lunes, 26 de febrero de 2018

[FINDE DE CINE] Hentai Kamen: Forbidden Superhero / El Camino a Casa



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Pues aquí vamos una semana más con nuestra acostumbrada sección de cine asiático semanal, tratando de recuperar el retraso que aún tenemos acumulado. Y como siempre, hablaremos brevemente de dos películas asiáticas que hemos visto durante el fin de semana (aunque este fue hace varias semanas ya xD), para así recomendároslas (o no) de cara a vuestros propios tiempos de ocio.

Acaba ya nuestra larga maratón de Godzilla hace un par de semanas, empezamos ahora un micro-ciclo de dos semanas con el súper héroe más absurdo y cómico de Japón (y probablemente del mundo, muy a pesar de Deadpool)... Y también nos trasladamos nuevamente a China con un hermoso drama costumbrista. Efectivamente, hablaremos de Hentai Kamen: Forbidden Superhero y El Camino a Casa.

¡Vamos allá!


Hentai Kamen: Forbidden Superhero


Hentai Kamen, sí señor, el Pervertido Enmascarado. ¡No, no estamos hablando de un manga hentai, ni mucho menos! Pero así es el título de la obra de Keishuu Ando, manga publicado entre 1992 y 1993 en la Shonen Jump y recopilado en 6 tomos. El manga había caído en el relativo olvido hasta que, en 2013, el director especializado en live-action cómicos Yuuichi Fukuda (también director del dorama de Aoi Honoo y de las recientes películas de Gintama y Saiki Kusuo) puso sus ojos en él... Y contra todo pronóstico, la película resultante se convirtió en todo un bombazo, llegando a tener también bastante resonancia en Occidente, probablemente gracias a su absurda premisa.

<< Kyosuke está enamorado de la bella Aiko. Un día, la chica es tomada como rehén por unos atracadores de bancos, y Kyosuke se infiltra para salvar a su amada. A falta de una máscara, el joven ocultará su rostro bajo unas bragas. Esto activará el poder oculto de Kyosuke, que será capaz de derrotar a cualquier enemigo restregándole su entrepierna por la cara. Un nuevo superhéroe acaba de nacer.  >>

Loca, absurda, histriónica, grotesca y descarada. E increíblemente divertida. Hentai Kamen es la más alocada y estúpidamente entretenida parodia del género tokusatsu y del cine de superhéroes en general que hemos podido ver hasta la fecha. Y dudamos seriamente que sea humanamente posible hacer algo más irracionalmente genial.

Las situaciones son de lo mas exageradas y absurdas (¿alguien lo dudaba, cuando la premisa consiste en que un tío adquiere súper poderes al ponerse bragas usadas en la cara?), pero lejos de resultar cargantes o de desesperar al espectador por las cotas de imbecilidad en pantalla, hacen de la película un producto de lo más adictivo e interesante. Y divertido, siempre divertido.

Hentai Kamen es una suerte de superhéroe (quizá sería más acertado llamarlo antihéroe) al que nunca se le agotan los recursos para dejar al público con cara de póquer. No es nada descabellado considerarlo como el "Deadpool japonés", pero aún más descarado y con una comedia mucho más histriónica, absurda y, cómo no, verde.

Los efectos especiales son en general normalillos tirando a mediocres en esta primera entrega, pero le sientan como un guante (¿o como unas bragas...?) a una película con un tono tan (auto)paródico como Hentai Kamen. Al fin y al cabo, nadie llega a esta película en busca del último gran blockbuster de Marvel o DC, sino en busca de echarse unas risas con la más absurda de las comedias. Y estos cutres efectos especiales ayudan a acentuar la pretendida comedia del ridículo.

El único problema que le achacamos es el ritmo general, ya que al contar el origen del héroe, la película pierde el interés en algunos puntos. Por otra parte, gran parte del filme sigue una estructura de sucesión de pequeños (y también absurdos) villanos a los que va derrotando nuestro héroe, de modo que da la impresión de que habría podido funcionar bastante mejor como serie de televisión que como película, pues de forma episódica no agotaría tanto la fórmula. Pero aun así, el filme resulta ser una mezcla de comedia y acción de lo más acertada.


El Camino a Casa


Repetimos por segunda vez consecutiva con uno de los grandes nombres del cine chino contemporáneo, el inigualable Zhang Yimou, tras haber hablado la semana pasada de una de sus obras maestras, Hero. Y también al igual que en aquella, volvemos a tener en pantalla a una de las grandes actrices del país, Zhang Ziyi (Tigre y Dragón, La Casa de las Dagas Voladoras), en esta ocasión en un papel mucho más protagonista. El Camino a Casa (Wo de fu qin mu qin, o The Road Home como título internacional), estrenada en 1999 y ganadora del Oso de Plata - Gran Premio del Jurado en la Berlinale, es una de las películas más famosas de la trayectoria principal del director, que se ha basado salvo contadas excepciones en los dramas costumbristas de la China rural de mediados del siglo pasado. Y teníamos ganas de ver esta vertiente de Zhang Yimou.

<< Luo Yusheng es un hombre de negocios que regresa a su casa, en el norte de China, para asistir al funeral de su padre, el maestro del pueblo. La obsesión de su anciana madre sobre la escrupulosa observación de los ritos fúnebres le resulta inexplicable, pero acaba comprendiendo que el respeto a las milenarias tradiciones es vital tanto para su madre como para los habitantes del pueblo. Un drama sobre la tensión generacional, el respeto a los mayores y la superación de las viejas costumbres que conquistó a la crítica allá donde se estrenó. >>

Como decíamos, ya habíamos comenzado a experimentar el cine de Zhang Yimou a través de sus tres filmes del género wu-xia (Hero, La Casa de las Dagas Voladoras y La Maldición de la Flor Dorada), pero ahora que hemos tenido oportunidad de ver cómo se desenvuelve en el género costumbrista se ha convertido definitivamente en uno de nuestros directores asiáticos favoritos.

