¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Bueno, pues ya sí que sí, vamos a terminar con nuestras primeras impresiones de la recién iniciada temporada de anime de otoño, que se nos ha echado el tiempo bastante encima esta vez. Si no lo habéis hecho, podéis leer las tres primeras partes aquí, aquí y aquí.
Como ya sabréis, para esta sección elegimos previamente los estrenos que nos llaman la atención por los motivos que sean y hablamos de las sensaciones que nos han dejado tras ver su primer episodio, y de paso podemos decidir si nos apetece seguir viéndolo o lo descartamos. Sin contar, claro, segundas temporadas ni secuelas directas, pero sí nuevas entregas independientes de sagas más grandes.
En esta última parte hablaremos de las series Africa no Salaryman, Beastars, Hoshiai no Sora y Hataage! Kemono Michi. ¡Empezamos!
Africa no Salaryman
Pues comenzamos esta última parte con un anime de perfil muy bajo, pero al que le teníamos bastante curiosidad. Africa no Salaryman es la adaptación del web-manga del mismo título de Gum, a cargo de un minúsculo estudio que prácticamente no ha hecho nada más... y la apariencia a simple vista es cutre, no nos vamos a engañar, pero podría ser una comedia divertida superando los escollos visuales.
<< Esta comedia sigue a un león, un tucán y un lagarto mientras viven sus vidas de oficinistas en Japón, al mismo tiempo que tratan con sus situaciones únicas como animales que viven más allá de la sabana y la cadena alimenticia. >>
En una línea que nos recuerda a otros animes humorísticos como Honda-san o, especialmente y por motivos obvios, Aggretsuko, aunque lejos de la calidad de estos, Africa no Salaryman nos ofrece la que vendría siendo la comedia un poco chorra de la temporada.
La animación es, salta a la vista, un auténtico desastre. Un CGI de muy baja calidad, movimiento ortopédico, visualmente muy feísta... aunque, de alguna manera, su pésimo apartado técnico encaja bastante bien con el tipo de comedia brutota que la serie pretende alcanzar. Una comedia de sketches con múltiples gags basados tanto en la naturaleza animal de los protagonistas, como en la vida rutinaria del oficinista medio japonés.
No pasará al recuerdo, ni siquiera es una de las mejores comedias del año, pero para ser sinceros, nos divierte verlo. Siempre es muy refrescante contar con alguna comedia absurda entre las series de la temporada para desempalagar, y esta cumple bien con esa función.
La animación es, salta a la vista, un auténtico desastre. Un CGI de muy baja calidad, movimiento ortopédico, visualmente muy feísta... aunque, de alguna manera, su pésimo apartado técnico encaja bastante bien con el tipo de comedia brutota que la serie pretende alcanzar. Una comedia de sketches con múltiples gags basados tanto en la naturaleza animal de los protagonistas, como en la vida rutinaria del oficinista medio japonés.
No pasará al recuerdo, ni siquiera es una de las mejores comedias del año, pero para ser sinceros, nos divierte verlo. Siempre es muy refrescante contar con alguna comedia absurda entre las series de la temporada para desempalagar, y esta cumple bien con esa función.
Impresión Inicial: Buena
Beastars
Seguimos con más furros, pero ahora en plan bien: uno de los estrenos más esperados por todo el mundo (nosotros incluidos) de esta temporada. Beastars adapta el exitoso manga de Paru Itagaki, bajo la batuta del estudio Orange, que ya demostró su buen hacer hace un par de años con Houseki no Kuni. Veamos qué hace de esta obra una serie tan apreciada en los últimos años.
<< En un mundo habitado por animales antropomorfos, herbívoros y carnívoros coexisten en paz y armonía. Para los adolescentes del Cherryton School, la vida escolar se resume en sueños, romances, desconfianza e inquietud. El protagonista de la historia es Legosi, un lobo miembro del club de teatro. A pesar de su apariencia amenazante, tienen un corazón gentil. A lo largo de su vida siempre ha sido objeto de miedo y odio por parte del resto de animales, algo a lo que se ha acabado acostumbrando. Pero todo cambia al llegar al instituto donde sus compañeros de clase tienen las mismas inseguridades que él por lo que pronto empezará a cambiar. >>
El drama escolar-adolescente del año lo protagonizan, inesperadamente, un grupo de... ¡furros! Y aunque suene a chiste, no solo no lo es, sino que estamos ante uno de los mejores estrenos de esta temporada, en todos los aspectos.
