¡Saludos a todos nuestros lectores y bienvenidos un día más a La Bandera de la Libertad!
Como podéis ver, no traemos hoy una de nuestras acostumbradas reseñas, sino que estrenamos una nueva sección a la que llevábamos ya unos cuantos meses dándole vueltas y a la que hemos titulado "Grandes Autores".
En esta sección dedicaremos una entrada específicamente a hablar de algunos de los más grandes autores que ha dado el mundo del manganime y que se encuentran entre nuestros predilectos, fundamentalmente mangakas y/o directores de animación, aunque no se descartan escritores y guionistas para un futuro.
Para inaugurar la sección hemos elegido a uno de nuestros más admirados directores de animación japoneses (y no japoneses), el grandísimo e inigualable genio Satoshi Kon. Si hemos seleccionado a Kon para abrir esta serie de artículos y no a otro como Leiji Matsumoto (lo que quizá habría sido más consecuente teniendo en cuenta la temática del blog) es porque no solo se trata de uno de los autores que más admiramos y respetamos, sino porque además su tristemente escasa obra (a causa de su prematura muerte, de ahí que le tildemos de "genio efímero") nos permite abordar con más comodidad los diversos apartados del post ahora que aún no lo tenemos totalmente construido, ya que es la primera vez.
En este artículo y en todos los que le sigan en la sección de Grandes Autores presentaremos una biografía del personaje en cuestión junto con un repaso a sus obras más destacables (realizadas personalmente por él y/o adaptaciones a otros medios si se tercia).
Satoshi Kon, genio efímero
Nacido en Hokkaido el 12 de octubre de 1963, Satoshi Kon es considerado a día de hoy uno de los más talentosos directores de animación que ha dado no solo la industria japonesa, sino la historia del cine en general. Su prematuro fallecimiento el 24 de agosto de 2010 truncó la que podría haber sido una prolífica carrera, pero Kon no se marchó sin dejarnos antes grandes muestras de su genialidad a través de sus 4 largometrajes, su serie de televisión de 13 episodios y sus trabajos como mangaka.
Tras graduarse en el curso de Diseño Gráfico de la Universidad de Musashino en 1982, Kon debutó profesionalmente en el mundo del manga con la historia corta Toriko en 1984, tras lo cual comenzaría a trabajar como asistente de uno de sus más admirados autores, el mismísimo Katsuhiro Otomo (Akira), quien supondría una decisiva influencia en el desarrollo del estilo gráfico del propio Kon, influencia especialmente notable en sus primeras obras.
En 1990 publicó su primer trabajo notable como mangaka, Regreso al Mar (Kaikisen), una historia de un solo tomo en la que comenzaba ya a apreciarse el estilo propio de Satoshi Kon, en el que entremezclaba realidad y ficción de forma natural y sutil.
Ese mismo año trabajaría nuevamente con su mentor escribiendo el guión de la película de imagen real World Apartment Horror, dirigida por Otomo. Además, en 1991 se publicaría la adaptación al manga de la película, dibujada por el propio Kon.
En los años siguientes, el joven Satoshi Kon trabajaría en diversos puestos de varios proyectos de animación, como Roujin Z (Hiroyuki Kitakubo, 1991), Mobile Police Patlabor 2 (Mamoru Oshii, 1993) o Memories (Katsuhiro Otomo, 1995).
En 1994 publicaría, con Mamoru Oshii al guión, el manga Seraphim: 266613336 Wings, que quedaría inconcluso tras lanzar un solo tomo al mercado.
Tras ello, entre 1995 y 1996 vería la luz Opus, obra que finalizaría con dos tomos al ser cerrada la revista en que se publicaba, pero en la que ya se puede ver a Satoshi Kon en todo su esplendor, siendo un claro precursor del estilo que veríamos más adelante en sus obras animadas.
No sería hasta 1998 cuando Kon se lanzó de lleno al mundo de la animación con su ópera prima, Perfect Blue, convertida instantáneamente en un clásico moderno y considerada a día de hoy uno de los mejores thrillers, no solo del cine de animación, sino del cine en general.
