¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Tras una semana de ausencia por las complicaciones inherentes al inicio de Master, aquí estamos de vuelta una semanita más con nuestra habitual sección de cine asiático Finde de Cine. Y no solo eso, sino que también estamos en pleno inicio de la temporada de anime de otoño, de modo que en los próximos días tendremos mucho que decir por aquí comentando nuestras primeras impresiones.
Pero hoy vamos con las dos peliculitas que hemos visto este fin de semana, que son ni más ni menos que la obra de culto de Takashi Miike Ichi the Killer y, siguiendo nuestro ciclo de Godzilla, la 21ª entrega de la saga, Godzilla vs Spacegodzilla.
¡Comencemos!
Ichi the Killer
Godzilla vs Spacegodzilla
Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.
¡Hasta la próxima!
Ichi the Killer
Así pues, empezamos hoy con Ichi the Killer (Kuroshiya 1), adaptación fílmica del manga del mismo título de Hideo Yamamoto (Homunculus) dirigida por el mítico director japonés Takashi Miike, uno de los nombres más sonados del cine nipón contemporáneo a nivel mundial. Es además nuestra "primera" aproximación al cine de Miike (sin contar el innecesario remake que dirigió en 2011 de la legendaria película Harakiri de Masaaki Kobayashi), y creemos que es bastante acertado utilizar para ello Ichi the Killer, pues se alza como una de las obras más icónicas de su filmografía. Estrenada en Japón en 2001, la película además está protagonizada por Tadanobu Asano, uno de los actores más representativos de su generación.
<< Un conocido jefe de la yakuza desaparece junto con un botín de 100 millones de yenes. Su mano derecha, el sanguinario y masoquista Kakihara, y el resto del clan, emprenden su búsqueda, ya que no creen que se haya fugado. Para encontrarlo utilizarán todos los métodos que consideren oportunos, ya sea torturando o matando. Así, Kakihara consigue averiguar que lo que pensaban que era una desaparición, es en realidad un asesinato, cometido por un hombre llamado Ichi, un esquizofrénico que cuando pierde el control puede hacer picadillo, literalmente, a cualquiera. Con esto, quiere resarcirse de los traumas de la infancia, aunque lo que consigue es lo contrario. Pero Ichi no esta sólo en esta lucha, le acompañan unos repudiados del clan, destacando a Jijii, que es la cabeza del grupo y quien incita al caos que se organiza. >>
Si hubiera que definir esta película con una sola palabra, esa sería "morbo" (por supuesto, en el sentido truculento de la palabra). Takashi Miike se encarga de dejar muy clara su enfermiza devoción por el gore explícito, las parafilias, la sangre a borbotones y las entrañas en esta película (al igual que hizo originalmente Yamamoto en el manga, y es que parece que estaba predestinado a ser adaptado por este director).
Sin duda alguna, es una película que producirá un fuerte rechazo en buena parte del público general: las escenas violentas y perturbadoras son constantes y de gran intensidad, dejando poco tiempo de descanso al espectador. Muchas de ellas (la mayoría) requieren un estómago fuerte y estar acostumbrado al gore, pues Miike no se corta lo más mínimo a la hora de mostrar las más cruentas torturas del sanguinario Kakihara, agresiones sexuales, los asesinatos del inestable Ichi, etc.
No obstante, muchas de ellas pecan, por una parte, de efectos especiales algo cutres (aunque no excesivamente terribles) y, por otra, de ser tan exageradas que resultan casi cómicas e inverosímiles (desde los típicos excesos de sangre del gore japonés hasta escenas que te "desencajan la mandíbula"), rompiendo un poco la atmósfera del filme.
Por lo demás resulta un interesante thriller, considerablemente bien adaptado del manga (al menos hasta donde hemos leído), adictivo, y que sin duda a los amantes del gore les encantará (a los de estómago sensible les recomendamos mantenerse alejados).
En lo que se refiere al reparto, destaca por encima de los demás, como no podía ser de otra manera, el laureado Tadanobu Asano en el que fuera uno de los primeros papeles destacados de su carrera, con su inquietante interpretación del retorcido yakuza Kakihara. Nao Omori como Ichi, sin ofrecer una interpretación especialmente espectacular, también logra captar el estilo del personaje tal y como se reflejaba en el manga original.
En conclusión, Ichi the Killer se alza como un buen yakuza-eiga con grandes dosis de sangre, gore y morbo.
