¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Pues aquí vamos una semana más con nuestra acostumbrada sección de cine asiático semanal, tratando de recuperar el retraso que aún tenemos acumulado. Y como siempre, hablaremos brevemente de dos películas asiáticas que hemos visto durante el fin de semana (aunque este fue hace varias semanas ya xD), para así recomendároslas (o no) de cara a vuestros propios tiempos de ocio.
Acaba ya nuestra larga maratón de Godzilla hace un par de semanas, empezamos ahora un micro-ciclo de dos semanas con el súper héroe más absurdo y cómico de Japón (y probablemente del mundo, muy a pesar de Deadpool)... Y también nos trasladamos nuevamente a China con un hermoso drama costumbrista. Efectivamente, hablaremos de Hentai Kamen: Forbidden Superhero y El Camino a Casa.
¡Vamos allá!
Hentai Kamen: Forbidden Superhero
Hentai Kamen, sí señor, el Pervertido Enmascarado. ¡No, no estamos hablando de un manga hentai, ni mucho menos! Pero así es el título de la obra de Keishuu Ando, manga publicado entre 1992 y 1993 en la Shonen Jump y recopilado en 6 tomos. El manga había caído en el relativo olvido hasta que, en 2013, el director especializado en live-action cómicos Yuuichi Fukuda (también director del dorama de Aoi Honoo y de las recientes películas de Gintama y Saiki Kusuo) puso sus ojos en él... Y contra todo pronóstico, la película resultante se convirtió en todo un bombazo, llegando a tener también bastante resonancia en Occidente, probablemente gracias a su absurda premisa.
<< Kyosuke está enamorado de la bella Aiko. Un día, la chica es tomada como rehén por unos atracadores de bancos, y Kyosuke se infiltra para salvar a su amada. A falta de una máscara, el joven ocultará su rostro bajo unas bragas. Esto activará el poder oculto de Kyosuke, que será capaz de derrotar a cualquier enemigo restregándole su entrepierna por la cara. Un nuevo superhéroe acaba de nacer. >>
Loca, absurda, histriónica, grotesca y descarada. E increíblemente divertida. Hentai Kamen es la más alocada y estúpidamente entretenida parodia del género tokusatsu y del cine de superhéroes en general que hemos podido ver hasta la fecha. Y dudamos seriamente que sea humanamente posible hacer algo más irracionalmente genial.
Las situaciones son de lo mas exageradas y absurdas (¿alguien lo dudaba, cuando la premisa consiste en que un tío adquiere súper poderes al ponerse bragas usadas en la cara?), pero lejos de resultar cargantes o de desesperar al espectador por las cotas de imbecilidad en pantalla, hacen de la película un producto de lo más adictivo e interesante. Y divertido, siempre divertido.
Hentai Kamen es una suerte de superhéroe (quizá sería más acertado llamarlo antihéroe) al que nunca se le agotan los recursos para dejar al público con cara de póquer. No es nada descabellado considerarlo como el "Deadpool japonés", pero aún más descarado y con una comedia mucho más histriónica, absurda y, cómo no, verde.
Los efectos especiales son en general normalillos tirando a mediocres en esta primera entrega, pero le sientan como un guante (¿o como unas bragas...?) a una película con un tono tan (auto)paródico como Hentai Kamen. Al fin y al cabo, nadie llega a esta película en busca del último gran blockbuster de Marvel o DC, sino en busca de echarse unas risas con la más absurda de las comedias. Y estos cutres efectos especiales ayudan a acentuar la pretendida comedia del ridículo.
El único problema que le achacamos es el ritmo general, ya que al contar el origen del héroe, la película pierde el interés en algunos puntos. Por otra parte, gran parte del filme sigue una estructura de sucesión de pequeños (y también absurdos) villanos a los que va derrotando nuestro héroe, de modo que da la impresión de que habría podido funcionar bastante mejor como serie de televisión que como película, pues de forma episódica no agotaría tanto la fórmula. Pero aun así, el filme resulta ser una mezcla de comedia y acción de lo más acertada.
Las situaciones son de lo mas exageradas y absurdas (¿alguien lo dudaba, cuando la premisa consiste en que un tío adquiere súper poderes al ponerse bragas usadas en la cara?), pero lejos de resultar cargantes o de desesperar al espectador por las cotas de imbecilidad en pantalla, hacen de la película un producto de lo más adictivo e interesante. Y divertido, siempre divertido.
Hentai Kamen es una suerte de superhéroe (quizá sería más acertado llamarlo antihéroe) al que nunca se le agotan los recursos para dejar al público con cara de póquer. No es nada descabellado considerarlo como el "Deadpool japonés", pero aún más descarado y con una comedia mucho más histriónica, absurda y, cómo no, verde.
Los efectos especiales son en general normalillos tirando a mediocres en esta primera entrega, pero le sientan como un guante (¿o como unas bragas...?) a una película con un tono tan (auto)paródico como Hentai Kamen. Al fin y al cabo, nadie llega a esta película en busca del último gran blockbuster de Marvel o DC, sino en busca de echarse unas risas con la más absurda de las comedias. Y estos cutres efectos especiales ayudan a acentuar la pretendida comedia del ridículo.