Continuaría cosechando éxitos en 2001 con Millenium Actress, a la que seguirían Tokyo Godfathers en 2003 y Paprika en 2006, su último filme finalizado. En 2004 dirigió su única serie de televisión, Paranoia Agent, en la que vertió todos los retazos de ideas a partir de los cuales no se podía desarrollar un largometraje.
En sus cuatro películas y su serie de televisión, Satoshi Kon hizo gala de un estilo muy particular que le valió la consideración de genio a nivel internacional, en el que entremezcla de manera magistral la realidad con la ficción, lo real con lo onírico, una fusión que llegaría a sus cotas máximas con su último largometraje, Paprika.
En 2010 le sería diagnosticado un cáncer terminal. Le quedaban, a lo sumo, 6 meses más de vida. Ante la demoledora noticia, Satoshi Kon se retiró de la escena pública, asumiendo su destino y dejando inacabada su última película, The Dreaming Machine, aún a la espera de ser finalizada más de 5 años después de su fallecimiento por el estudio MADHOUSE.
El 24 de agosto de 2010 nos dejó una de las más brillantes mentes que ha dado la historia de la animación, pero dejó con nosotros un importante legado que, si bien no es muy abundante en cantidad, sí lo es en calidad.
Sayonara
Poco antes de fallecer, Satoshi Kon dejó escrita una carta para sus fans en la que, con las degarradoras palabras de alguien que afronta la muerte inminente, se despedía, pedía disculpas y agradecía la vida plena de la que había podido gozar. Sería su viuda quien se encargaría de publicar la entrada en el blog del difunto de forma póstuma.
Os dejamos a continuación algunos extractos de esta carta, a la que tituló "Sayonara", "Adiós". Los interesados podéis encontrarla completa con facilidad en Internet. Advertimos que se trata de unas palabras bastante duras y conmovedoras.
"Era como si la muerte en persona se hubiera puesto justo detrás de mí antes de darme cuenta, y no había nada que pudiera hacer. (...) Rechacé los medicamentos contra el cáncer y traté de vivir con una perspectiva del mundo un poco diferente a la norma. El hecho de rechazar lo que supuestamente es normal me parecía que era algo muy mío."
"Tal vez morir no sea tan malo."
"[Tras superar una neumonía] Ahora que mi fuerza vital se había restablecido, no podía desperdiciar mi tiempo. Me dije que me habían dado una vida extra y que tenía que emplearla con cuidado."
"Había tanta gente a quien quería ver antes de morir, aunque solo fuera para darles las gracias. (...) Hay mucha gente que quiero que ver al menos una vez (...), pero si los viera, tengo miedo de que el pensamiento de no volver a verlos me invada y que eso provoque que no tenga una muerte tranquila. (...) Quería que la mayoría de la gente que conocí me recordara como el Satoshi lleno de vida."
"Así que, a todos los que leyeron este largo escrito, gracias. Con el corazón lleno de gratitud por todo lo bueno del mundo, soltaré mi bolígrafo.
Ahora, con permiso, tengo que adelantarme."
Obra de Satoshi Kon: Manga
Regreso al Mar (1990)
<< Yosuke, un adolescente a punto de entrar en la universidad, se propone cumplir con un viejo, matutino y rutinario ritual que toda su familia y sus ancestros llevan realizando durante generaciones. Su familia fue depositaria hace muchos años de un huevo de sirena y durante un período de sesenta años su cuidador, un miembro de la familia de Yosuke, debería cambiar el agua cada siete días y al finalizar ese período de tiempo mencionado lo devolvería al mar, a la sirena que les otorgó su cuidado. A cambio, el pequeño pueblo de Amite, gozaría de un mar en calma y buena pesca. >>
Con esta primera obra "larga", Satoshi Kon empezaba a hacer gala de su habilidad para fusionar la realidad y la ficción, presentándonos un relato de corte costumbrista en el que nos presenta el eterno debate entre la modernidad y la tradición a través de un tradicional pueblo pesquero que se ve en en la encrucijada entre prosperar o mantener sus costumbres, todo ello teñido de una pátina de ficción y mitología.
