamos, parece que 2016 fue el "año zombi" del cine asiático, pues Corea también aportó su visión del género con Train to Busan. Dos visiones de los zombis diferentes entre sí, pero sobre todo, diferentes a la mirada occidental.

Y por si eso no fuera suficiente, I am a Hero también es un buen ejemplo de que las adaptaciones live-action pueden igualar en calidad e incluso superar al manga original. Y es que, como expondremos a continuación, quedamos mucho más satisfechos con el filme que con el manga.

Como película de acción Z, I am a Hero tiene un buen desarrollo, mantiene un buen ritmo para resultar adictiva a lo largo de las dos horas que dura y, como debe hacer toda buena obra del género, logra conservar la tensión por la supervivencia. Mantiene al espectador interesado y cuenta con ciertos puntos de alivio cómico bien comedidos que ayudan a aligerar mucho la película.

Como defectos, podríamos destacar que, a pesar del buen ritmo general, pincha ligeramente en algunos momentos que se perciben ligeramente dilatados. No obstante, no es nada grave y no afecta al resto del filme. Por otro lado, y en cierto modo relacionado con lo anterior, lo cierto es que se siente quizá demasiado introductoria (más aún habiendo leído el manga, ya finalizado). Su final abierto bien puede funcionar como tal o bien se puede tomar como una apuesta por parte del director o productores en vistas a realizar una continuación (o varias) en caso de tener éxito suficiente. Y éxito ha tenido, tanto en Japón como fuera, pero que no se haya anunciado nada todavía y que Shinsuke Sato esté ahora mismo atareado con la adaptación de Bleach nos hacen perder las esperanzas de ver continuar la historia. Pero nunca se sabe.

Como adaptación, la película aligera mucho la historia del manga, el cual mantiene un ritmo excesivamente pausado e introspectivo, perdiéndose excesivamente en minucias y monólogos internos de tono pseudofilosófico que no hacen más que entorpecer el desarrollo. No queremos decir con ello que el manga sea malo, de hecho es bueno, pero no funciona demasiado bien como historia de zombis al no saber crear la tensión por la supervivencia ni la empatía entre el lector y los personajes. La película, gracias a su mayor fluidez y a los ligeros cambios en los personajes (que ahora no se hacen tan pesados de aguantar como en la obra original), suple con bastante acierto esas carencias.

Los efectos especiales y trabajo de maquillaje son excepcionalmente buenos, recreando a unos fantásticos y escalofriantes zombis/ZQN por todas partes. Y no escatiman en sangre, así que atentos los espectadores de estomago sensible.

Las interpretaciones del elenco protagonista son todas correctas, aunque en este caso no hay ninguna que podamos destacar de forma especial sobre otras. Igualmente con la BSO.


Godzilla vs Mechagodzilla II


Y nuestro recorrido particular por la larga saga del lagarto radiactivo más famoso del cine continúa inexorablemente su curso con Godzilla vs Mechagodzilla II, vigésima entrega de la franquicia en general y quinta de la era Heisei. Estrenada originalmente en 1993, la película fue nuevamente dirigida por Takao Okawara, que repetía así en la saga tras su primera vez en Godzilla vs Mothra del año anterior. La película, además, recupera del letargo a uno de los kaijus más clásicos de Toho, el pterodáctilo gigante Rodan, y al alter ego robótico de Godzilla, Mechagodzilla, en una versión remodelada más grande y potente que antes. Como nuevo kaiju, la película nos presenta a una cría de godzillasaurio a la que se bautiza como Godzilla Jr. (no confundir con Minilla).

<< En un intento para derrotar de una vez por todas a Godzilla, la humanidad construirá una máquina de guerra capaz de no solo igualar, sino superar su poder, Mechagodzilla. Pero no solo deberá enfrentarse a Godzilla, sino a un nuevo monstruo jurásico que pondrá en peligro a la humanidad, Rodan, el pteranodon. >>

Al igual que sucedía con la entrega anterior, esta película nos brinda a los fans de la saga un nuevo reencuentro con uno de los kaijus más clásicos de la franquicia, Rodan, y también con el mecha-kaiju creado al final de la serie Showa, el poderoso Mechagodzilla, esta vez en una forma mucho más poderosa, fabricando aprovechando la tecnología del futuro con la que los viajeros del tiempo remodelaron a Mecha King Ghidorah dos películas atrás.