Ya en su primer episodio (fácilmente uno de los mejores capítulos de introducción en mucho tiempo, por su gran capacidad para ubicar perfectamente a los personajes y los temas de la serie sin perder ni un segundo) nos muestra una sociedad constituida por carnívoros y herbívoros, que viven segmentados por su naturaleza de predadores-presas; las inquietudes de su protagonista, un lobo adolescente de apariencia amenazante pero de gran corzazón; el asesinato de un compañero de clase, aparentemente a manos de un carnívoro; relaciones complicadas entre personajes diversos y muy bien caracterizados...
En cuestiones técnicas, Orange ha vuelto a cumplir con un notable nivel, trabajando con un CGI muy pulido que no se siente tan artificial ni ortopédico como el de otros estudios de animación (incluido el experimentado Polygon). Y aunque claramente los resultados eran mejores con las gemas de Houseki no Kuni que con el pelaje de Beastars, no se puede negar la calidad de la animación de la serie. Por no mentar el magnífico e insólito opening en stop-motion.
Es una serie que apunta bastante alto, con firmes posibilidades de convertirse en un profundo retrato de personajes y relaciones personales, con la que el espectador tendrá fácil empatizar. Merece toda la atención.
Ya en su primer episodio (fácilmente uno de los mejores capítulos de introducción en mucho tiempo, por su gran capacidad para ubicar perfectamente a los personajes y los temas de la serie sin perder ni un segundo) nos muestra una sociedad constituida por carnívoros y herbívoros, que viven segmentados por su naturaleza de predadores-presas; las inquietudes de su protagonista, un lobo adolescente de apariencia amenazante pero de gran corzazón; el asesinato de un compañero de clase, aparentemente a manos de un carnívoro; relaciones complicadas entre personajes diversos y muy bien caracterizados...
En cuestiones técnicas, Orange ha vuelto a cumplir con un notable nivel, trabajando con un CGI muy pulido que no se siente tan artificial ni ortopédico como el de otros estudios de animación (incluido el experimentado Polygon). Y aunque claramente los resultados eran mejores con las gemas de Houseki no Kuni que con el pelaje de Beastars, no se puede negar la calidad de la animación de la serie. Por no mentar el magnífico e insólito opening en stop-motion.
Es una serie que apunta bastante alto, con firmes posibilidades de convertirse en un profundo retrato de personajes y relaciones personales, con la que el espectador tendrá fácil empatizar. Merece toda la atención.
Impresión Inicial: Muy Buena
Hoshiai no Sora
Vamos ahora con uno de los animes originales de esta temporada, que es también el otro spokon del otoño, Hoshiai no Sora. Producido por 8bit y creada y dirigida por Kazuki Akane (Escaflowne, Code Geass: Boukoku no Agito), nos presenta una historia deportiva aparentemente bastante al uso, escolar y sobre soft tennis. Veamos si nos resulta más interesante que Ahiru no Sora.
<< La historia gira en torno a los integrantes de un equipo de soft tennis de una escuela secundaria que está a punto de cerrar. Tōma Shinjō le pide a Maki Katsuragi que se una al equipo debido a sus habilidades, y menciona una competición de verano. Sin embargo, Katsuragi pide dinero a cambio de unirse al equipo. >>
Siendo un anime original deportivo, podemos esperar que no se ajuste tan prototípicamente al habitual spokon de larga duración, de los que suele estrenarse alguno cada temporada (y contra los que no tenemos nada, pero acaban cansando).
El primer episodio no deja entrever demasiado del futuro de la serie, pero el hecho de que se centre mucho más en los personajes y el día a día, más próximo a la comedia costumbrista escolar, que en el deporte en sí, que por ahora aparece más como telón de fondo, capta bastante de nuestro interés.
Los diseños de personajes son bastante minimalistas, con trazos sencillas y redondeados, lo cual resulta beneficioso en un doble sentido: son más agradecidos a la hora de animarlos, dando un resultado más natural y fluido; y tienen un aspecto más personal que la mayoría de spokon (aunque no se salgan de los cánones estandarizados del anime contemporáneo).
Mientras continúe por este camino (y por su duración programada de 12 capítulos, seguramente lo haga), estaremos dentro.
