¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Tras comentar las licencias de manga anunciadas en el pasado Salón del Cómic de Barcelona, retomamos nuestras primeras impresiones sobre los estrenos de anime de la recientemente iniciada temporada de primavera de 2018. Podéis leer las partes primera, segunda, tercera y cuarta haciendo click en los enlaces.
Siguiendo la rutina, volvemos a recordar que no tenemos en cuenta para esta sección las segundas temporadas o secuelas directamente relacionadas con series anteriores, de modo que no hablaremos de Steins;Gate 0 ni de Boku no Hero Academia 3. Pero sí incluimos nuevas entregas de grandes sagas ampliamente conocidas, que generalmente pueden verse de forma independiente.
Para esta quinta parte, tenemos entre manos los estrenos Shiyan Pin Jiating, Golden Kamuy, Piano no Mori y Butlers: Chitose Momotose Monogatari. ¡Empecemos!
Shiyan Pin Jiating
Después de varias temporadas, volvemos a tener entre nosotros una de esas coproducciones entre China y Japón para hacer una adaptación televisiva animada de un web-manhua. Y si en esta ocasión hemos querido volver a darle una oportunidad a este tipo de producción, que habitualmente es de escasa calidad técnica, es porque en esta ocasión estamos ante una premisa más original y divertida que las típicas series de acción y poderes cutres. Veamos qué tal.
<< La historia gira en torno a una familia en la que ambos padres son científicos locos y sus hijos son humanos modificados a lo que llaman "criaturas". Los cuatro intentan convertirse en una familia normal y corriente. >>
Pues al final no ha estado mal como comedia ligerita. El concepto es interesante, aunque no precisamente lo que se dice muy "original", pues últimamente no es nada raro esto de encontrarte con series sobre la convivencia de un grupo de monstruitos antopomorfos. Vamos, que la constante sensación de déjà vu no te la quita nadie. Aunque eso no es necesariamente malo.
En general resulta entretenida, más que nada gracias a su duración algo más corta (en torno a un cuarto de hora), pero bastante intrascendente. Los diseños de los personajes no están mal y combinan con cierta gracia los elementos animales y humanos, aunque como suele suceder con este tipo de co-producciones, sus valores de producción son bastante escasos.
En conclusión, es una serie que pasará totalmente desapercibida (y más aún con las complicaciones de traducción que está teniendo) y que tampoco merece demasiada atención, pero que tampoco hace daño ver.
En general resulta entretenida, más que nada gracias a su duración algo más corta (en torno a un cuarto de hora), pero bastante intrascendente. Los diseños de los personajes no están mal y combinan con cierta gracia los elementos animales y humanos, aunque como suele suceder con este tipo de co-producciones, sus valores de producción son bastante escasos.
En conclusión, es una serie que pasará totalmente desapercibida (y más aún con las complicaciones de traducción que está teniendo) y que tampoco merece demasiada atención, pero que tampoco hace daño ver.
Impresión Inicial: Mediocre
Golden Kamuy
Probablemente uno de los estrenos más esperados y llamativos de la temporada era esta adaptación del manga Golden Kamuy de Satoru Noda, que en los últimos años se ha ganado una gran fama, especialmente gracias a la obtención del prestigioso premio Manga Taisho en 2016. El único punto que pone en tela de juicio el anime es que haya sido encargado a Geno Studio, el estudio de animación de reciente creación por parte de los antiguos integrantes del quebrado Manglobe. Esta será su segunda serie de televisión tras Kokkoku la temporada pasada, y eso no genera muchas esperanzas.
<< En las lejanas tierras de Hokkaido al norte de Japón, Sugimoto sobrevive a la guerra ruso-japonesa en el año 37 de la Era Meiji, a principios del siglo XX. Apodado como “Sugimoto el Inmortal” durante el conflicto, el soldado se embarcará en la fiebre del oro con el objetivo de entregarle el dinero a la viuda de un compañero caído. Durante su nueva aventura no solo le acompañará una chica ainu que busca venganza, sino que también descubrirá la existencia de un tesoro y que las pistas para encontrar su ubicación se encuentran tatuadas en las espaldas de unos peligrosos convictos. >>
Teníamos altas expectativas depositadas en este estreno, dado la gran fama que tiene el manga en los últimos años, y ciertamente no nos ha decepcionado en ese aspecto. Siempre es interesante encontrar series con ambientaciones poco frecuentes, y desde luego que esta lo es: principios del siglo XX (1904, en los últimos años de la Era Meiji), un superviviente de la Guerra Ruso-Japonesa, isla de Hokkaido... Y lo más interesante que tiene que aportar esta obra, el retrato de la cultura Ainu autóctona de esa zona de Japón.