El único problema que le achacamos es el ritmo general, ya que al contar el origen del héroe, la película pierde el interés en algunos puntos. Por otra parte, gran parte del filme sigue una estructura de sucesión de pequeños (y también absurdos) villanos a los que va derrotando nuestro héroe, de modo que da la impresión de que habría podido funcionar bastante mejor como serie de televisión que como película, pues de forma episódica no agotaría tanto la fórmula. Pero aun así, el filme resulta ser una mezcla de comedia y acción de lo más acertada.
El Camino a Casa
Repetimos por segunda vez consecutiva con uno de los grandes nombres del cine chino contemporáneo, el inigualable Zhang Yimou, tras haber hablado la semana pasada de una de sus obras maestras, Hero. Y también al igual que en aquella, volvemos a tener en pantalla a una de las grandes actrices del país, Zhang Ziyi (Tigre y Dragón, La Casa de las Dagas Voladoras), en esta ocasión en un papel mucho más protagonista. El Camino a Casa (Wo de fu qin mu qin, o The Road Home como título internacional), estrenada en 1999 y ganadora del Oso de Plata - Gran Premio del Jurado en la Berlinale, es una de las películas más famosas de la trayectoria principal del director, que se ha basado salvo contadas excepciones en los dramas costumbristas de la China rural de mediados del siglo pasado. Y teníamos ganas de ver esta vertiente de Zhang Yimou.
<< Luo Yusheng es un hombre de negocios que regresa a su casa, en el norte de China, para asistir al funeral de su padre, el maestro del pueblo. La obsesión de su anciana madre sobre la escrupulosa observación de los ritos fúnebres le resulta inexplicable, pero acaba comprendiendo que el respeto a las milenarias tradiciones es vital tanto para su madre como para los habitantes del pueblo. Un drama sobre la tensión generacional, el respeto a los mayores y la superación de las viejas costumbres que conquistó a la crítica allá donde se estrenó. >>
Como decíamos, ya habíamos comenzado a experimentar el cine de Zhang Yimou a través de sus tres filmes del género wu-xia (Hero, La Casa de las Dagas Voladoras y La Maldición de la Flor Dorada), pero ahora que hemos tenido oportunidad de ver cómo se desenvuelve en el género costumbrista se ha convertido definitivamente en uno de nuestros directores asiáticos favoritos.
Zhang hace gala en El Camino a Casa de una soberbia dirección, un ritmo narrativo muy pausado (en la más pura tradición asiática) pero perfectamente medido para transmitir la melancolía por un pasado más tradicional y rural que está buscando... Y, como es habitual en el director, la fotografía y el uso que hace del color desbordan los sentidos del espectador.
Si bien ya habíamos podido ver todas las características de su buen hacer cinematográfico en los mencionados filmes, en este hemos podido comprobar cómo Zhang también es capaz de explotar al máximo las posibilidades de la fotografía y el color incluso cuando no emplea en pantalla los impresionantes vestuarios y decorados propios de una narración épica wu-xia. Con colores mucho más sobrios y naturales, el director consigue el mismo impacto visual sobre el público.
La historia tampoco se queda atrás, pues es un drama costumbrista que nos ayuda a conocer la sociedad rural y estado del país en aquella época, y especialmente una pequeña parte de sus tradiciones funerarias más ancestrales, que son la mecha que prende toda la historia. Además de ser una hermosa historia familiar y de amor.
Maravillosa obra maestra de un gran director como es Zhang Yimou, cuya fantástica filmografía confiamos en continuar disfrutando próximamente. Si tienes reparos a la hora de introducirte en el cine chino, este director puede ser una fantástica puerta de entrada con la que derribar los tópicos asociados al mismo.
Zhang hace gala en El Camino a Casa de una soberbia dirección, un ritmo narrativo muy pausado (en la más pura tradición asiática) pero perfectamente medido para transmitir la melancolía por un pasado más tradicional y rural que está buscando... Y, como es habitual en el director, la fotografía y el uso que hace del color desbordan los sentidos del espectador.
Si bien ya habíamos podido ver todas las características de su buen hacer cinematográfico en los mencionados filmes, en este hemos podido comprobar cómo Zhang también es capaz de explotar al máximo las posibilidades de la fotografía y el color incluso cuando no emplea en pantalla los impresionantes vestuarios y decorados propios de una narración épica wu-xia. Con colores mucho más sobrios y naturales, el director consigue el mismo impacto visual sobre el público.
La historia tampoco se queda atrás, pues es un drama costumbrista que nos ayuda a conocer la sociedad rural y estado del país en aquella época, y especialmente una pequeña parte de sus tradiciones funerarias más ancestrales, que son la mecha que prende toda la historia. Además de ser una hermosa historia familiar y de amor.
Maravillosa obra maestra de un gran director como es Zhang Yimou, cuya fantástica filmografía confiamos en continuar disfrutando próximamente. Si tienes reparos a la hora de introducirte en el cine chino, este director puede ser una fantástica puerta de entrada con la que derribar los tópicos asociados al mismo.
Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.
¡Hasta la próxima!
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