¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Seguimos poniéndonos al día con nuestra sección semanal de cine asiático, en la que ya sabréis que hablamos brevemente del par de películas que hemos visto el fin de semana anterior para comentaros nuestras impresiones y recomendarlas (o no) a todos aquellos que nos queráis leer.
Hoy llega el turno de hablar de la adaptación a imagen real de uno de los mangas más exitosos de los últimos años (aunque no precisamente por su nefasta adaptación animada), Tokyo Ghoul. Y por otro lado, hablaremos por primera vez en el blog de una película china, y lo haremos con una obra del calado de Hero, del gran Zhang Yimou.
¡Empecemos!
Tokyo Ghoul
Tokyo Ghoul, esa serie que tanto furor (enfermizo) causó entre la comunidad de aficionados más novatos hace unos pocos años, cuando se estrenó la primera temporada de su adaptación animada allá por 2014... Y que tanto rechazo generó también por la mala calidad de su adaptación respecto al manga original de Sui Ishida. Pero el éxito comercial fue lo suficientemente grande como para llevar a cabo también una adaptación a imagen real en 2017, dirigida por el debutante Kentaro Hagiwara y protagonizada por un elenco de jóvenes actores no demasiado destacados, aunque contando entre su reparto con las apariciones estelares de Yu Aoi (Hana y Alice, Una Familia de Tokio, Maravillosa Familia de Tokio, etc.) y Yo Oizumi (I am a Hero). Desde su estreno hace unos meses en Japón, ha tenido una buena acogida y ahora llegará a España con Selecta Visión, que la proyectó en primicia en la pasada Japan Weekend de Madrid.
<< Cuenta la historia de Ken Kaneki, un estudiante universitario, quien después de ser atacado por un ghoul (seres sobrenaturales que sobreviven comiendo carne humana y se esconden en secreto entre los humanos), logra salvarse mediante un trasplante que lo convertirá en mitad ghoul. Ahora, Kaneki deberá adaptarse a su nueva vida ocultando su identidad entre las oscuras calles de Tokio. >>
A pesar de la flagrante mediocridad de la adaptación animada y de que el manga tampoco nos parezca nada del otro mundo (aunque, sin duda, bastante mejor), esta película ha resultado ser un producto bastante decente, aunque por supuesto, tampoco se le podían pedir peras al olmo.
Los efectos especiales, que suelen ser el mayor lastre de las adaptaciones de obras de estos géneros, son bastante aceptables, aunque se nota que no les sobraba el presupuesto y hemos podido ver otras producciones de años anteriores con mejores resultados en este aspecto que esta película. Las interpretaciones de los actores principales están dentro de la media en general, con la excepción de su protagonista, Masataka Kubota, que sobreactúa en exceso, como si pretendiera dejar claro lo edgy que es su personaje. Las caracterizaciones y vestuario están también muy conseguidos, las escenas de acción cumplen su cometido...
Y si todo está más o menos dentro de lo aceptable, ¿cuál es el mayor problema del filme? Pues el ritmo. La película se hace lenta, aburrida y larga. Dicho de otra forma, tienes la impresión de haber visto solo un largo preámbulo de dos horas de duración. Y así es, puesto que únicamente adapta el comienzo del manga y finaliza aproximadamente donde empieza la chicha. Es muy fiel a la historia original, eso desde luego, y la adapta muy correctamente... pero no funciona como película independiente si no está previsto continuar la saga con un par de filmes más. Y no parece que vaya a continuar, porque si fuera a hacerlo, seguramente se habría anunciado ya.
Es una lástima que, dado que esta es una franquicia tan popular, este será uno de esos live-action que mucha gente ve... Y aunque no es tan desastroso como otros de grandes marcas, tampoco es lo bastante bueno como para acabar con el estigma que pesa sobre las adaptaciones de mangas (como sí lo fue la fantástica trilogía de Rurouni Kenshin).
