martes, 8 de agosto de 2017

[ESPECIAL CINE] Gigan, Megalon y Mechagodzilla: El final de la Era Showa de Godzilla



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Hoy os traemos una cosa un poquito diferente a lo habitual, como podéis ver. Los lectores habituales sabréis ya que hace unos meses que iniciamos un ciclo personal de Godzilla, empezando a ver todas las películas de la saga (que, para quien no lo sepa, son 29 hasta la fecha, sin contar las dos americanas) del legendario kaiju. Sabéis también que las comentamos un poco cada semana en nuestra sección Finde de Cine

El cine kaiju-eiga japonés suele dividirse en, hasta ahora, 3 "eras", "épocas" o "series" diferenciadas, que se separan de forma natural cuando se produce un vacío de varios años sin producir ninguna nueva entrega de una saga. Así, Godzilla comprende 3 eras diferenciadas: la Showa (15 primeras películas, entre 1954 y 1975), la Heisei (películas de la 16 a la 21, entre 1985 y 1995) y la Millennium (de la 21 a la 28, entre 1999 y 2004), a la que aparentemente se sumará una cuarta era aún sin nombre (probablemente tomará el nombre de la próxima era de Japón cuando el príncipe Naruhito ascienda al trono en 2019) iniciada el año pasado por Shin Godzilla, 12 años después de la última entrega de Millennium.

Aclarado esto, lo que hemos decidido hacer esta última semana es un pequeño maratón con las 4 últimas entregas de la saga Showa, para finalizarla rápidamente (antes de que los viajes nos interrumpan el ciclo) y hablar de ellas en un solo artículo. Estas películas son Godzilla vs Gigan, Godzilla vs Megalon, Godzilla vs Mechagodzilla y El Terror de Mechagodzilla.

Por otro lado, conocíamos anoche el fallecimiento de Haruo Nakajima, actor que encarnó al famoso lagarto (así como a la mayoría de kaijus de Toho) durante 18 años, en las 12 primeras películas de la saga. Sirva así este especial también como homenaje a la carrera de este legendario actor, cuya última vez llevando el pesado traje fue precisamente con la primera de las películas de las que hablaremos.


Godzilla VS Gigan 


Así pues, empezamos con la decimosegunda película de la saga, Godzilla vs Gigan (Chikyū Kogeki Meirei Gojira tai Gaigan), estrenada en Japón en 1972 bajo la dirección de Jun Fukuda, responsable de entregas anteriores como Los Monstruos del Mar y El Hijo de Godzilla, que volvía a partir de esta entrega a la franquicia para tomar las riendas durante los últimos años de esta primera etapa. Vuelven en este filme los enfrentamientos entre varios kaijus, en este caso 4 divididos en dos bandos: Godzilla y Anguirus contra Gigan y King Ghidorah.

<< Unos alienígenas de un planeta agonizante intenta colonizar la Tierra y destruir todas sus ciudades para hacerla más "pacífica". Habitan los cuerpos de seres humanos recién muertos para asemejarse a ellos, y trabajan como personal del parque temático japonés World Children's Land. Su plan es utilizar a los kaijus espaciales King Ghidorah y Gigan para destruir la civilización. Godzilla y Anguirus se alzarán una vez más como defensores de la humanidad enfrentándose a ellos para detenerlos. >>

Curiosamente, esta entrega pasa por ser una película algo más cómica y bastante más "cruenta" al mismo tiempo. Y es que encontramos ese toque humorístico en la relación amistosa de Godzilla y Anguirus, cuya conversación podemos incluso comprender gracias a los bocadillos de texto que aparecen en pantalla en cierta escena, como si de un cómic se tratara. Por otra parte, el enfrentamiento final contra Gigan y King Ghidorah se salda con mucha más agresividad y heridas sangrientas, una faceta que aún no habíamos visto en ninguna de las anteriores películas de la era Showa de la saga.


La batalla contra Gigan es, en general, una de las más duras que podemos ver en la serie de películas, pues se trata de un enfrentamiento entre Godzilla, ayudado por el maltratado Anguirus, contra dos de sus enemigos más poderosos hasta la fecha, llegados del espacio: su archienemigo King Ghidorah y el recién aparecido Gigan, que no está muy por debajo del célebre destructor de civilizaciones. De hecho, como comentábamos, Gigan será el primer kaiju que consiga penetrar la dura piel de Godzilla y hacerle sangrar. No es poca cosa.