Sin duda alguna, es una película que producirá un fuerte rechazo en buena parte del público general: las escenas violentas y perturbadoras son constantes y de gran intensidad, dejando poco tiempo de descanso al espectador. Muchas de ellas (la mayoría) requieren un estómago fuerte y estar acostumbrado al gore, pues Miike no se corta lo más mínimo a la hora de mostrar las más cruentas torturas del sanguinario Kakihara, agresiones sexuales, los asesinatos del inestable Ichi, etc.
No obstante, muchas de ellas pecan, por una parte, de efectos especiales algo cutres (aunque no excesivamente terribles) y, por otra, de ser tan exageradas que resultan casi cómicas e inverosímiles (desde los típicos excesos de sangre del gore japonés hasta escenas que te "desencajan la mandíbula"), rompiendo un poco la atmósfera del filme.
Por lo demás resulta un interesante thriller, considerablemente bien adaptado del manga (al menos hasta donde hemos leído), adictivo, y que sin duda a los amantes del gore les encantará (a los de estómago sensible les recomendamos mantenerse alejados).
En lo que se refiere al reparto, destaca por encima de los demás, como no podía ser de otra manera, el laureado Tadanobu Asano en el que fuera uno de los primeros papeles destacados de su carrera, con su inquietante interpretación del retorcido yakuza Kakihara. Nao Omori como Ichi, sin ofrecer una interpretación especialmente espectacular, también logra captar el estilo del personaje tal y como se reflejaba en el manga original.
En conclusión, Ichi the Killer se alza como un buen yakuza-eiga con grandes dosis de sangre, gore y morbo.
Godzilla vs Spacegodzilla
Y nuestro particular ciclo fílmico de kaiju-eiga nos lleva hasta la vigésimo primera entrega de la longeva saga del lagarto radiactivo Godzilla, o sexta (y penúltima) de la serie Heisei. Godzilla vs Spacegodzilla, estrenada en 1994 y dirigida por Kensho Yamashita, presenta a un nuevo kaiju con células de Godzilla, Spacegodzilla; a un nuevo mecha para combatirlo, Moguera; y recupera a la cría de godzillasaurio de la entrega anterior y a Mothra (aunque de forma anecdótica, para nuestra desgracia).
<< Células de Godzilla y Biollante expulsadas al espacio tras su enfrentamiento años atrás son absorbidas por un agujero negro y mutadas, creando un malvado monstruo cristalino que se dirige hacia la Tierra. La G-Force envía a su nuevo robot anti-Godzilla, Moguera, para que intercepte a Spacegodzilla, pero el monstruo derrota fácilmente a la máquina y llega finalmente a nuestro planeta. >>
En esta ocasión nos encontramos ante una película considerablemente más lenta de lo habitual en la serie Heisei, con un desarrollo argumental más torpe y bastante más densa de seguir. En cierto modo, esto la aproxima relativamente a los filmes originales de la saga, pues se le da bastante importancia a la dimensión humana y al protocolo de actuación contra la crisis que supone la llegada de un kaiju... Pero todo ello lo hace con mucho menos acierto que en la época clásica.
Y es que los conflictos humanos en los que se centra la acción carecen del interés suficiente como para mantener la atención del espectador durante el largo tiempo de pantalla que consumen. La acción pura y dura entre kaijus, que es lo que más busca uno en este género cinematográfico, queda demasiado relegada a un segundo plano. Hasta el punto de que Spacegodzilla, la gran novedad del filme y que tanto tendría que haber dado que hablar, se queda como una amenaza secundaria y no llega a hacer nada destacable en todo el filme. Resulta un lamentable desperdicio de un kaiju que de primeras parecía muy prometedor.
Eso sí, como siempre, la batalla final es una genialidad, con unos
efectos especiales que se van perfeccionando con cada película de la serie Heisei, como hemos comentado en todas, y un apoteósico
enfrentamiento final entre ambos saurios radiactivos.
Y como apartado especial dentro del tema de los efectos especiales y los trajes, debemos señalar que el diseño (sobre papel) y ejecución (en traje) de Spacegodzilla es absolutamente espectacular, probablemente uno de los diseños más llamativos e interesantes de la saga.
En suma, no será esta una de las mejores entregas de la franquicia, pero como siempre, es entretenido ver
batallas de kaijus.
Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.
¡Hasta la próxima!
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