Siguiendo la ya habitual línea de la serie Heisei de Godzilla, el famoso lagarto radiactivo sigue presentándose como la amenaza para la humanidad que originalmente era, como una bestia salvaje desatada a la que hay que detener. Lejos de su tono súper heroico anterior, la película se centra en los intentos de la humanidad por destruir al monstruo con su propio alter ego.

La historia es una de las más interesantes de la serie Heisei hasta la fecha, donde nos encontramos implicada a una cría de godzillasaurio, con un enfoque muy diferente al de El Hijo de Godzilla, y a Rodan como kaiju invitado (esta vez sí en un sentido más próximo a las películas más antiguas, pues su función viene a ser, más que nada, aportar más cantidad de monstruos en pantalla por minuto). Todo ello entremezclado con el clásico espíritu de la saga de gestión de una crisis y de investigación científica sobre los orígenes de las monstruosas especies que amenazan a la humanidad.

La acción es espectacular como (casi) siempre, acompañada de unos efectos especiales cada vez más depurados y de unos trajes ya verdaderamente realistas. El diseño de Mechagodzilla es ahora mucho menos tosco y más amenazante, así como el de Rodan, que con algunos pequeños cambios de diseño queda mucho más llamativo que antes sin dejar de ser claramente identificable.

En suma, Godzilla VS Mechagodzilla II, aunque probablemente no entraría en un top de películas de la saga, sí que podemos decir que es una de las entregas más interesantes de la etapa Heisei hasta la fecha. Y al igual que sucedió con la anterior, después de ver tantas películas de la franquicia siempre es muy agradable reencontrarse con viejos "amigos" como lo son los kaijus más clásicos de Toho.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!




miércoles, 20 de septiembre de 2017

[FINDE DE CINE] Oldboy / Godzilla VS Mothra



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Seguimos una semana más al pie del cañón dando cuenta de las últimas películas que hemos visto durante el fin de semana en nuestra ya bastante bien establecida sección Finde de Cine

Esta semana, eso sí, contamos con una pequeña diferencia respecto a todas las anteriores (que no son pocas), y es que por primera vez tenemos una película no japonesa, aunque por supuesto, sí asiática. El clásico moderno surcoreano Oldboy, que por otra parte es adaptación del manga homónimo (así que por ahí mantenemos la conexión con la cultura nipona en la que nos centramos en el blog). Y en segundo lugar, no es ninguna sorpresa que continuemos nuestro ciclo de kaiju-eiga con la decimonovena película de Godzilla, Godzilla vs Mothra.

¡Empecemos!


Oldboy


Así pues, hoy vamos a empezar la sección con una película que, excepcionalmente, no es japonesa, sino coreana. Oldboy, estrenada en Corea del Sur en 2003, está basada en el manga del mismo título de Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi, aunque tomado de forma bastante libre, y dirigida por uno de los directores más reconocidos del cine coreano contemporáneo, Park Chan-wook, como segunda parte de su "Trilogía de la Venganza" (iniciada con Sympathy for Mr. Vengeance y finalizada con Sympathy for Lady Vengeance). Hace tiempo que leímos el manga, que no pasa de ser un thriller bastante correcto y adictivo pero intrascendente, por lo que teníamos ganas de ver cómo Park Chan-wook había conseguido convertirlo en una obra maestra de culto del cine contemporáneo, tal y como se considera a esta película.

<< Oh Dae-su, un irresponsable padre de familia aficionado al alcohol, es abducido en plena borrachera por un grupo criminal misterioso que regenta una prisión clandestina. Desconocedor de las razones de aquella condena por encargo, Dae-su pasará 15 años encerrado en una celda. Un buen día, es liberado por sorpresa en plena calle. Perdido en una sociedad que le es totalmente ajena y hostil, transformado en un despojo humano, sin familia, amigos ni trabajo, desde ese momento su objetivo será vengarse de aquél que le robó su vida>>

Como acostumbramos, preferimos poner directamente las cartas sobre la mesa: Oldboy es una auténtica obra maestra del género, merecida abanderada internacional del cine surcoreano contemporáneo (que tanto destaca por la calidad de sus thrillers) y muy justa encumbradora tanto de su director Park Chan-wook como de su actor protagonista, Choi Min-sik, al Olimpo del cine moderno.

La película no solo mejora con creces la obra original en la que se basa, sino que lo hace manteniendo las suficientes trazas argumentales como para mantener la historia (con cambios para mejor), dotándola además de una fuerte personalidad propia. Un estilo mucho más sórdido y decadente que el manga, centrándose más en la acción y la desesperada venganza de su protagonista que el original (que es mucho menos frenético).