A nivel técnico, a pesar de reciclar alguna que otra secuencia de destrucción de Ghidorah sacada de Ghidora, el dragón de tres cabezas, cumple bastante bien y las batallas resultan fluidas y realistas. No solo tiene algunas de las escenas de acción más intensas de la saga, sino que además es una de las películas con mayor cantidad de tiempo de kaijus en pantalla hasta ahora.



Godzilla VS Megalon 


Seguimos con Godzilla vs Megalon, estrenada originalmente en 1973 en Japón. Nuevamente bajo la dirección de Jun Fukuda y recuperando un poco del tono infantil de algunas entregas anteriores. Godzilla hacía frente por primera vez al escarabajo gigante Megalon, acompañado de nuevo por Gigan. Esta vez, el lagarto radiactivo recibirá ayuda del robot Jet Jaguar, en un claro intento por parte de la Toho de reproducir en la gran pantalla el éxito de la entonces ya famosa saga televisiva Ultraman.

<< Tras una serie de terremotos, el reino submarino de Seatopia envía a Megalon, un escarabajo gigante, y a Gigan para destruir el mundo de la superficie. En un intento por detenerlos, el inventor Goro recupera a Jet Jaguar, un robot con pensamiento independiente que había sido robado, y lo manda para que traiga a Godzilla y que éste participe en la lucha. >>

Como decíamos, veremos de nuevo a Godzilla enfrentarse a su enemigo anterior, Gigan, pero esta vez cediéndole el protagonismo a un nuevo kaiju insectoide, Megalon, un ciervo volante gigante que da nombre a la película. Aunque, curiosamente, quien acabaría dándole fama a esta entrega sería más bien el robot súper héroe Jet Jaguar (quien no volvería a aparecer nunca más en la franquicia a pesar de todo).

Esta película cuenta con un estilo marcadamente más infantil a la anterior, aunque no tanto como el ya visto en alguna de las anteriores películas del monstruo, que se materializa especialmente en el protagonismo del niño humano en el argumento y la propia aparición de Jet Jaguar: un robot diseñado por un niño (ganador del concurso organizado por Toho para ese propósito), con obvias influencias de Ultraman y Mazinger Z en su diseño y forma de combate.

La cinta en conjunto resulta bastante inferior en calidad y entretenimiento general, pues no ofrece nada que no hayan ofrecido de mejor forma entregas anteriores del kaiju. Los combates son más repetitivos por el mucho más evidente uso de escenas recicladas, la mayoría sacadas de la lucha contra Gigan de la anterior película. Además, la trama se desarrolla con bastante más torpeza y no consigue mantener mucho el interés del espectador.

En general es una de las películas más flojas de la franquicia, pero no deja de ser entretenida en ocasiones. Lo más destacable es la presencia de Jet Jaguar, que da un aire ligeramente más fresco a la saga de Godzilla, aunque no al género, pues no deja de ser un "Ultraman de marca blanca". 



Godzilla VS Mechagodzilla 


La decimocuarta entrega de la longeva franquicia supondría un punto de inflexión importante, pues significó la introducción del kaiju mecánico más importante del género, la máquina creada para hacer frente al lagarto gigante con sus propias armas: Mechagodzilla. Godzilla vs Mechagodzilla se estrenaría en 1974 y sería la última intervención del director Jun Fukuda en la saga. Además del mecha-kaiju, la película introdujo también al kaiju menor King Caesar, que no regresaría hasta Final Wars (2004).

<< Una profecía ancestral de Okinawa predice que un monstruo aparecerá a destruir el mundo pero será detenido por dos criaturas colosales. El hallazgo de una estatua en las cavernas de Okinawa indican que se trata de la llave para llamar a King Caesar, el guardián de la zona, y el único que puede detener la oleada de destrucción provocada por el recientemente aparecido Godzilla. Las señales de la profecía parecen cumplirse, pero un grupo de científicos comienza a descubrir pistas que indican que nada es lo que parece. Y ello se confirma cuando el verdadero Godzilla aparece en escena, desintegrando el camuflaje de la criatura que destruye las ciudades, y revelando ser un sosías robótico. Es MechaGodzilla, un ser cibernético construido por la raza alienígena del tercer planeta del Agujero Negro, que ha llegado a la Tierra con pretensiones de invadirla. >>


Nos vamos acercando al final de una era con esta entrega, en la que volvemos a asistir a un ataque de alienígenas a la Tierra, quienes se valdrán en esta ocasión, no de una criatura extraterrestre o del control de un kaiju de nuestro planeta, sino que emularán al rey de los monstruos con una versión mecánica del mismo.