Zhang hace gala en El Camino a Casa de una soberbia dirección, un ritmo narrativo muy pausado (en la más pura tradición asiática) pero perfectamente medido para transmitir la melancolía por un pasado más tradicional y rural que está buscando... Y, como es habitual en el director, la fotografía y el uso que hace del color desbordan los sentidos del espectador.

Si bien ya habíamos podido ver todas las características de su buen hacer cinematográfico en los mencionados filmes, en este hemos podido comprobar cómo Zhang también es capaz de explotar al máximo las posibilidades de la fotografía y el color incluso cuando no emplea en pantalla los impresionantes vestuarios y decorados propios de una narración épica wu-xia. Con colores mucho más sobrios y naturales, el director consigue el mismo impacto visual sobre el público.

La historia tampoco se queda atrás, pues es un drama costumbrista que nos ayuda a conocer la sociedad rural y estado del país en aquella época, y especialmente una pequeña parte de sus tradiciones funerarias más ancestrales, que son la mecha que prende toda la historia. Además de ser una hermosa historia familiar y de amor.

Maravillosa obra maestra de un gran director como es Zhang Yimou, cuya fantástica filmografía confiamos en continuar disfrutando próximamente. Si tienes reparos a la hora de introducirte en el cine chino, este director puede ser una fantástica puerta de entrada con la que derribar los tópicos asociados al mismo.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.



¡Hasta la próxima!


sábado, 17 de febrero de 2018

[FINDE DE CINE] Tokyo Ghoul / Hero



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Seguimos poniéndonos al día con nuestra sección semanal de cine asiático, en la que ya sabréis que hablamos brevemente del par de películas que hemos visto el fin de semana anterior para comentaros nuestras impresiones y recomendarlas (o no) a todos aquellos que nos queráis leer.

Hoy llega el turno de hablar de la adaptación a imagen real de uno de los mangas más exitosos de los últimos años (aunque no precisamente por su nefasta adaptación animada), Tokyo Ghoul. Y por otro lado, hablaremos por primera vez en el blog de una película china, y lo haremos con una obra del calado de Hero, del gran Zhang Yimou.

¡Empecemos!

Tokyo Ghoul


Tokyo Ghoul, esa serie que tanto furor (enfermizo) causó entre la comunidad de aficionados más novatos hace unos pocos años, cuando se estrenó la primera temporada de su adaptación animada allá por 2014... Y que tanto rechazo generó también por la mala calidad de su adaptación respecto al manga original de Sui Ishida. Pero el éxito comercial fue lo suficientemente grande como para llevar a cabo también una adaptación a imagen real en 2017, dirigida por el debutante Kentaro Hagiwara y protagonizada por un elenco de jóvenes actores no demasiado destacados, aunque contando entre su reparto con las apariciones estelares de Yu Aoi (Hana y Alice, Una Familia de Tokio, Maravillosa Familia de Tokio, etc.) y Yo Oizumi (I am a Hero). Desde su estreno hace unos meses en Japón, ha tenido una buena acogida y ahora llegará a España con Selecta Visión, que la proyectó en primicia en la pasada Japan Weekend de Madrid.

<< Cuenta la historia de Ken Kaneki, un estudiante universitario, quien después de ser atacado por un ghoul (seres sobrenaturales que sobreviven comiendo carne humana y se esconden en secreto entre los humanos), logra salvarse mediante un trasplante que lo convertirá en mitad ghoul. Ahora, Kaneki deberá adaptarse a su nueva vida ocultando su identidad entre las oscuras calles de Tokio. >>

A pesar de la flagrante mediocridad de la adaptación animada y de que el manga tampoco nos parezca nada del otro mundo (aunque, sin duda, bastante mejor), esta película ha resultado ser un producto bastante decente, aunque por supuesto, tampoco se le podían pedir peras al olmo.

Los efectos especiales, que suelen ser el mayor lastre de las adaptaciones de obras de estos géneros, son bastante aceptables, aunque se nota que no les sobraba el presupuesto y hemos podido ver otras producciones de años anteriores con mejores resultados en este aspecto que esta película. Las interpretaciones de los actores principales están dentro de la media en general, con la excepción de su protagonista, Masataka Kubota, que sobreactúa en exceso, como si pretendiera dejar claro lo edgy que es su personaje. Las caracterizaciones y vestuario están también muy conseguidos, las escenas de acción cumplen su cometido...

Y si todo está más o menos dentro de lo aceptable, ¿cuál es el mayor problema del filme? Pues el ritmo. La película se hace lenta, aburrida y larga. Dicho de otra forma, tienes la impresión de haber visto solo un largo preámbulo de dos horas de duración. Y así es, puesto que únicamente adapta el comienzo del manga y finaliza aproximadamente donde empieza la chicha. Es muy fiel a la historia original, eso desde luego, y la adapta muy correctamente... pero no funciona como película independiente si no está previsto continuar la saga con un par de filmes más. Y no parece que vaya a continuar, porque si fuera a hacerlo, seguramente se habría anunciado ya.

Es una lástima que, dado que esta es una franquicia tan popular, este será uno de esos live-action que mucha gente ve... Y aunque no es tan desastroso como otros de grandes marcas, tampoco es lo bastante bueno como para acabar con el estigma que pesa sobre las adaptaciones de mangas (como sí lo fue la fantástica trilogía de Rurouni Kenshin).

Como hemos dicho, no es una mala película, y obviamente supera al muy mediocre anime... pero sigue sin cumplir del todo, tanto por sus carencias de producción como, sobre todo, por su inviabilidad como película única.