Esa original ambientación junto con un planteamiento argumental la mar de interesante hacen de esta serie una con un enorme potencial, tal y como esperábamos. Está además perfectamente acompañada por los diseños de personajes del autor, que pone especial atención en el vestuario de los ainu. Pero...
Pero sí, hay un problema bastante sangrante que desluce mucho (y muy injustamente) esta serie con tantas cosas por ofrecer... la animación. Es simplemente mala. Ya nos temíamos malas cosas viniendo de Geno Studio, que apenas se pudo defender irregularmente en Kokkoku (serie en la que, casualmente, los únicos elementos en movimiento tenían que ser los 4 o 5 protagonistas, ya que el tiempo estaba parado), pero el resultado ha sido peor de lo que imaginábamos... El movimiento es ortopédico, los personajes se deforman constantemente (y de forma grotesca), el CGI para los animales... sobran las palabras... Es una auténtica lástima que un manga tan potente haya caído en manos de un estudio tan pequeño y todavía, a todas luces, demasiado incompetente para hacerse cargo de un proyecto así.
Aun así, trataremos de hacer tripas corazón y seguiremos viéndola, porque más allá de su desastrosa producción, la serie tiene toda la pinta de valer mucho la pena. Y en el futuro, indudablemente, leeremos el manga.
Esa original ambientación junto con un planteamiento argumental la mar de interesante hacen de esta serie una con un enorme potencial, tal y como esperábamos. Está además perfectamente acompañada por los diseños de personajes del autor, que pone especial atención en el vestuario de los ainu. Pero...
Pero sí, hay un problema bastante sangrante que desluce mucho (y muy injustamente) esta serie con tantas cosas por ofrecer... la animación. Es simplemente mala. Ya nos temíamos malas cosas viniendo de Geno Studio, que apenas se pudo defender irregularmente en Kokkoku (serie en la que, casualmente, los únicos elementos en movimiento tenían que ser los 4 o 5 protagonistas, ya que el tiempo estaba parado), pero el resultado ha sido peor de lo que imaginábamos... El movimiento es ortopédico, los personajes se deforman constantemente (y de forma grotesca), el CGI para los animales... sobran las palabras... Es una auténtica lástima que un manga tan potente haya caído en manos de un estudio tan pequeño y todavía, a todas luces, demasiado incompetente para hacerse cargo de un proyecto así.
Aun así, trataremos de hacer tripas corazón y seguiremos viéndola, porque más allá de su desastrosa producción, la serie tiene toda la pinta de valer mucho la pena. Y en el futuro, indudablemente, leeremos el manga.
Impresión Inicial: ¿Buena?
Esperamos mucho también esta nueva adaptación del manga Piano no Mori de Makoto Isshiki, que ya había tenido una película en 2007 producida por MADHOUSE y que nos gustó mucho cuando la vimos hace varios años. Por ello teníamos bastantes ganas de ver esta nueva adaptación en forma de serie, aunque viendo que finalmente va a contar únicamente con 12 episodios se desvanecen las esperanzas de ver, esta vez sí, el manga adaptado íntegramente (pues finalizó en 2015 con 26 tomos), salvo que se hagan más temporadas o se salten muchas cosas. Esta ocasión la serie corre a cargo de la filial Fukushima Gainax... lo cual tampoco es muy esperanzador.
<< Kai y Shuhei son dos chicos muy diferentes que tienen un punto en común: la música. Mientras que Kai es hijo de una prostituta y aprendió a tocar con un piano abandonado en un bosque cerca de su casa, Shuhei es hijo de dos prestigiosos pianistas. Cuando los dos chicos se conozcan, surgirá una peculiar amistad y el camino de Kai por perfeccionar su técnica con el piano. >>
Debemos empezar diciendo que el manga no lo hemos leído todavía, pero sí vimos la película de 2007 hace varios años y nos gustó mucho, por lo que ya veníamos con una cierta predisposición a esta serie... Pero nos hemos encontrado con un resultado un tanto decepcionante. En comparación con la película, la historia se empieza narrando de manera mucho más precipitada (quizá precisamente porque quieren quitarse de encima rápido lo que ya se adaptó), sin permitir siquiera empatizar con sus protagonistas. La dirección también ha ido a peor y, por supuesto, la animación (incluso habiendo pasado 11 años, se acusa mucho la diferencia entre ambos estudios y, cómo no, las diferencias de presupuestos de un largometraje y de una serie).