Evidentemente, Mechagodzilla no puede tener precisamente demasiado carisma que se diga, pues no deja de ser una versión robótica del inigualable Godzilla. Eso, quizá, resta algo de interés a los enfrentamientos y a la propia amenaza que supone, pero no quita que sus escenas de acción sean impresionantes.

Además contamos con la presencia de King Caesar, un kaiju ancestral basado en los Shisa (seres mitológicos okinawenses mezcla de león y perro) que ayudará al lagarto radiactivo en su lucha contra su homólogo mecánico.

De nuevo estamos ante una cinta algo floja en comparación con las grandes entregas de la saga, pero cuenta con batallas mucho más que decentes, buenos modelos y suficientes dosis de entretenimiento. En general, Godzilla vs Mechagodzilla está bastante lejos del bajo nivel que alcanzó la anterior película.

Destaca especialmente por su extraña combinación de folklore tradicional con ciencia ficción, algo curioso que no suele verse y que al menos le da un toque interesante a la película.



El Terror de Mechagodzilla 


Y así llegamos finalmente a la película que marcó un antes y un después en el cine kaiju-eiga en general: la exitosa franquicia del lagarto radiactivo Godzilla, iniciada 21 años atrás, en decadencia desde hacía varias entregas, estrenaba en 1975 su decimoquinta película. Ello no supondría ninguna novedad de no ser porque la Toho decidiría finalmente dejar descansar a su millonaria franquicia, que no volvería a recibir ninguna película nueva hasta 9 años después, marcando así el final de la que ahora conocemos como Era o Serie Showa. El Terror de Mechagodzilla (Mekagojira No Gyakushu) suponía también el regreso y despedida definitiva del padre del género, el director Ishiro Honda, ahora ya más descansado después de su hastiado trabajo en All Monsters Attack.

<< Tras la misteriosa destrucción de un submarino, unos investigadores de Interpol comienzan a buscar al desaparecido profesor Mafune, que 15 años atrás había declarado el hallazgo bajo el mar del monstruo Titanosaurio. Ahora trabaja para los alienígenas del tercer planeta del agujero negro, cuya ambición es conquistar el mundo con su ayuda y la de un Mechagodzilla reconstruido. >>


Y ahora sí, llegamos al final. El Terror de Mechagodzilla se presenta como la última entrega de la serie Showa de Godzilla, que además resulta ser un cierre muy interesante, teniendo en cuenta que fue el gran Ishiro Honda, padre de Godzilla (y del kaiju-eiga en general), quien regresó por última vez a la franquicia para dirigir la cinta.

Situada justo después del final de Godzilla vs Mechagodzilla, esta película vuelve un poco a sus orígenes y deja los enfrentamientos entre kaijus en un papel más secundario, centrando casi toda la acción al final, y tomándose más tiempo para desarrollar el conflicto humano y el misterio detrás de la película.

No queremos decir tampoco que esta sea una de las mejores películas de la saga. De hecho, tal vez incluso sea una de las más flojas dirigidas por Ishiro Honda (aunque dista mucho del desastre que fue All Monsters Attack), el cual, a pesar del descanso que había tomado, seguía dando señales de cansancio en la dirección de esta cinta. Pero tras unas películas anteriores con varios altibajos de calidad, Honda pudo ofrecer un buen cierre para una franquicia que no renacería hasta una década después.

En cuanto a los kaijus, tenemos, como no podría ser de otra forma, a Godzilla, a su "gemelo" de metal Mechagodzilla, y un nuevo kaiju marino que da bastante juego y cuyo diseño resulta bastante refrescante en relación a lo habitual, Titanosaurio.

Las batallas, aunque relegadas a un segundo plano, cumplen bastante bien, y aunque la saga ya se notaba algo quemada a estas alturas, nos deja un buen sabor de boca como final de una gran era.






Y hasta aquí hemos llegado hoy con nuestro "especial fin de Showa" de Godzilla. Esperamos que os haya gustado, y no os preocupéis, porque el ciclo kaiju-eiga sigue vigente en nuestros Finde de Cine, que aún quedan muchas películas del lagarto radiactivo por comentar por aquí.

Y nuevamente, recordamos que queremos presentar este especial también como un obituario particular en memoria del fallecido Haruo Nakajima. Que el Rey de los Monstruos descanse en paz.

¡Hasta la próxima!

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