Hero


Acabada por fin la longeva franquicia de Godzilla, tenemos por primera vez una película china en nuestra sección de cine asiático. Y no es ni más ni menos que Hero, una de las grandes obras maestras del grandísimo director Zhang Yimou. Hero, estrenada en 2002, es una de las películas más exitosas a nivel mundial del género wu-xia, junto con Tigre y Dragón (Ang Lee, 2000) y La Casa de las Dagas Voladoras (Zhang Yimou, 2004). Pero es que, además, en este soberbio ejercicio cinematográfico, Zhang Yimou contó con un reparto absolutamente excepcional que reunió a 5 de las más grandes estrellas del cine asiático: Jet Li (Érase una vez en China), Donnie Yen (Ip Man, Star Wars: Rogue One), Tony Leung (In the mood for Love, The Grandmaster), Maggie Cheung (In the mood for Love) y Zhang Ziyi (La Casa de las Dagas Voladoras). Como para perdérsela.

<< Cuando China estaba dividida en siete reinos que se enfrentaron entre sí para conseguir la hegemonía, la miseria y la muerte asolaron el país. Al rey Qin, que vivía obsesionado con la idea de unificar China y convertirse en el primer Emperador, intentaron asesinarlo los otros monarcas. Entre los asesinos contratados, los más temibles eran Espada Rota, Nieve Volante y Cielo. Qin promete poder, riquezas y una audiencia privada a quien consiga vencer a los tres sicarios, pero es una tarea casi imposible. De modo que, cuando el enigmático "Sin Nombre" llega al palacio con las legendarias armas de los asesinos, el rey se muestra impaciente por oír su historia.. >>

Zhang Yimou es uno de los nombres más celebrados del cine chino en particular y asiático en general. Tras forjarse una sólida carrera con dramas costumbristas ambientados a mediados del siglo XX en China, el director presenta con Hero su primera narración épica... Y lo hace de forma soberbia.

Son frecuentes en Occidente los prejuicios contra el cine de artes marciales y wu-xia (no confundir, pues este último género se caracteriza por la ambientación histórica y el uso de armas blancas) que no sea el cine de acción de Bruce Lee. Pero os invitamos a todos los que tengáis esos pensamientos a aproximaros a Hero con la mente vacía. Dejad que la narrativa visual de Zhang Yimou os embriague y os traslade a otra época, a las raíces de la China Imperial.

En esta épica, como es habitual en el cine del director, destacan por encima de todo su apabullante apartado visual y su impresionante fotografía. Grandes decorados, miles de figurantes, y un uso del color muy estudiado para cada momento del filme. No parpadees si no quieres perderte ninguno de los múltiples detalles que desfilan ante tus ojos.

El casting, como ya hemos comentado, es absolutamente excepcional. Jet Li es el "Héroe" del título que conduce la narración, pero es mayor el peso dramático que recae sobre la pareja formada por Espada Rota (Tony Leung) y Nieve (Maggie Cheung), que siempre tienen una gran química en pantalla, como pudimos ver en In the Mood for Love, así como Zhang Ziyi en su papel de protegida o aprendiz del primero. Si echamos algo en falta en este sentido es un mayor papel para el gran Donnie Yen, que aunque es imprescindible para la historia, goza de pocos minutos en pantalla.

Argumentalmente no se presenta una historia compleja en sí misma, pero sí enrevesada en sus múltiples versiones. Siguiendo la tradición de grandes clásicos como Rashomon, de Akira Kurosawa, Zhang Yimou no nos termina de dejar claro qué es lo que realmente sucedió entre aquellas personas.

Por supuesto, las escenas de acción son abundantes, como corresponde a todo buen wu-xia, y para ello cuentan con unas extraordinarias coreografías que harán las delicias de los amantes del género.

Hero es, en resumen, un filme sobresaliente en todos los aspectos y un auténtico imprescindible del cine asiático. Con o sin prejuicios hacia el cine chino, haceos el favor de verla.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!


miércoles, 14 de febrero de 2018

[FINDE DE CINE] Hierro 3 / Godzilla: Final Wars



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Aquí vamos un día más, intentando ponernos al día con el (gran) retraso que llevamos con nuestra habitual sección de cine asiático, que como algunos sabréis, se ha visto muy postergada por los eventos navideños, de fin de año, inicio de temporada, etcétera. 

Pero, casualidades de la vida, todo ha coincidido de manera tal que esta nueva entrega encaja bastante bien con el día en que la publicamos: 14 de febrero, día de San Valentín... Un día que no es más que un invento de los grandes almacenes, pero que siempre viene bien con herramienta de promoción de posts en un blog xD. 

Y es que hoy, como podéis ver, vamos a hablar del que probablemente sea uno de los mejores dramas románticos de la historia del cine coreano, asiático y universal: Hierro 3, que aunque no sea una pastelada típica de esta fecha, sigue sigue siendo una hermosa historia de amor. Y para los menos románticos, aligeramos la carga del artículo con grandes dosis de acción y monstruos gigantes en el colofón final a nuestro largo ciclo de kaiju eiga con Godzilla Final Wars

¡Vamos a ello!

Hierro 3


Hierro 3 (Bin-jip) es la película escogida para abrir el post de hoy, que ha resultado ser una buena elección para San Valentín. Dirigida por uno de los directores mejor considerados del cine surcoreano contemporáneo, Kim Ki-duk, esta película es sin duda una de sus más icónicas creaciones, que le valdría el León de Plata al Mejor Director en el festival de Venecia de 2004. Convertida ya en todo un icono del cine asiático contemporáneo, Hierro 3 está considerada como uno de los mejores dramas románticos jamás filmados.