En suma, una película que toma un manga interesante y bien pensado pero prescindible y lo eleva a la categoría de obra maestra.

La dirección de Park Chan-wook es impecable, consiguiendo con el frenético ritmo de la narración mantener al espectador absolutamente pegado a la pantalla, en la que se sucederán, una tras otra, magistrales escenas que se quedarán grabadas en la mente durante mucho tiempo. No volverás a comer pulpo de la misma manera.

La BSO es obra de Jo Yeong-ho, compositor habitual de las películas de Park, y no es menos que espectacular. Cada una de las piezas musicales potencian las escenas de la mejor manera posible.

Y no podemos finalizar sin hacer mención del elenco, liderado por un increíble Choi Min-sik, talentoso actor que vio su carrera propulsada hasta las estrellas gracias a este filme, convirtiéndose en el rostro más icónico del cine coreano. Y es que Choi Min-sik desprende un carisma como pocos, y con su soberbia interpretación convierte al vengativo Oh Dae-su en el alma de la película. Todo ello, eso sí, sin desmerecer la labor de Yoo Ji-tae, que encarna a un villano mucho más escalofriante y sádico que el que se nos presentaba en el manga original.

No tenemos mucho más que decir, salvo que no nos extraña la fama que se ha ganado Oldboy a lo largo de estos -casi- 15 años como la mayor obra de referencia del cine coreano y una de las más reconocidas del cine asiático, y es una joya cinematográfica de visionado obligatorio.


Godzilla vs Mothra


Seguimos con nuestro largo ciclo de kaiju-eiga centrado en la saga del archiconocido lagarto radiactivo. Y llegamos por fin a una película en la que teníamos especial interés, pues supone el regreso de nuestro muy querido kaiju polilla a la pantalla. Decimonovena entrega de la franquicia en general y cuarta de la serie Heisei, Godzilla vs Mothra (no confundir con Mothra vs Godzilla) fue estrenada en 1992 y dirigida por Takao Okawara en su primera incursión en la saga, en la que repetiría algunas veces más. Además de poner en escena, como es evidente, a Godzilla y a Mothra, también presentó a un nuevo kaiju: la "Mothra negra", Battra.

<< Unos cazatesoros descubren una enorme bola blanca que resulta ser un huevo de Mothra, el dios guardián del Cosmos. Los investigadores deciden llevar el huevo a Japón, pero Godzilla, que ha despertado de su letargo debido al impacto de un meteorito gigante que cayó en la fosa del Pacífico donde dormía, sale a su encuentro... ¿Podrán los humanos sobrevivir a esta terrorífica lucha entre monstruos? >>

Y como decíamos, es una gran alegría volver a tener noticias de nuestra querida Mothra, que pasa por ser nuestro kaiju favorito y a quien no veíamos desde hacía bastantes películas (a pesar de ser el kaiju que más veces utilizó Toho en sus películas después, por supuesto, de Godzilla). Y además, por partida doble, con una versión más malvada y siniestra de su misma especie, Battra

Una vez más, como ya nos tiene acostumbrados la serie Heisei, Godzilla vuelve a presentarse como un "villano" (o mejor dicho, el monstruo desatado y destructor que fue en un origen, a pesar del lapso superheroico que tuvo durante gran parte de la era Showa), siendo Mothra el héroe de la película, lo cual es algo raro de ver después de haber visto a ambos luchar codo con codo en tantas ocasiones. Aunque, como hemos repetido ya varias veces en las películas de esta época, el borrón y cuenta nueva que supuso el cambio de era cinematográfica supuso también el regreso a los orígenes. Y en los orígenes de la saga, Mothra es la protectora de la Isla Infant y, por extensión, de la humanidad contra la amenaza de otros kaijus como Godzilla.

En cualquier caso, lo cierto es que el resultado funciona bastante bien. Es un gustazo ver a Mothra lucirse en una película de la saga después de tanto tiempo, con las mejoras consiguientes en sus marionetas y efectos especiales. Y más aún acompañada por un nuevo kaiju, Battra, una versión más oscura de Mothra que inicialmente dará lugar a un enfrentamiento a tres bandos, aunque finalmente se aliará con su congénere en defensa de la humanidad. Además, Battra cuenta con uno de los diseños más espectaculares de entre todos los kaijus de la Toho.