Como hemos dicho, no es una mala película, y obviamente supera al muy mediocre anime... pero sigue sin cumplir del todo, tanto por sus carencias de producción como, sobre todo, por su inviabilidad como película única.
Los efectos especiales, que suelen ser el mayor lastre de las adaptaciones de obras de estos géneros, son bastante aceptables, aunque se nota que no les sobraba el presupuesto y hemos podido ver otras producciones de años anteriores con mejores resultados en este aspecto que esta película. Las interpretaciones de los actores principales están dentro de la media en general, con la excepción de su protagonista, Masataka Kubota, que sobreactúa en exceso, como si pretendiera dejar claro lo edgy que es su personaje. Las caracterizaciones y vestuario están también muy conseguidos, las escenas de acción cumplen su cometido...
Y si todo está más o menos dentro de lo aceptable, ¿cuál es el mayor problema del filme? Pues el ritmo. La película se hace lenta, aburrida y larga. Dicho de otra forma, tienes la impresión de haber visto solo un largo preámbulo de dos horas de duración. Y así es, puesto que únicamente adapta el comienzo del manga y finaliza aproximadamente donde empieza la chicha. Es muy fiel a la historia original, eso desde luego, y la adapta muy correctamente... pero no funciona como película independiente si no está previsto continuar la saga con un par de filmes más. Y no parece que vaya a continuar, porque si fuera a hacerlo, seguramente se habría anunciado ya.
Es una lástima que, dado que esta es una franquicia tan popular, este será uno de esos live-action que mucha gente ve... Y aunque no es tan desastroso como otros de grandes marcas, tampoco es lo bastante bueno como para acabar con el estigma que pesa sobre las adaptaciones de mangas (como sí lo fue la fantástica trilogía de Rurouni Kenshin).
Como hemos dicho, no es una mala película, y obviamente supera al muy mediocre anime... pero sigue sin cumplir del todo, tanto por sus carencias de producción como, sobre todo, por su inviabilidad como película única.
Hero
Acabada por fin la longeva franquicia de Godzilla, tenemos por primera vez una película china en nuestra sección de cine asiático. Y no es ni más ni menos que Hero, una de las grandes obras maestras del grandísimo director Zhang Yimou. Hero, estrenada en 2002, es una de las películas más exitosas a nivel mundial del género wu-xia, junto con Tigre y Dragón (Ang Lee, 2000) y La Casa de las Dagas Voladoras (Zhang Yimou, 2004). Pero es que, además, en este soberbio ejercicio cinematográfico, Zhang Yimou contó con un reparto absolutamente excepcional que reunió a 5 de las más grandes estrellas del cine asiático: Jet Li (Érase una vez en China), Donnie Yen (Ip Man, Star Wars: Rogue One), Tony Leung (In the mood for Love, The Grandmaster), Maggie Cheung (In the mood for Love) y Zhang Ziyi (La Casa de las Dagas Voladoras). Como para perdérsela.
<< Cuando China estaba dividida en siete reinos que se enfrentaron entre sí para conseguir la hegemonía, la miseria y la muerte asolaron el país. Al rey Qin, que vivía obsesionado con la idea de unificar China y convertirse en el primer Emperador, intentaron asesinarlo los otros monarcas. Entre los asesinos contratados, los más temibles eran Espada Rota, Nieve Volante y Cielo. Qin promete poder, riquezas y una audiencia privada a quien consiga vencer a los tres sicarios, pero es una tarea casi imposible. De modo que, cuando el enigmático "Sin Nombre" llega al palacio con las legendarias armas de los asesinos, el rey se muestra impaciente por oír su historia.. >>
Zhang Yimou es uno de los nombres más celebrados del cine chino en particular y asiático en general. Tras forjarse una sólida carrera con dramas costumbristas ambientados a mediados del siglo XX en China, el director presenta con Hero su primera narración épica... Y lo hace de forma soberbia.