<< Tae-suk es un joven que okupa temporalmente viviendas cuyos habitantes están ausentes. Nunca roba ni ocasiona daños en los hogares de sus involuntarios anfitriones. En realidad, es una especie de fantasma que duerme en camas ajenas, come algo de las neveras de esos extraños y retribuye su forzada hospitalidad haciendo la colada o arreglando alguna que otra avería doméstica. Sun-hwa, que en tiempos fue una hermosa modelo, se ha visto convertida en una sombra viviente por un marido que la maltrata, encerrándola en una casa ostentosa. El destino cruza los caminos de Tae-suk y Sun-hwa, aunque sus existencias están abocadas a no dejar huella en el mundo. Se conocen cuando Tae-suk entre en casa de Sun-hwa, y enseguida saben que son almas gemelas. Como si estuvieran unidos por vínculos invisibles, descubren que no pueden separarse y aceptan en silencio su nuevo y extraño destino. >>

Este ha sido nuestro primer contacto con el famoso director coreano Kim Ki-duk, y solo podemos decir que la conclusión ha sido situar su filmografía en un lugar preferente de nuestra lista de pendientes. Hierro 3 es una de las mejores películas que hemos visto últimamente. Y efectivamente, también hemos podido confirmar que es uno de los mejores dramas románticos que puedes echarte a la cara.

Hierro 3 es, hablando sin ningún tapujo, una demostración de buen hacer cinematográfico de primer orden, fascinante y prácticamente una obra maestra del Séptimo Arte.

Esta película se alza como la prueba perfecta de que un protagonista puede ser carismático y estar perfectamente construido y desarrollado sin pronunciar una sola palabra... y una buena muestra de que se puede desarrollar la mejor relación romántica entre dos personajes sin necesidad del más mínimo diálogo, haciendo uso únicamente de los recursos narrativos que brinda el cine. Y es que, por increíble que parezca, Kim Ki-duk es capaz de presentarnos una película redondísima prácticamente sin palabras. Si la protagonista femenina apenas pronuncia dos frases (literalmente) al final del filme, el masculino no emite ningún sonido en toda la película, y no por ser mudo, sino porque las palabras están de más cuando hablan los sentimientos.

Es por ello que, quizá, tampoco sea una película recomendable para cualquier tipo de persona, ni tampoco para cualquier momento. Pero si eres de los que saben apreciar este tipo de cine de autor, pausado e intimista, disfrutarás de lo lindo con este filme.

En conclusión, Hierro 3 no solo es una joya de la dirección, sino uno de los mejores dramas románticos jamás realizados. Una gran historia de amor que muestra una relación adúltera en la que la protagonista trata de salir de una relación tóxica basada en los malos tratos, mientras que su amado pasa de amante a guardián y protector.

Magnífica



Godzilla: Final Wars


Vigésimo octava entrega de la longeva franquicia del monstruo más mítico del Séptimo Arte y sexta y última de la Serie Millennium, Godzilla: Final Wars fue estrenada en 2004 en Japón. Dirigida por Ryuhei Kitamura (Azumi, Lupin III y el Corazón Púrpura de Cleopatra), esta película supuso para la Toho la celebración del medio siglo de vida de la saga, y con ello su clausura, que no se rompería hasta 12 años después con Shin Godzilla. Y para ello, la productora preparó la película más grande de la franquicia hasta la fecha, toda una guerra de kaijus a lo bestia, recuperando prácticamente todos los monstruos no solo de la saga de Godzilla, sino de todas las grandes películas del mítico Ishiro Honda. Era, literalmente, la Guerra Final.

<< Los Xillian, una raza alienígena, inicia la invasión de la Tierra, primero mediante engaños y después abiertamente, sirviéndose de un pequeño ejército de monstruos gigantes. Solo un grupo de resistencia formado por miembros de la EDF (Earth Defense Force) podrá hacerles frente. Pero para derrotar a los monstruos deberán despertar de su letargo en la Antártida a la peor amenaza que jamás haya conocido la humanidad, pero que ahora podría ser la última esperanza de salvación: el Rey de los Monstruos, Godzilla>>

Y por fin, después de casi 30 películas a nuestras espaldas (que se dice pronto), llegamos al final de esta gran franquicia... ¿Y cómo lo hacemos? Pues con la batalla de kaijus más grande, épica y destructiva que jamás podríamos imaginar... Una auténtica guerra de destrucción en la que participan todos, absolutamente todos, los kaijus ya conocidos. Desde los icónicos Godzilla, Mothra, Ghidorah o Rodan, hasta otros mucho más secundarios como Gigan, Hedorah, Manda, o incluso el mismísimo Zilla (con lo que Toho canonizó la infame película americana de 1998, dejando claro que aquel monstruo no era Godzilla).

El resultado es, como no podía ser de otro modo, toda una vorágine de destrucción total, apoteósica, absoluta y prácticamente apocalíptica... Y todos los adjetivos que expresen brutalidad, caos y muerte que puedan venirnos a la mente.

La película tendrá sus más y sus menos, sus carencias argumentales y demás "peros". Pero al final del día, estamos aquí, viendo estas películas, para ver a monstruos gigantescos peleando entre sí, y en cuanto a acción kaiju, Final Wars es la más épica y monumental de toda la franquicia.

No será la mejor entrega de la saga en tanto que película, pero como el final de una era (y el que iba a ser el final de toda la franquicia de no haber tenido que resucitar para contrarrestar lo que hagan los americanos con el personaje), no podríamos pedir algo más digno. El final resulta un cierre absolutamente épico.

Como es obvio, los trajes y marionetas son en esta película los definitivos, los mejores que se han podido ver hasta el momento y que probablemente veremos nunca en la saga, dada la decisión de utilizar captura de movimiento digital para Shin Godzilla. Los efectos especiales alcanzan su cénit, aunque como ya empezaba a ser costumbre en la Serie Millennium, no pueden evitar echar mano de algún que otro efecto digital, que especialmente notable en la recreación por CGI de Zilla, que desentona bastante por su baja calidad.

Echaremos de menos a nuestro querido lagarto radiactivo.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!


viernes, 9 de febrero de 2018

[FINDE DE CINE] Dark Water / Godzilla: Tokyo S.O.S.