El primer episodio no deja entrever demasiado del futuro de la serie, pero el hecho de que se centre mucho más en los personajes y el día a día, más próximo a la comedia costumbrista escolar, que en el deporte en sí, que por ahora aparece más como telón de fondo, capta bastante de nuestro interés.
Los diseños de personajes son bastante minimalistas, con trazos sencillas y redondeados, lo cual resulta beneficioso en un doble sentido: son más agradecidos a la hora de animarlos, dando un resultado más natural y fluido; y tienen un aspecto más personal que la mayoría de spokon (aunque no se salgan de los cánones estandarizados del anime contemporáneo).
Mientras continúe por este camino (y por su duración programada de 12 capítulos, seguramente lo haga), estaremos dentro.
Impresión Inicial: Buena
Hataage! Kemono Michi
Y despedimos las impresiones de este otoño con Hataage! Kemono Michi. Adaptación del manga guionizado por Natsume Akatsuki (autor de las novelas de KonoSuba) y dibujado por Mattakumo-suke y Yumeuta, siendo la primera producción del estudio de animación Engi. Siendo sinceros, no planeábamos ver esta serie, porque estamos bastante quemados ya de isekais, pero dado que ha tenido buena acogida y que con algo había que rellenar el último espacio... pues vemos qué tal es.
<< El luchador profesional de wrestler Shibata Genzo de repente fue llevado a un mundo diferente. La princesa de este mundo le pidió a Genzo que se deshiciera de las bestias malvadas que vagaban por su reino. Indignado por que le pidieran que matara a monstruos, le hizo un suplex alemán a la princesa. Incapaz de volver, decidió vivir una vida pacífica en este mundo. Esta es una historia sobre un hombre japonés excéntrico que fue luchador profesional y que administra ahora una tienda "Mascotas Monstruosas". >>
Bueno, pues sí, esto es un isekai protagonizado por un luchador de lucha libre. Poco a poco vamos acortando el camino para llegar a ver animado el de la máquina de vending. Ya hemos dicho que estamos bastante (muy) hartos de isekais, porque visto uno, vistos todos. Pero dado que en este caso es del autor de KonoSuba y se supone que es también una comedia, aquí estamos.
El problema es... que es un humor un poco pasado de vueltas que probablemente conecte más con el otaku adolescente medio que con nosotros... o, en todo caso, no se nota tan pulido ni fresco como el de KonoSuba (serie que tampoco es que nos encante, pero tenía bastante más gracia). Y aunque tenga su chiste y de vez en cuando sea divertido, tampoco prescinde de literalmente ninguna escena clónica de todos los isekais... y no sería el primero que empieza haciendo chistes para derivar en justamente eso, un isekai genérico al que se supone que parodia.
En fin, no está mal, pero no tenemos ninguna razón especial para verlo en estos momentos. Con o sin comedia, un isekai es siempre lo mismo y no tenemos ya paciencia para el género. Pero gustará a quienes busquen una serie de estas características. En este caso, es problema nuestro. Quizá hace dos o tres años nos habría sentado mejor.
El problema es... que es un humor un poco pasado de vueltas que probablemente conecte más con el otaku adolescente medio que con nosotros... o, en todo caso, no se nota tan pulido ni fresco como el de KonoSuba (serie que tampoco es que nos encante, pero tenía bastante más gracia). Y aunque tenga su chiste y de vez en cuando sea divertido, tampoco prescinde de literalmente ninguna escena clónica de todos los isekais... y no sería el primero que empieza haciendo chistes para derivar en justamente eso, un isekai genérico al que se supone que parodia.
En fin, no está mal, pero no tenemos ninguna razón especial para verlo en estos momentos. Con o sin comedia, un isekai es siempre lo mismo y no tenemos ya paciencia para el género. Pero gustará a quienes busquen una serie de estas características. En este caso, es problema nuestro. Quizá hace dos o tres años nos habría sentado mejor.
Impresión Inicial: Buena
Y hasta aquí ha llegado la cuarta y última parte de nuestras primeras impresiones de los estrenos de este otoño de 2019. Esperamos que os hayan gustado y sido útiles y, como siempre, os animamos a compartir las vuestras.
Nos leemos, si todo va bien, mañana mismo con algunas recomendaciones asiáticas para disfrutar este jueves del Halloween más terrorífico, y muy pronto también repasando toda la avalancha de licencias de mangas que se anuncien en el inminente Salón del Manga.
¡Hasta la próxima!
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