Una gran obra que, si bien no iguala a las grandes obras maestras del autor, es un grandísimo inicio para una leyenda como Kon.
World Apartment Horror (1991)
<< Un yakuza recibe el encargo de echar a unos inmigrantes de unos apartamentos que pronto serán demolidos. Lo que en un principio parece una tarea sencilla, se complicará de una forma inimaginable... >>
Otro de los primeros trabajos de Kon en el mundo del manga. Como comentábamos en la biografía, se trata de la adaptación al manga de la película de imagen real homónima dirigida por Katsuhiro Otomo y guionizada por el propio Kon. Si bien carece de la calidad de sus futuras obras, ya se puede entrever algo de talento en el estilo. Su dibujo, que aún no había alcanzado su personalidad posterior, se asimila más al de su mentor. Una historia que mezcla comedia, acción y temática sobrenatural. Entretiene sin ser una maravilla.
Seraphim: 266613336 Wings (1994)
<< En un futuro postapocalíptico en el que la humanidad ha sido azotada por un terrible virus que petrifica el cuerpo y crea unas protuberancias similares a alas en la espalda del enfermo, haciéndolo así parecido a un ángel de piedra, tres científicos deberán proteger a una misteriosa niña, que parece inmune a la enfermedad y es la única esperanza para encontrar una cura. >>
Si bien este manga tiene mucho mas de su guionista, Mamoru Oshii, que del propio Kon, su dibujo pertenece totalmente al autor que nos ocupa. Un estilo que bebe mucho de la obra de Otomo, pero que ya ha desarrollado un toque personal respecto a sus anteriores obras que además dota a la obra de un gran realismo.
Desgraciadamente, debido a ciertas discrepancias entre ambos genios, la obra quedó inconclusa con un solo tomo muy introductorio terminado, que aun así vale mucho la pena leer.
Para más información respecto a esta obra, podéis pasaros por la reseña que le dedicamos hace un tiempo, aquí enlazada.
Opus (1995-1996)
<< La historia de un mangaka (claramente basado en Kon) que es de pronto absorbido por su propia obra, viéndose obligado a sobrevivir en el mundo que él mismo ha creado. >>
Esta última obra de Satoshi Kon en el mundo del manga fue, sin duda, la mejor de todas. Preñada del estilo propio del autor ya totalmente desarrollado, Opus nos presenta una extraña y magistral mezcla de elementos reales y oníricos que van aumentando en intensidad con el paso de los capítulos y hasta su mismísimo final, que si bien no fue como inicialmente se planeó (pues la revista en que se publicaba cerró y tan solo contamos con los storyboards de los dos últimos capítulos), no pierde ni un ápice de la esencia del maestro. De hecho, podríamos decir que incluso se beneficia de aquel contratiempo: cuesta imaginar un desenlace más puramente Kon.
Obra de Satoshi Kon: Anime
Perfect Blue (1998)
<< Perfect Blue nos cuenta la historia de Mima, una idol que tras dejar Cham, el grupo que la llevó al éxito, se introduce como actriz en el mundo del cine. Esto hará que empiece a recibir misteriosas cartas y amenazas de un misterioso acosador que parece conocer cada uno de sus pasos.
Mima empezará a sufrir paranoias que harán que pierda el sentido de la realidad, hasta finalmente ser acorralada por su acosador. >>
Ópera prima del director y, para muchos, su mejor película. Perfect Blue engulle totalmente al espectador, haciéndole perder la capacidad de distinguir lo real de lo falso en el filme, logrando así la máxima identificación con su protagonista.
Una película mítica considerada una de las más grandes obras no solo del anime, sino del cine en general. Y no por nada, ya que estamos ante un thriller inigualable, hasta el punto de que resulta prácticamente imposible tal grado de maestría en el debut en la dirección de un cineasta... pero así fue. El genio de Satoshi Kon no conocía límites.
Para más información, pasaos por nuestra reseña.
Millennium Actress (2001)
<< Un director de cine decide filmar una película biográfica sobre Chiyoko Fujiwara, una reconocida actriz japonesa que se retiró décadas atrás.