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Seguimos por aquí una semana más, tratando de recuperar la normalidad en el blog tras la movidita temporada de Navidad, Año Nuevo y estrenos de enero. Así que seguimos poniéndonos al día con las entregas que tenemos pendientes desde hace varias semanas de nuestra sección de cine asiático Finde de Cine, en la que ya sabréis que os hablamos de las dos películas asiáticas (mayormente japonesas) que hemos visto en un fin de semana, a modo de sugerencias y recomendaciones. 

Y para esta entrega tenemos una conocida película de terror, bastante icónica del J-horror, como es Dark Water, y continuamos nuestro largo recorrido por el kaiju-eiga con la penúltima película de la saga de Godzilla, Godzilla: Final Wars. ¡Vamos allá!


Dark Water


Empezamos hoy con Dark Water, película de 2002 basada en uno de los relatos del libro del mismo título del escritor de terror japonés Koji Suzuki, autor celebérrimo en todo el mundo por su obra Ring y sus múltiples adaptaciones. Además, la película fue dirigida por Hideo Nakata, que repetía adaptando los escritos de Suzuki tras dirigir las mencionadas Ring y Ring 2 en 1998 y 1999. Si bien Dark Water no llegó a alcanzar las mismas cotas de calidad y fama que las anteriores, si os gustaron aquellos grandes iconos del J-Horror, esta tampoco te decepcionará.

<< Yoshimi Matsubara, una mujer recién divorciada, lucha para obtener la custodia legal de su hija de cinco años. Su exmarido no está dispuesto a facilitarle las cosas y saca a relucir su pasado de alucinaciones y tratamiento psiquiátrico. Madre e hija se mudan juntas a un pequeño apartamento, oscuro, triste y mohoso. La pequeña Ikuko comienza a ir a su nueva escuela y Yoshimi ha encontrado un nuevo trabajo. Pero la persistente presencia de agua sucia en el nuevo edificio parece el heraldo de los peores presagios. Agua sucia en el ascensor, en el techo del apartamento, bajo la puerta de uno de los pisos... Además de la misteriosa presencia de una mochila roja que había pertenecido a una niña que desapareció dos años antes. Aunque Yoshimi lucha desesperadamente para encontrar en su interior fuerzas pensando en Ikuko, su terror va en aumento a medida que se acerca al descubrimiento de la conexión entre todos estos sucesos; y no está nada preparada para la verdad que le depara el futuro. >>

Aunque se enmarca dentro de la característica línea de espíritus en busca de venganza en la que ya encontrábamos clásicos fundacionales del J-Horror como Ring, Pulse o Ju On, no es ningún secreto que Dark Water siempre ha permanecido bastante a la sombra de estas mucho más icónicas películas del género. A pesar de contar de nuevo con el dúo de Koji Suzuki (historia original) y Hideo Nakata (dirección), que tan famoso hiciera al terror japonés en 1998 con la imprescindible Ring, esta película no tuvo la misma suerte, lo cual tampoco es tan extraño.


No estamos diciendo, ni mucho menos, que sea una mala película. Está lejos de ser mala, y cuenta con alguna que otra escena de tensión con una atmósfera bien lograda que pone los pelos un poco de punta... pero comparándola con otras (y es imposible no comparar, porque estamos ante un J-Horror de manual), se queda bastante atrás y no termina de cumplir en su conjunto.

Para pasar un rato algo tenso es interesante, pero ni su argumento ni su ambientación son excelentes, aunque están lo suficientemente logrados como para mantener la atención del espectador. El terror de la película incide principalmente en la presencia del agua sucia, las humedades, las goteras y las inundaciones, un tipo de terror muy afincado en el interior de la propia casa, como es propio del género. Y con estos elementos tan aparentemente normales y cotidianos, se consigue crear una cierta sensación de incomodidad, aunque, nuevamente, no tanto como en otras. 

Un filme bastante decente en términos generales, pero que no alcanza la genialidad de las anteriores películas del director, ni tampoco de otras icónicas obras de terror japonés. Aun así, garantiza un rato de terror bastante aceptable.


Godzilla: Tokyo S.O.S.


27ª entrega de la longeva franquicia de Godzilla, Tokyo S.O.S. es también la quinta y penúltima película de la Serie Millennium, estrenada en Japón en 2003 y dirigida nuevamente por Masaaki Tezuka, repitiendo por tercera vez en la saga tras Godzilla vs Megaguirus y Godzilla vs Mechagodzilla III. Al más puro estilo Showa, volvemos a encontrarnos en este filme con una batalla de grandes dimensiones entre tres de las criaturas más clásicas de Toho: Godzilla, Mechagodzilla y Mothra.

<< En el film anterior se había conseguido derrotar a un nuevo Godzilla gracias a un gigantesco robot muy similar al monstruo: el Mechagodzilla o Kiryu, que ahora está en proceso de reparación. Mientras tanto, las diminutas gemelas de la Isla Infante (hogar de Mothra) proporcionan al doctor Chujo una información de vital importancia: Kiryu ha sido construido con los huesos del Godzilla original, y el espíritu del monstruo no descansará hasta que sus restos regresen al mar. Chujo se pone en contacto con el Gobierno para que destruyan el proyecto Kiryu, porque Mothra, en cuanto reaparezca Godzilla, defenderá de nuevo Japón. Pero ministros y militares desoyen la advertencia, y el gigante verde vuelve a aparecer en Tokio, desatando una oleada de destrucción. Pronto tendrá lugar el enfrentamiento entre Godzilla y Mothra, que cuenta con la ayuda del robot gigante, aunque no está totalmente reparado.>>

Nos acercamos inexorablemente al final de la saga, de la que ya solo nos queda una película más (recordamos que ya nos adelantamos a ver Shin Godzilla hace meses)... y la cosa se pone verdaderamente intensa. No solo porque esta película tiene unas batallas brutales, de nuevo entre Godzilla y su némesis robótico Mechagodzilla, sino porque además podemos volvemos a ver a nuestro kaiju favorito, que llevábamos un par de filmes sin ver (y muchos más sin que se luciera tanto como en este), Mothra, la polilla gigante protectora de la humanidad.

