¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Como ya sabréis, el próximo martes, 28 de junio, es una fecha muy especial para la comunidad LGTB+, ya que celebramos el Día del Orgullo. Y con este motivo, como hemos venido haciendo en los últimos años, queremos sumarnos a las abundantes recomendaciones de ficción de temática queer que tanto aflora en redes durante estas fechas.
Evidentemente, no vamos a salirnos de lo habitual y hablaremos de tres mangas (cuatro, en realidad), como siempre, que hemos seleccionado con la idea de que sean lo más diversos posible. Dos de ellos, además, realizados por autores abiertamente queer (cosa que no es tan frecuente en el mundo del cómic japonés, por desgracia). Se trata de Sorairo Flutter, de Okura y Coma Hashii; Boys Run the Riot, de Keito Gaku; y no una, sino dos obras de Battan: el tomo único La amiga de mi hermana y la breve serie ¡Huyamos Juntas!, de tres.
¡Empezamos!
Sorairo Flutter, de Okura y Coma Hashii
Vamos a comenzar con Sorairo Flutter, de Okura y Coma Hashii. Una obra que, al menos por el momento, no está licenciada en España, aunque puede ser encontrada fácilmente en inglés (That Blue Sky Feeling), en francés (Comme sur un nuage) o en italiano (mismo título que en japonés), por lo que cabe pensar que es cuestión de tiempo que la veamos por estos lares... y si no hay ninguna editorial pensando en ella, desde aquí lo recomendamos.
Encontramos algunos elementos bastante especiales en esta obra, empezando por el hecho de que Okura sea un mangaka abiertamente gay. Pero también es interesante señalar que esta versión fue publicada en la popular revista Gangan Joker, de demografía shonen, por lo que acerca las historias y voces queer a un público masculino juvenil, cosa infrecuente en Japón.
Sorairo Flutter nos cuenta la historia de Noshiro, un extrovertido y amigable adolescente que, al llegar a un nuevo instituto, intenta entablar amistad con Sanada, un compañero de clase solitario y taciturno del que se dice que es gay. A partir de aquí podremos ver el desarrollo de una amistad que puede estar convirtiéndose en algo más, mientras Noshiro va aprendiendo sobre la sexualidad de Sanada y se cuestiona la suya propia.
Se trata de un manga bastante sencillo y dulce, con un arte convencional y agradable a la vista. Y a pesar de que tiene sus cosas que nos pueden chirriar (como la pronunciada diferencia de edad entre Sanada y su ex, algo que, por cierto, se ve con frecuencia en la ficción gay japonesa), tiene un buen fondo y un mensaje importante, instructivo para los lectores más jóvenes incluso.
Boys Run the Riot, de Keito Gaku
Para la segunda recomendación, vamos a ir a por un título del que ya hemos hablado insistentemente por estos lares en los últimos meses, y es que es uno de esos casos realmente extraordinarios en el mundo del manga. Con todo lo retrasado que está Japón en lo que respecta a la comunidad trans, es todo un hito encontrarnos con una obra como Boys Run the Riot, un coming-of-age escrito y dibujado por el autor trans Keito Gaku.
Como decíamos, se trata de un coming-of-age protagonizado por Ryo, un adolescente trans que, aunque hace un tiempo que sabe que es un chico, sigue en el armario. Lo único que le hace sentirse él mismo es llevar cierto tipo de ropa con la que se siente cómodo, y es esa pasión por la moda callejera la que le lleva a hacerse amigo de un compañero de clase, Jin, que le propondrá fundar juntos una marca de ropa "que rompa los moldes". Jin será la primera persona ante quien Ryo se declare como trans, y gracias a su sueño común empezará a ganar confianza en sí mismo y a no esconderse más.
Poco más hay que decir sobre este manga: una historia sobre la realidad trans contemporánea en Japón en la que el autor vuelca mucho de sus propias experiencias, pero que sin embargo no gira específicamente en torno a la condición de su protagonista. Evidentemente, la autoaceptación y las progresivas salidas del armario de Ryo son centrales en el desarrollo de la trama, pero esta es, ante todo, una historia sobre el mundo de la moda y sobre el paso de la adolescencia a la adultez. Representación de primera mano y muy positiva sobre una comunidad que sufre mucha invisibilización (cuando no algo peor) en el cómic japonés mainstream. Imprescindible.
La amiga de mi hermana / ¡Huyamos Juntas!,
de Battan
Y terminamos este año nuestro trío de recomendaciones... saltándonos un poquito nuestras propias "normas", ¿por qué no? Y es que para este tercer punto vamos a hablar de dos obras de la misma autora, dado que una de ellas es tan solo un tomo único y de la otra, por ahora, solo hemos podido leer el primero de tres tomos que la componen.
Battan es una autora con una carrera aún no muy extensa, pero que está consiguiendo hacerse un nombre muy rápidamente gracias a su sencillo pero muy reconocible estilo gráfico y el tratamiento tan intimista de sus historias, especialmente las de corte yuri. Y de eso vamos a hablar aquí, pues en España tenemos ya publicado el tomo único La amiga de mi hermana, de manos de Ediciones Fujur, y la que es su obra más famosa hasta la fecha: ¡Huyamos Juntas! (Kakeochi Girl), una serie de tres tomos de la que Milky Way acaba de sacar el primero.
Por un lado, en La amiga de mi hermana encontramos una historia compuesta por las historias cruzadas de varias mujeres: Ruriko, se enamora en la adolescencia de una amiga de su hermana mayor, Kyoko, quien parecía sentía algo más que amistad por Natsu, aunque nunca llegó a cristalizar. Es un drama romántico sáfico con una carga muy melancólica en el ambiente en todo momento. Pero no se trata de ningún culebrón, sino de una melancolía liviana, una atmósfera triste pero hermosa sobre el amor que pudo ser y no fue.
En resumidas cuentas, encontramos en las obras de Battan una de las voces más interesantes que hemos visto en el panorama del yuri, al menos entre el publicado en España, tanto por la madurez de los temas que trata, como por la elegancia y la sobriedad de su narrativa y de su trazo. Quizá esta comparación no tenga mucho sentido para otros, pero leyéndola tenemos una sensación parecida a cuando descubríamos por primera vez a Asumiko Nakamura. No tanto por sus similitudes como artistas, que se podría decir que las tienen, sino por la sensación de estar disfrutando de una autora única que tendrá mucho que decir, ahora y en el futuro.
__________________________________
Y poco más que añadir... hasta aquí llegaría nuestro especial por el Orgullo de este año 2022, que esperamos que os haya gustado y, sobre todo, os haya resultado útil para descubrir nuevas lecturas, más diversas y más enriquecedoras. Recordamos de paso que, si no los visteis en su día, también podéis encontrar otras cuantas recomendaciones más de mangas LGTB+ en los especiales de anteriores años: 2019, 2020 y 2021.
Así que eso es todo. Nos despedimos por ahora, a la espera de repasar nuestras lecturas del mes prontito, que ya se nos acaba junio... Hasta entonces, leed mucho y, sobre todo, ¡feliz Día del Orgullo!
¡Hasta la próxima!