La historia no es ningún alarde de originalidad, sino que se podría tratar como un homenaje o vuelta a los orígenes de la serie Showa (cosa que hemos repetido mucho en estas 4 últimas películas, lo sabemos, pero es la verdad), pero funciona especialmente bien y cuenta con unas batallas impresionantes.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!


miércoles, 13 de septiembre de 2017

[FINDE DE CINE] Boku Dake ga Inai Machi (Desaparecido) / Godzilla vs King Ghidorah



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Volviendo ya del todo a la normalidad, regresa nuestra sección Finde de Cine una semana más, para hablar, como ya es costumbre, de las películas japonesas que hemos visto en el fin de semana. 

En esta ocasión, también siguiendo la costumbre, continuamos nuestro largo ciclo de kaiju-eiga con la entrega número 18 de la longeva saga de Godzilla, Godzilla vs King Ghidorah; y completamos el post hablando de la adaptación fílmica de uno de los animes más exitosos del pasado año, Boku Dake ga Inai Machi (Desaparecido en España).

¡Empecemos!


Boku Dake ga Inai Machi (Desaparecido)


Como adelantábamos, hoy comenzamos con la película Boku Dake ga Inai Machi, adaptación del manga homónimo (editado en España como Desaparecido) de Kei Sanbe, que también recibió una adaptación animada emitida el año pasado en Japón y que cosechó un gran éxito entre el público general. La película, estrenada también en 2016 en Japón, fue dirigida por Yuichiro Hirakawa (Until the Break of Dawn) y cuenta con el reclamo de Tatsuya Fujiwara (Death Note, Battle Royale, Makoto Shishio en Rurouni Kenshin, etc.) en el papel protagonista.

<< Satoru Fujinuma es un autor de manga fracasado que presenta un extraño don, puede prever las catástrofes que ocurrirán a su alrededor, lo cual deberá utilizar para resolver un crimen que ocurrió durante su infancia... >>

Para no andarnos con muchos rodeos, diremos desde ya que, habiendo leído el manga y visto el anime, esta película ha resultado ser la versión que más nos ha gustado y más hemos disfrutado de la obra

De por sí, Desaparecido está muy lejos de ser una obra maestra del thriller, y no es que esta película cambie eso. Aunque la premisa, personajes y la mayor parte del argumento y su desarrollo se mantienen prácticamente idénticos en las tres versiones, todas ellas difieren entre sí en el tramo final y la resolución del conflicto. Y es el de la película el que nos ha acabado satisfaciendo más de los tres: no resulta tan artificioso como el del manga, ni tan pseudo-filosóficamente ambiguo como el del anime.

Final al margen, el principal punto a favor que le vemos a la película es que permite condensar de forma muy eficiente la trama en dos horas de metraje, consiguiendo así un thriller mucho más compacto, directo y con mejor ritmo narrativo que sus otras versiones, en las que la tensión se diluye demasiado (lo cual es la tumba para un thriller).

Como decíamos, no estamos ni mucho menos ante ninguna joya, ya que la película sigue arrastrando inevitablemente ciertos defectos que hacen que pierda puntos, pero sí que logra resultar bastante más adictiva e interesante que el anime y, sobre todo, el manga (pues al menos el anime supo mantener la atención del espectador gracias a los fantásticos cliffhangers al final de cada episodio).

En lo que respecta a las interpretaciones, comentábamos que el principal reclamo de la película es Tatsuya Fujiwara, joven y popular actor ya bastante conocido gracias a sus papeles protagonistas en Death Note y Battle Royale. Y aunque Fujiwara hace también aquí un buen papel, creemos que lo más digno de destacar son las fantásticas interpretaciones que brindan los pequeños Tsubasa Nakagawa y Rio Suzuki, que a sus cortas edades (10 y 11 años respectivamente a fecha de la película) demuestran ya un gran talento interpretativo y resuelven con impecable eficacia sus papeles protagónicos. Hay que estar muy atentos al futuro como actores de estos niños.