Al llegar a su casa, se encuentra con una anciana Chiyoko que le empezará a contar la historia de su vida, entremezclando sus recuerdos reales con los de los personajes que interpretó a lo largo de su prolífica carrera. >>
En esta segunda película, Kon decidió contarnos la vida y obra de una consagrada actriz de cine, ya retirada y anciana, que concede una última entrevista. El director nos permitirá conocer la trayectoria vital y profesional de la mujer, en cuya dañada memoria se entremezclan los recuerdos de su vida real y los de las películas que protagonizó.
Es sabido, aunque no tanto como debería, que Satoshi Kon basó a la protagonista de este filme en una de las más míticas actrices del cine clásico japonés: la gran Setsuko Hara, musa de Yasujiro Ozu y protagonista de varias de sus obras maestras (entre ellas, Cuentos de Tokio), y de quien nunca más se supo nada tras su retiro en los años 60. De esta forma, Millennium Actress no es solo otra de las muestras del talento del director, sino toda una oda al cine en su más pura esencia.
Tokyo Godfathers (2003)
<< Tres vagabundos, un deportista caído en desgracia, una adolescente fugada de casa y una mujer trans, encuentran en Nochebuena un bebé tirado en la basura con unos papeles que la relacionan con su madre, quien aparentemente la abandonó.
Juntos emprenderán una aventura por las calles de Tokio para devolver la niña a su madre, viéndose envueltos en tramas de mafias, peleas callejeras, y persecuciones que les conducirán a reencontrarse y reconciliarse con sus pasados y con ellos mismos. >>
Su tercer largometraje fue también una película algo diferente en la filmografía de Kon, pero igualmente espectacular. Emotiva y divertida a partes iguales. Esta película puede hacerte llorar, reír o saltar del asiento en cualquier momento, cosa que pocos directores pueden lograr.
Este atípico cuento navideño, aunque alejado de la psicología habitual de su cine, representa para nosotros una de sus mejores creaciones, sin duda nuestra película favorita del director, y además cuenta con el personaje más entrañable al que dio lugar: la maravillosa Hana.
Paranoia Agent (2004)
<< Tokio se ve amenazada por un pequeño delincuente armado con un bate de béisbol que atacará a ciertas personas, formando una historia que se irá hilando poco a poco. >>
Sin ser tan grande como sus películas, esta única serie de televisión de Satoshi Kon es un cajón de sastre donde vertió todas las ideas que no cabían en sus anteriores obras o no daban de sí para crear una historia larga, creando así una paranoia (como ya dice el título) que se va formando y degenera hasta explotar completamente en su gran final, claro precursor de la escena clímax de su siguiente película, Paprika.
Quizá una serie algo hostil por su alto contenido psicológico y su extraña estructura, pero llena de pequeñas trazas de genialidad.
Quizá una serie algo hostil por su alto contenido psicológico y su extraña estructura, pero llena de pequeñas trazas de genialidad.
Paprika (2006)
<< Konakawa Toshimi, un detective de la policía japonesa, acude a Paprika, una misteriosa psiquiatra con una máquina que le permite introducirse en sus sueños para encontrar aquello que atormente a su paciente.
Sin embargo, estas máquinas son robadas, provocando un caos que Paprika, con ayuda de Toshimi, deberá detener antes de que sea demasiado tarde. >>
La película más psicodélica de Kon, que es a la par un gran thriller psicológico (aunque tal vez algo más suave que en sus obras anteriores) y un gran espectáculo visual de colorido y psicodelia que aumenta con el progreso del filme, hasta llegar a su intenso final, donde todo se sale fuera de control.
Como ya hemos comentado, estamos aquí ante la última obra finalizada de un grandísimo genio que nos dejó demasiado pronto.
Y hasta aquí ha llegado nuestro primer artículo de la sección Grandes Autores, que además es un sentido homenaje por nuestra parte al inconmensurable genio de Satoshi Kon, fallecido hace algo más de 5 años.
Esperamos que os haya gustado esta nueva sección del blog, de la que más adelante os traeremos nuevas entregas hablando de más y más autores.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
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