Son frecuentes en Occidente los prejuicios contra el cine de artes marciales y wu-xia (no confundir, pues este último género se caracteriza por la ambientación histórica y el uso de armas blancas) que no sea el cine de acción de Bruce Lee. Pero os invitamos a todos los que tengáis esos pensamientos a aproximaros a Hero con la mente vacía. Dejad que la narrativa visual de Zhang Yimou os embriague y os traslade a otra época, a las raíces de la China Imperial.
En esta épica, como es habitual en el cine del director, destacan por encima de todo su apabullante apartado visual y su impresionante fotografía. Grandes decorados, miles de figurantes, y un uso del color muy estudiado para cada momento del filme. No parpadees si no quieres perderte ninguno de los múltiples detalles que desfilan ante tus ojos.
El casting, como ya hemos comentado, es absolutamente excepcional. Jet Li es el "Héroe" del título que conduce la narración, pero es mayor el peso dramático que recae sobre la pareja formada por Espada Rota (Tony Leung) y Nieve (Maggie Cheung), que siempre tienen una gran química en pantalla, como pudimos ver en In the Mood for Love, así como Zhang Ziyi en su papel de protegida o aprendiz del primero. Si echamos algo en falta en este sentido es un mayor papel para el gran Donnie Yen, que aunque es imprescindible para la historia, goza de pocos minutos en pantalla.
Argumentalmente no se presenta una historia compleja en sí misma, pero sí enrevesada en sus múltiples versiones. Siguiendo la tradición de grandes clásicos como Rashomon, de Akira Kurosawa, Zhang Yimou no nos termina de dejar claro qué es lo que realmente sucedió entre aquellas personas.
Por supuesto, las escenas de acción son abundantes, como corresponde a todo buen wu-xia, y para ello cuentan con unas extraordinarias coreografías que harán las delicias de los amantes del género.
Hero es, en resumen, un filme sobresaliente en todos los aspectos y un auténtico imprescindible del cine asiático. Con o sin prejuicios hacia el cine chino, haceos el favor de verla.
Son frecuentes en Occidente los prejuicios contra el cine de artes marciales y wu-xia (no confundir, pues este último género se caracteriza por la ambientación histórica y el uso de armas blancas) que no sea el cine de acción de Bruce Lee. Pero os invitamos a todos los que tengáis esos pensamientos a aproximaros a Hero con la mente vacía. Dejad que la narrativa visual de Zhang Yimou os embriague y os traslade a otra época, a las raíces de la China Imperial.
En esta épica, como es habitual en el cine del director, destacan por encima de todo su apabullante apartado visual y su impresionante fotografía. Grandes decorados, miles de figurantes, y un uso del color muy estudiado para cada momento del filme. No parpadees si no quieres perderte ninguno de los múltiples detalles que desfilan ante tus ojos.
El casting, como ya hemos comentado, es absolutamente excepcional. Jet Li es el "Héroe" del título que conduce la narración, pero es mayor el peso dramático que recae sobre la pareja formada por Espada Rota (Tony Leung) y Nieve (Maggie Cheung), que siempre tienen una gran química en pantalla, como pudimos ver en In the Mood for Love, así como Zhang Ziyi en su papel de protegida o aprendiz del primero. Si echamos algo en falta en este sentido es un mayor papel para el gran Donnie Yen, que aunque es imprescindible para la historia, goza de pocos minutos en pantalla.
Argumentalmente no se presenta una historia compleja en sí misma, pero sí enrevesada en sus múltiples versiones. Siguiendo la tradición de grandes clásicos como Rashomon, de Akira Kurosawa, Zhang Yimou no nos termina de dejar claro qué es lo que realmente sucedió entre aquellas personas.
Por supuesto, las escenas de acción son abundantes, como corresponde a todo buen wu-xia, y para ello cuentan con unas extraordinarias coreografías que harán las delicias de los amantes del género.
Hero es, en resumen, un filme sobresaliente en todos los aspectos y un auténtico imprescindible del cine asiático. Con o sin prejuicios hacia el cine chino, haceos el favor de verla.
Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.
¡Hasta la próxima!
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