En resumidas cuentas, estamos ante un thriller que, sin ser genial, cumple bastante bien y mantiene el interés durante las dos horas que dura. Y una vez más, una buena muestra de lo buenas que pueden ser las adaptaciones a imagen real


Godzilla vs King Ghidorah


Y vamos ahora con la entrega de Godzilla que toca esta semana, que no es ni más ni menos que la decimoctava película de la saga en general y la tercera de la Serie Heisei en particular. Estrenada en 1991 en Japón y dirigida nuevamente por  Kazuki Omori al igual que la anterior, este tercer filme de la segunda etapa del kaiju mantiene la línea de las anteriores: producciones más espaciadas en el tiempo para no agotar tan rápidamente al personaje unidas a unos valores de producción bastante elevados gracias a las técnicas de efectos especiales y disfraces, marionetas y maquetas, mucho más avanzadas que en las películas más clásicas de la franquicia. En esta ocasión, además, recuperan al mítico archienemigo de los kaijus de Toho: el destructor de civilizaciones King Ghidorah

<< Una extraña nave sobrevuela Tokio y aterriza en las afueras de la ciudad. Sus tripulantes son viajeros del tiempo que provienen del año 2204 y desean reunirse con las autoridades japonesas. En su futuro, Japón ya no existe porque ha sido totalmente arrasado por Godzilla, y estos “viajeros” quieren evitarlo impidiendo el nacimiento original del monstruo en 1944. >>

Es una alegría volver a disfrutar de un enfrentamiento entre los titanes que son Godzilla y King Ghidorah, que siempre fue el gran kaiju malvado de la saga. Y esta vez, además, con los fantásticos efectos especiales, trajes y marionetas que ya en 1991 eran capaces de crear y que nada tienen que envidiar a los efectos digitales que ya por aquel entonces se empezaban a generalizar en Hollywood.

Todo ello la convierte no solo en la entrega más impresionante visualmente hasta la fecha (puesto que va heredando normalmente cada nueva entrega por motivos obvios de progreso tecnológico y técnico), sino también en una de las más trepidantes e intensas.

Argumentalmente, la saga empieza a regresar a los tropos de los filmes de medidos y finales de la serie Showa, con argumentos de ciencia ficción bastante fantasiosos que en esencia solo conducen a grandes dosis de enfrentamiento entre bestias gigantes. Y al igual que sucedía con las dos anteriores, se nota un cierto toque algo más occidentalizado en el tono de la película, probablemente buscando ya la proyección internacional. Pero en comparación con VS Biollante, esta tiene un argumento más elaborado e interesante, lleno de viajes en el tiempo y una trama algo más compleja.

La acción es verdaderamente destacable, con una cruenta batalla entre Godzilla y King Ghidorah, que viene seguida por un segundo asalto con el apoteósico enfrentamiento entre el lagarto radiactivo y la versión mecanizada de su rival, Mecha King Ghidorah, una de las mejores batallas que hemos visto hasta ahora en la saga.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!


jueves, 7 de septiembre de 2017

[FINDE DE CINE] Una Pastelería en Tokio / Godzilla VS Biollante



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Después de un par de semanas de ausencia vacacional por viajes en las que no hemos podido publicar nada en el blog, volvemos esta semana a la carga, con más energía que nunca para empezar el "nuevo curso"... O eso se suele decir a principios de septiembre, ¿no?

El caso es que vuelven nuestros posts y, cómo no, lo hacen con nuestra ya habitual sección semanal de cine japonés. Nada ha cambiado en los días de ausencia, por lo que seguimos en nuestra línea con el ciclo de kaiju-eiga con la decimoséptima película de Godzilla, Godzilla vs Biollante, a la que acompaña esta vez nuestro primer filme de la exitosa directora Naomi Kawase, Una Pastelería en Tokio

¡Empezamos!


Una Pastelería en Tokio


Abrimos hoy, pues, con Una Pastelería en Tokio (An), una de las más recientes películas de la reconocida directora Naomi Kawase, estrenada en Japón en 2015 y presentada en la Sección Oficial - Un Certain Regard del Festival de Cannes del mismo año, donde encandiló al público occidental. Esta es la primera película que vemos de la directora, que tan buenas críticas ha logrado cosechar en los últimos años y convertida en una de las cabezas más visibles del cine japonés contemporáneo. Y por si todo esto no fuera suficiente, el reparto de Una Pastelería en Tokio cuenta con la maravillosa y veterana Kirin Kiki como protagonista.

<< Sentaro tiene una pequeña pastelería en Tokio en la que sirve dorayakis (pastelitos rellenos de pasta dulce de judías rojas, "an"). Cuando una simpática anciana se ofrece a ayudarle, él accede de mala gana, pero ella le demuestra que tiene un don especial para hacer "an". Gracias a su receta secreta, el pequeño negocio comienza a prosperar. Con el paso del tiempo, Sentaro y la anciana abrirán sus corazones para confiarse sus viejas heridas. >>

Como fans del más puro costumbrismo japonés que somos (no os habíais dado cuenta, ¿verdad?), esta película no podía menos que encantarnos. Una Pastelería en Tokio goza de un ritmo especialmente pausado y contemplativo, dedicándose a mostrar retazos de la vida cotidiana de los tres personajes, unidos entre sí gracias a la pequeña tienda de dorayakis que sirve de núcleo del filme.