Esta vez la película está más centrada en la acción kaiju-contra-kaiju y sus bestiales enfrentamientos que en los humanos y sus planes militares, lo cual se agradece tras la anterior película y tras una Serie Millennium que, aunque ha tenido buenas cotas de acción, se ha visto bastante lastrada por unas tramas de los personajes humanos un tanto pesadas. Con más acción, menos drama y más kaijus, las batallas de esta película son tremendamente satisfactorias e impresionantes.


La historia no destaca mucho, pero eso es lo de menos en una película de estas características. Buscábamos acción kaiju pura y dura, y eso es justamente lo que nos ofrece Tokyo S.O.S., con unos efectos especiales cada vez más pulidos y unos trajes y marionetas francamente impresionantes. Ah, y siempre es un placer volver a oír la canción de Mothra.






Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!



sábado, 3 de febrero de 2018

[FINDE DE CINE] Casshern / Godzilla vs Mechagodzilla III



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Bueno, pues después de bastante tiempo (un par de meses ya, de hecho), regresamos con nuestra habitual sección de cine asiático, que tan retrasada se nos había quedado a causa de varias circunstancias (exámenes de fin de cuatrimestre, las Navidades, los artículos relacionados con ellas y con el cambio de año, el inicio de la temporada de invierno...). El caso es que tenemos varios Finde de Cine por publicar, y ya va siendo hora de retomarlos.

En esta ocasión hablaremos de la adaptación en imagen real de la franquicia animada de superhéroes de Tatsunoko Casshern y, ya en la recta final de nuestra prolongada maratón del rey de los monstruos, Godzilla vs Mechagodzilla III. ¡Vamos a ello!


Casshern


Y damos reinicio a la sección con Casshern, película de 2004 dirigida por Kazuaki Kiriya que llevaba a la gran pantalla y por primera vez en imagen real una de las series más icónicas de Tatsunoko Productions, Shinzo Ningen Casshern, emitida originalmente en Japón entre 1973 y 1974, aunque recientemente es más conocida por su reboot Casshern Sins, y la temporada pasada pudimos ver al personaje junto a otros de la productora en el gran crossover Infini-T Force.

<< Finales del siglo XXI. En un Japón post-apocalíptico, las continuas guerras con Eurasia, han provocado una grave contaminación nuclear y horribles mutaciones en la población. Un científico parece haber encontrado la panacea en las neo-células, una sustancia que regenera el tejido vivo e incluso lo optimiza y mejora. >>

Lo cierto es que lo que más destaca de esta película es, con mucha diferencia, lo visual. Goza de un apartado técnico bastante curioso y personal, que aunque puede llegar a saturar un poco la vista en algunos momentos, dota a la película de una personalidad especial, y es lo que mas puede atraer la atención. Su fotografía basada fundamentalmente en tonos azulados y grisáceos, siempre muy oscuros, busca recrear un mundo postapocalíptico muy propio del cyberpunk más deprimente, y lo cierto es que lo logra con bastante acierto.

Los efectos especiales no son espectaculares, no podemos olvidar que es una producción japonesa de hace casi 15 años, pero sería injusto decir que son malos o cutres. Se defienden de forma lo suficientemente decente, y la oscura fotografía ayuda a disimular sus carencias. Por otro lado, las escenas de acción son bastante buenas, sin ser tampoco de lo mejor que hemos visto.

En cuanto al argumento... es oscuro, y encaja bien con la ambientación de la película y con el género cyberpunk... pero está bastante mal narrado. Demasiados saltos temporales y una narración no lineal mal llevada (incluso caótica en ocasiones) hacen la película densa y confusa, y muchas veces cuesta entender lo que está pasando. Es un buen argumento, la historia es bastante buena, el final es una pasada... pero si no prestas mucha atención, te puedes perder entre los flashbacks.

No es una mala película, pero sí un tanto mediocre. Destacable, más que nada, por lo visual.


Godzilla vs Mechagodzilla III


Encaramos para terminar la película número 26 de la longeva saga del más mítico kaiju del cine, el rey de los monstruos Godzilla, en esta Gojira tai Mekagojira, popularmente conocida como Godzilla vs Mechagodzilla III para diferenciarla de las anteriores entregas en las que tiene que hacer frente a su alter ego robótico. Dirigida nuevamente por Masaaki Tezuka, que repetía en la saga tras Godzilla vs Megaguirus, la saga Millennium ya parecía empezar a tener sequía de ideas al traer de vuelta una vez más a la bestia mecánica, a pesar de haber innovado bastante con el planteamiento de la anterior entrega.

<< Para proteger el país del monstruo Godzilla, el gobierno japonés crea un robot gigante pilotado por seres humanos: Mechagodzilla, un símil del propio monstruo. Para ello utilizan el esqueleto del Godzilla original, que atacó por primera vez en 1954. >>


Y de nuevo nos volvemos a encontrar con el gran némesis robótico de Godzilla, Mechagodzilla, conocido en esta película como Kiryu, en una versión mucho más poderosa y temible que nunca, construida utilizando como base el esqueleto del primer Godzilla. Y es que, efectivamente, una vez más (como ya iba siendo costumbre en la serie Millennium), esta película obvia totalmente las 24 entregas anteriores, incluso las de su propia serie, y se plantea nuevamente como una secuela directa de la original del 54.

