miércoles, 18 de octubre de 2017

[FINDE DE CINE] Brother / Godzilla vs Destoroyah



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Interrumpimos hoy nuestras primeras impresiones sobre los estrenos de anime de la temporada de otoño para hacer hueco a nuestra ya habitual sección semanal de cine japonés, hablando como siempre de las dos últimas películas que hemos visto en el fin de semana para recomendarlas a todo aquel que quiera leernos. 

Para esta semana tenemos ni más ni menos que una de las películas más icónicas del gran Takeshi Kitano y toda una obra de referencia en el género yakuza-eiga moderno, Brother; y como no podía ser de otro modo, seguimos adelante con nuestro ciclo de Godzilla para comentar la vigésimo segunda entrega del kaiju más famoso de todos los tiempos: Godzilla vs Destoroyah, con la que además finalizamos la segunda era de la saga. 

¡Comencemos!


Brother


Y así es, hablamos por tercera vez en el blog de uno de nuestros directores (y actores, y cómicos, y... artistas en general xD) favoritos, el gran Beat Takeshi Kitano, del que ya hemos hablado en otras ocasiones de sus películas El Verano de Kikujiro y Sonatine. Hoy, sin embargo, de la que vamos a hablar es de Brother, película dirigida y protagonizada (como es costumbre) por él mismo y que fue estrenada en Japón en 2000, marcando uno de los hitos más reconocidos de su carrera al convertirse en la que probablemente sea la película del género yakuza más icónica del cine japonés más contemporáneo. Filmada con su personal estilo, Kitano contó nuevamente con su casi inseparable compositor Joe Hisaishi, lo cual es otro punto muy a favor de la película, pues ambos logran una simbiosis catártica cuando trabajan juntos.

<< Un yakuza cuya familia en el crimen es aniquilada en una guerra de bandas en Tokio vuela hasta Los Ángeles en busca de su Aniki ("hermano" yakuza). Atrapado en una cultura que no conoce, traba una improbable amistad con un joven vividor, y ambos se enredan en un lucha encarnizada para hacerse con el territorio de la droga del centro de Los Ángeles. >>

Como siempre, Takeshi Kitano nos regala una maravillosa pieza dirigida y protagonizada por él mismo,  una vez más en el género que le consolidó como realizador, el yakuza-eiga. Después de varias películas de tono mucho más intimista, Kitano regresó al mundo de las mafias con fuerzas renovadas y firmó esta gran película en la que no falta la violencia más extrema, pero tampoco su reflexivo y característico estilo personal.

La dirección, como ya es costumbre en el cine de Kitano, es verdaderamente sobresaliente, muy reflexiva y casi poética (aunque, obviamente, sin llegar a los niveles de introspección de Hana-bi o la posterior Dolls), pero jugando muy bien con los planos y los silencios de sus personajes, especialmente en el caso de su propio papel protagonista.

Pero a pesar de esto se trata de un thriller bastante más occidental que sus primeras películas de yakuzas, sin dejar de ser una película al más puro estilo Kitano. Resulta bastante más ligera y enfocada en su argumento y acción que otras que hemos visto del director, en las que a veces tiende a perderse en sus propios silencios.

En cuanto a las interpretaciones, Beat Takeshi está tan increíble como siempre, en el papel de un yakuza ya experimentado, serio y duro que tan bien domina (y tan bien le sienta). El resto del elenco no destaca especialmente a su sombra, pero sí que cumple bastante bien. Mencionar también que se trata de un elenco mixto donde tenemos tanto actores americanos (los más abundantes, de hecho) como japoneses, pues la película fue rodada en japonés e inglés.

Como no podía ser de otro modo, es de recibo hacer mención especial a la BSO del maestro Joe Hisaishi. Como comentábamos en la introducción, cuando Kitano y Hisaishi trabajan juntos (cosa que hacen con frecuencia, para la fortuna de la humanidad) se nota una gran compenetración entre ambos que resulta en unas magníficas piezas musicales que complementan a la perfección los silencios tan propios del cine de Kitano y que hablan mucho más de lo que lo harían las palabras. Si bien es cierto que en Brother la música de Hisaishi no se luce tanto como en Hana-bi, El Verano de Kikujiro o Dolls, en las ocasiones en las que suena eleva las escenas a otro nivel.


En conclusión, Brother es una gran película que perfectamente podría entrar dentro de las mejores del director. Un intenso pero calmado thriller de yakuzas con una gran dirección, un Beat Takeshi Kitano impecable como siempre.


Godzilla vs Destoroyah


Nuestro ciclo de Godzilla nos ha llevado ya (como quien no quiere la cosa) hasta Godzilla vs Destoroyah, película de 1995 que cierra la segunda gran era de Godzilla, la serie Heisei... Y que en su día estuvo pensada como final definitivo de la franquicia (aunque Toho se vio "obligada" a retomarla después del fiasco que fue la versión estadounidense de 1998 para reivindicar al verdadero kaiju). Y para ello le buscaron al lagarto radiactivo un enemigo definitivo, el monstruo Destoroyah. También presentaron aquí a la versión más terrible y desatada del lagarto, el conocido como Burning Godzilla.

<< Algo a destruido Birth Island, hogar de Godzilla y su hijo y pronto se descubre que la energía nuclear de Godzilla está fuera de control. Temiendo que el monstruo explote, la Fuerza G intenta congelarlo. Pero un nuevo problema surge al aparecer una horda de criaturas del tamaño de los humanos, creados por una combinación de las células de Godzilla y del arma que destruyo al Godzilla original. >>

Por fin terminamos la serie Heisei de Godzilla... y lo hacemos a lo grande, por todo lo alto. Tras un par de películas algo más flojas que la media de la saga, finalmente llegamos al apotésico final que Toho pensó para su por entonces ya longeva saga, en la que se ponía punto y final a la eterna lucha entre los humanos y el todopoderoso Rey de los Monstruos.

Los efectos especiales son los mejores que se han visto hasta ahora, como no podía ser de otro modo, con un Godzilla totalmente renovado, más feroz que nunca y al límite de su capacidad de aguante. La energía nuclear contenida en su cuerpo, que actúa como un reactor, está alcanzando niveles tan elevados que todo él se encuentra ardiendo al rojo vivo, por lo que ahora es más destructivo que nunca

Además, Godzilla tendrá que hacer frente a su mayor némesis, el terrible Destoroyah, una peligrosa criatura que adquiere numerosas formas a lo largo de la película y que tiene, sin ninguna duda, uno de los mejores y más llamativos diseños de toda la franquicia.

Con todo esto nada podía ir mal: esta película entraría sí o sí en un top de las mejores entregas de la saga. Y lo hace. La acción es trepidante, las batallas son apoteósicas, y el final es uno de esos que hay que ver para creer.

Esta película es el broche de oro para una gran era de un gran monstruo, y sin duda mucho mejor final de lo que fue Terror of Mechagodzilla para la serie Showa. Cabe destacar también la fuerte cohesión que crea respecto a la obra maestra original de 1954 al utilizar a los descendientes de los personajes de aquella e incluso escenas del metraje original.


Una joya del kaiju-eiga sin duda alguna.





Y hasta aquí el Finde de Cine de esta semana. Esperamos que os haya interesado y que os animéis a ver las películas si no las habéis visto, y por supuesto a que compartáis vuestra opinión si sí lo habéis hecho.

¡Hasta la próxima!


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