Un hombre de mediana edad que regenta un negocio ajeno en compensación por antiguas deudas, una anciana de buen corazón que padeció de la marginación social que implicaba la lepra en su infancia y una adolescente solitaria de familia desestructurada se unirán en torno a los tradicionales dorayakis para superar sus propios problemas vitales. Destaca especialmente la relación entre los dos primeros, que desarrollan un vínculo materno-filial conforme van preparando la pasta de judías días tras día.

Por tanto, estamos ante una película cuyo peso dramático recae fundamentalmente en sus personajes y, por consiguiente, en los actores protagonistas. Masatoshi Nagase cumple perfectamente en el papel principal como pastelero, y Kyara Uchida (nieta, por cierto, de Kirin Kiki) también hace un buen trabajo. Pero no no se puede negar que es la incombustible Kirin Kiki la que se lleva toda la atención (y los corazones) de los espectadores con su excelente y cálida interpretación. A sus 74 años, la veterana actriz parece estar pasando por los mejores años de su carrera gracias a roles como este o los muchos que ha interpretado para Hirokazu Koreeda (Después de la Tormenta, Kiseki, Nuestra hermana pequeña...), director que raramente prescinde de ella.

Respecto al apartado sonoro, si bien lo normal es destacar las grandes bandas sonoras, la escasez de la misma resulta ser una virtud excepcional para Una Pastelería en Tokio. La película prescinde en gran medida de la música ambiental, utilizando en su lugar los sonidos naturales de la ciudad, de los bosques, de la cocción, etc. Consigue con ello crear una atmósfera más real que le sienta como un guante.

Otro punto a favor de la película es cómo muestra el proceso tradicional de elaboración del an (pasta dulce de judías rojas) para rellenar la masa de los dorayakis. Supondrá un punto extra de interés para los amantes de la gastronomía japonesa.


Godzilla vs Biollante 



Y en segundo lugar tenemos una semana más a nuestro lagarto radiactivo favorito con la segunda película de la Serie Heisei, o lo que es lo mismo, la decimoséptima película general de la saga. Estrenada en 1989, Godzilla vs Biollante fue dirigida por Kazuki Ohmori y presentó a un nuevo kaiju para el universo de Toho, una híbrida del ADN de Godzilla, una humana y una rosa, Biollante

<< A través de un experimento científico se pretende manipular material genético de Godzilla. Un comando terrorista islámico pretende utilizar dichas células para sus propios intereses, pero un científico renegado las termina combinando con los genes de una rosa y de su propia hija fallecida. El resultado es Biollante, una gigantesca criatura biológica que amenaza destruir Japón. Para detenerla regresará Godzilla, desde el interior de su sepulcro volcánico... >>

En esta película encontramos una situación nuevamente similar a los orígenes de la saga, aunque no exactamente a la primera como hacía la entrega anterior. Es decir, una vez más se nos presentará una lucha titánica entre Godzilla y otro kaiju, esta vez creado por el ser humano, estando ambos fuera de control y sin que haya una línea claramente definida entre el bueno y el malo, como sucediera con King Kong vs Godzilla.

Como hemos visto a lo largo de la mayor parte de la Serie Showa, Godzilla había acabado por convertirse en una especie de súper héroe salvador de la humanidad frente a otros kaijus amenazantes, así que la recuperación de este enfoque más gris se siente como un soplo de aire más o menos fresco a la franquicia.

No podemos evitar la sensación, por otra parte, de que también estamos ante una de las entregas de toda la franquicia con un aire más "occidental", por llamarlo así, con un estilo bastante similar a un blockbuster de acción hollywoodiense ochentero, aunque sin perder totalmente la esencia japonesa.

Señalamos además que el final es "muy Disney", como excesivamente edulcorado y melancólico, algo que no es del todo bueno si estamos hablando de una película de monstruos gigantes dándose de hostias.

Es una de las más entretenidas entregas de la franquicia, no obstante. Con unos muy notables efectos especiales en los que se nota considerablemente la evolución desde la anterior película, 5 años anterior, y unos trajes de kaijus que cada vez son más impresionantes y realistas.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!