Siempre da gusto ver luchar al famoso lagarto asiático con su gemelo mecánico, y probablemente esta sea la mejor de las películas en las que aparece, al menos en lo que a la acción se refiere, por obvios motivos (mayores posibilidades por los constantes avances técnicos del cine).

Además esta película cede bastante peso en los humanos, centrándose bastante en el escuadrón que se enfrenta a Godzilla, un enfoque interesante para la historia, pero que quizá se haga un tanto pesado por el exceso de metraje dedicado al drama de turno de la militar protagonista y su entorno.

En cuanto a las batallas, son intensas y visualmente brutales, como nos tiene acostumbrados la era Millennium de Godzilla, con un lagarto radiactivo que sigue siendo el villano de la historia contra un kaiju, artifical en este caso, que se enfrenta a él para detenerle. Da gusto ver la destrucción que causan, y sobre todo a un Mechagodzilla más espectacular y poderoso que nunca.

Está muy lejos de ser una de las mejores películas de la franquicia, y se puede considerar un paso atrás después de la innovación que supuso la espectacular Giant Monster All-out Attack, pero tampoco es de las peores.






Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!


viernes, 2 de febrero de 2018

[RESEÑA MANGA] Devilman



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Bueno, bueno, bueno... Cuánto tiempo sin publicar ninguna de nuestras reseñas normales de manga, ¿verdad? Pues es hora de romper esa racha, y no hay mejor manera de hacerlo que esta. Aprovechando el gran éxito que está teniendo el recientemente estrenado Devilman Crybaby (sin duda gracias a su difusión a través de Netflix), incluso más allá del público habitual del manganime, hemos decidido presentar una reseña del manga original, del que solo habíamos hablado muy brevemente hace un par de años en nuestro top de lecturas anuales

Sobre Devilman

Como muchos sabréis (aunque, desgraciadamente, el éxito masivo de Crybaby tiene el efecto secundario de que la gente olvide de dónde viene realmente), Devilman es una de las obras más representativas de uno de los autores más importantes de la historia del manga, Gô Nagai, cuyo 50 aniversario como mangaka se celebra este mismo año. Sirva, pues, esta reseña también como una parte más de nuestra conmemoración de este evento, junto con la opinión que ya publicamos hace unos días sobre Mazinger Z Infinity

Publicado originalmente entre 1972 y 1973 y recopilado en 5 tomos tankobon, Devilman se convirtió rápidamente en uno de los mayores éxitos de Nagai y en uno de los mangas más icónicos de la historia, pionero del género gore e influencia para cientos de autores posteriores. Es por ello que también contaría con numerosos spin-offs y derivados, algunos dibujados por el propio Gô Nagai (Shin Devilman, Devilman Lady, Devilman vs Getter Robot, etc.), otros solo supervisados (Amon: The Darkside of Devilman, Devilman G, Neo Devilman, Devilman vs Hades, etc.). 

Además, la franquicia ha recibido varias adaptaciones animadas para la pequeña pantalla, empezando en el mismo 1972 con la serie de 39 episodios, muy infantilizada y más similar a una serie de superhéroes que a la obra original. Posteriormente se realzarían dos OVA's, en 1987 y 90, adaptando muy fielmente los dos primeros tomos del manga, pero que quedaron inconclusas y se cerraron con una tercera tomada del spin-off Amon. Hasta llegar a las recientes producciones realizadas para Netflix Cyborg 009 vs Devilman y Devilman Crybaby. Por otro lado, en 2004 se estrenó una adaptación a imagen real de bajo presupuesto que poco tenía de rescatable más allá del muy logrado diseño de Devilman.

Gô Nagai: Sangre, robots y sexo

Go Nagai (1945, Wajima, Ishikawa) es uno de los más importantes autores de la historia del manga, destacado por sus temáticas rompedoras e innovadoras. Todo un enfant terrible de su época, Nagai comenzó su carrera como mangaka contra la voluntad de su madre, pero el legendario Rey del MangaShotaro Ishinomori, le daría la oportunidad de convertirse en su asistente tras ver el potencial de sus primeros trabajos no publicados. Fue todavía bajo la batuta del Rey cuando Nagai debutó profesionalmente con el one-shot Meakachi Polikishi, publicado a finales de 1967.

Pero sería 1968 el año que marcaría el inicio de una larga y prolífica carrera. Ese año, la editorial Shueisha decidió lanzar una publicación semanal de manga shonen para tratar de rivalizar con la Shonen Magazine de Kodansha y la Shonen Sunday de Shogakukan, naciendo así la que es ahora la revista de manga más vendida de Japón, la Shonen Jump. Para ello, la editorial contactó con varios autores para que crearan la primera cartera de series para la nueva publicación, siendo uno de ellos el joven Go Nagai. Así fue como empezó su mítica serie Harenchi Gakuen (Escuela Indecente), que marcaría un antes y un después en la historia del manga al ser la primera obra de contenido erótico y, por tanto, la que marcaría el nacimiento del género ecchi

No serían pocas las voces que se alzarían contra el estilo de Nagai y el contenido que imprimía en sus obras, considerado inadecuado para los jóvenes por los sectores más conservadores de la sociedad. Pero nada de eso impediría al autor continuar en su línea, y con los años seguiría creando obras caracterizadas ya no solo por el erotismo, sino también por el alto contenido sangriento. Así, crearía otros dos grandes iconos populares como Devilman (1972-73), considerado de los primeros y más influyentes mangas gore, y Cutie Honey (1973-74), uno de los precursores del mahou shojo (aunque enfocado al público masculino y cargado de erotismo).

En 1972, Nagai comenzaría la publicación de la que sería su obra más reconocida internacionalmente: Mazinger Z, que presentaba el primer robot gigante tripulado desde el interior, dando lugar así al género mecha que tanto caracterizaría posteriormente al cómic y animación japoneses. 