Tampoco sabemos cuánto llegará a adaptar, pero sabiendo lo que sucede en los primeros compases de la serie, sabemos que estamos ante una historia muy bonita que vale la pena seguir, aunque aún está por ver si esta adaptación le hará la suficiente justicia. Los diseños siguen siendo igualmente buenos, con la suficiente personalidad, aunque sin destacar mucho (pues deben ser comedidos y realistas). La animación, sin embargo, tiene sus altibajos. Y parece que es imposible para los japoneses animar a un pianista sin CGI (aunque en esta serie no nos ha parecido tan sangrante como en otras, todo hay que decirlo).
La conclusión es que esperamos que corrija el acelerado ritmo del primer episodio, al menos cuando termine de adaptar lo que ya se hizo en la película, aunque quizá para entonces ya sea demasiado tarde para salvar la serie, pues no se habrá construido con la suficiente solidez. La veremos, aunque el inicio le ha hecho bajar puestos de prioridad. Quizá teníamos las expectativas demasiado altas por culpa de la anterior versión.
Tampoco sabemos cuánto llegará a adaptar, pero sabiendo lo que sucede en los primeros compases de la serie, sabemos que estamos ante una historia muy bonita que vale la pena seguir, aunque aún está por ver si esta adaptación le hará la suficiente justicia. Los diseños siguen siendo igualmente buenos, con la suficiente personalidad, aunque sin destacar mucho (pues deben ser comedidos y realistas). La animación, sin embargo, tiene sus altibajos. Y parece que es imposible para los japoneses animar a un pianista sin CGI (aunque en esta serie no nos ha parecido tan sangrante como en otras, todo hay que decirlo).
La conclusión es que esperamos que corrija el acelerado ritmo del primer episodio, al menos cuando termine de adaptar lo que ya se hizo en la película, aunque quizá para entonces ya sea demasiado tarde para salvar la serie, pues no se habrá construido con la suficiente solidez. La veremos, aunque el inicio le ha hecho bajar puestos de prioridad. Quizá teníamos las expectativas demasiado altas por culpa de la anterior versión.
Impresión Inicial: Mediocre
Butlers: Chitose Momotose Monogatari
Acabamos esta quinta parte de las impresiones de primavera con otra serie original (aunque a simple vista parezca más una adaptación de un otome), Butlers: Chitose Momotose Monogatari, producida por el estudio Silver Link... Y no parece tener muchos puntos de interés más allá de ser una producción original, pero como sabréis, solemos darles una oportunidad a este tipo de series. Veamos qué acaba siendo.
<< Koma Jinguji es el presidente del Consejo de Estudiantes, listo y guapo. Su elegante sonrisa roba los corazones de las mujeres. Por otro lado, Tsubasa Hayakawa trabaja en una cafetería y es un chico de múltiples talentos. Su café latte con dibujos de búhos es muy popular entre las clientas. Los dos viajan a través del tiempo para luchar contra sus archienemigos: los “Mayordomos” encantadores, como se les conoce. Allí se enfrentarán en batallas sobrenaturales y, al mismo tiempo, vivirán una vida llena de comedia en su instituto. >>
Después de ver el primer episodio seguimos pensando lo que parecía a simple vista... Cuesta creer que esta sea una serie original, porque cualquiera diría que es adaptación de alguna novela visual otome o de algún juego de móvil típico de Japón... y combinado con Kuroshitsuji (Black Butler), pero sin el carisma de la serie de Yana Toboso.
Los diseños de personajes son muy genéricos pero atractivos, justamente lo necesario para crear un elenco de personajes masculinos jóvenes y guapos para atraer al público femenino juvenil. La animación es decente, pero tampoco es un despliegue de bondades que sirva para sustituir las carencias de la serie.
Y por lo demás... la historia no tiene interés ninguno y cuesta mantener la atención durante todo el episodio. Ha quedado una serie francamente aburrida y que no aporta absolutamente nada. Poco más que decir.
Los diseños de personajes son muy genéricos pero atractivos, justamente lo necesario para crear un elenco de personajes masculinos jóvenes y guapos para atraer al público femenino juvenil. La animación es decente, pero tampoco es un despliegue de bondades que sirva para sustituir las carencias de la serie.
Y por lo demás... la historia no tiene interés ninguno y cuesta mantener la atención durante todo el episodio. Ha quedado una serie francamente aburrida y que no aporta absolutamente nada. Poco más que decir.
Impresión Inicial: Mala
Y hasta aquí ha llegado la quinta parte de nuestras primeras impresiones de los estrenos de este primavera de 2018. Esperamos que os hayan gustado y sido útiles y, como siempre, os animamos a compartir las vuestras.
Nos vemos en los próximos días con la sexta y última parte, en la que hablaremos de los animes WotaKoi, Hisone to Maso-tan, Dorei-ku e Isekai Izakaya.
¡Hasta la próxima!
¡Hasta la próxima!
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