Este año 2018 se celebra en Japón el 50 aniversario de su carrera profesional como mangaka, y entre los eventos que se llevarán a cabo para tal celebración destacan los nuevos proyectos animados de sus tres obras más icónicas: Devilman Crybaby, brillante versión del manga a cargo del genial director Masaaki Yuasa y que ya se ha estrenado en Netflix en todo el mundo; la película Mazinger Z Infinity, como continuación y colofón final a la mítica saga animada del robot gigante más famoso de todos los tiempos; y Cutie Honey Universe, serie aún por estrenar de la que aún no tenemos mucha información.

¿De qué trata?

Akira Fudo es un pusiánime adoescente que, a través de su mejor amigo Ryo Asuka, se ve envuelto en una extraña ceremonia en la que se ve poseído por Amon, uno de los más poderosos demonios. Medio humano y medio demonio, Devilman deberá utilizar sus nuevos poderes para luchar contra los siniestros demonios que intentan matar a los humanos para recuperar el control del mundo que otrora fuera suyo. 

Nuestra Opinión

Devilman... probablemente la mayor obra maestra del prolífico Gô Nagai, una obra que goza de una incomparable expresividad y crueldad, amén de inusitadas dosis de sangre y sexo para su época (y que aún siguen siendo mucho mayores que en obras más recientes, pues las conquistas contra la censura parecen ir hacia atrás). 

Dentro de la obra de Nagai, como sabe cualquiera que le conozca mínimamente, siempre han predominado dos géneros: el gore y el ecchi (además del mecha, los tres establecidos por él en el manga moderno), pero entre todas las obras de esas características, que no son pocas, Devilman siempre ha sido una de las más reconocidas (por no decir la que más). Es un icono, uno de los mejores y más importantes mangas jamás creados, y probablemente el primero en iniciar la corriente de manga gore que hasta la actualidad se ha extendido, además de ser una fuerte influencia aún hoy para muchas obras y artistas. Y es que la descarnada crueldad de la que hace gala Nagai en esta obra no puede dejar indiferente a ningún lector.

Devilman es una obra que no destaca especialmente por su argumento, no nos vamos a engañar: los demonios se vuelven a alzar y atacan la Tierra, así que alguien tiene que luchar contra ellos y derrotarlos en las sombras... y aquí es donde entra nuestro atormentado héroe, Akira Fudo, alias DevilmanEl primer tomo de la obra puede pasar como el comienzo de una obra de superhéroes, el origen de los poderes y la historia del protagonista... pero Devilman está muy lejos de ser una obra de superhéroes. Aquí no hay kryptonita ni arañas radioactivas, sino que tenemos una posesión demoníaca que tiene lugar durante la celebración de un sabbat, una orgía satánica donde se da rienda suelta a la locura y la pasión carnal, que se nos presenta como la única vía para que un demonio pueda entrar en un cuerpo humano... perdiendo toda cordura y actuando por instinto.

Es así como comienzan las aventuras y matanzas de nuestro protagonista (que, repetimos, no es exactamente lo que llamaríamos "héroe", a pesar de su nombre y del rumbo que tomó la serie animada del 72), con algunas de las escenas más grotescas y sórdidas que se hayan podido dibujar en la historia del manga.

A partir de este punto, las batallas y las carnicerías son constantes. Akira se encontrará con diversos demonios a los que se enfrentará, destacando entre ellos a la bella y letal harpía Sirene, que protagoniza uno de los mejores y más icónicos enfrentamientos de la obra, que además es todo un derroche de sangre, vísceras y expresividad gráfica.

La fórmula de las batallas inconexas finaliza rápido (aunque posteriormente Nagai añadiría entre medias el tomo Shin Devilman, tan innecesario como absurdo) para entrar de lleno en el arco principal, que ocupa el grueso de la obra... La gran guerra entre humanos, demonios y devilmen, en la que por supuesto el bando humano está totalmente condenado. Una matanza a escala global que termina de la peor forma posible, y aunque no entraremos en más spoilers, este conflicto se salda con uno de los mejores finales jamás dibujados en un manga.

Pero además, esta obra no se limita solo a la acción, sino que también da una clara muestra de lo que el más profundo terror y la crueldad pueden hacer a una persona, logrando que esta entierre sus principios y vulnere todo atisbo de moralidad de la manera más ruin y despiadada posibleY es que Devilman es también un ensayo sobre la moralidad humana, tal vez no de manera tan elaborada como encontramos en otras obras similares, pero sigue teniendo incluso a día de hoy, 45 años después de su creación, múltiples lecturas.

A nivel artístico es uno de los mayores despliegues que ha realizado el veterano autor en toda su carrera, quizá solo comparable a su Divina Comedia (otra muestra de virtuosismo, aunque de otro modo diferente). Nagai se apoya en los trazos gruesos y las pinceladas sueltas bien cargadas de tinta para retratar el más profundo desquiciamiento de sus personajes en situaciones límite, plasmando con una expresividad visceral la brutalidad más descarnada y salvaje que se pueda llegar a imaginar. Ira, agresividad, salvajismo, dolor... son las emociones que transmite el arte de esta obra en casi cada página. 

Es cierto que, como comentábamos, argumentalmente es bastante simple y tiene carencias y algún que otro agujero, que se lastran especialmente en el pobre desarrollo de los personajes (especialmente de Miki, cuya importancia para nuestro protagonista no se corresponde con el peso que recibe en la trama)... pero Devilman es una obra que es mayor que la suma de sus partes. No es perfecta, pero lo que hace lo hace de forma magistral. Es probable que nunca se haya hecho un manga gore tan bien construido como este, y sobre todo, tan significativo.

Un indispensable dentro de la obra de un enfant terrible de su época, que en esta creación demuestra la capacidad de su estilo artístico de una forma que prácticamente nunca volvió a lograr. Maravilloso en el sentido más oscuro de la palabra.


Nota Final: 9 [ - Magistral - ]