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domingo, 30 de diciembre de 2018

Nuestro TOP 10 de lecturas de 2018



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Aunque no lo parezca, ya estamos a 30 de diciembre... Eso significa que, a poco más de 24 horas de que finalice este 2018, es momento de seguir con nuestras tradicionales entradas de estas fechas navideñas. Y tras haber compartido el otro día nuestros regalos de Navidad, hoy toca echar la vista atrás, al conjunto de nuestro año 2018, para pensar en los mejores mangas que hemos leído en estos últimos 365 días.

Al igual que hicimos en 2015, 2016 y 2017, volvemos a elaborar este año un TOP 10 con nuestras lecturas favoritas, las que más hemos disfrutado a lo largo del año. El criterio seguido es básicamente incluir las obras cuya lectura hayamos finalizado en 2018, aunque puede haber alguna que comenzáramos en 2017 (o incluso antes). 

Y como siempre, trataremos de presentar un top lo más variado posible en cuanto a obras y autores, procurando repetirnos lo menos posible (aunque a veces es imposible evitarlo), para que así dé mejor cuenta de nuestro año y sirva como recomendación más amplia para todos los que nos leáis.

Y sin más rollos... ¡Comenzamos!


Menciones Especiales

Pero antes de lanzarnos de pleno al top, al igual que hicimos el año pasado, queremos hacer un pequeño inciso inicial para mencionar un par de obras que han quedado fuera de los 10 puestos por sus motivos especiales, pero que no hemos querido dejar de mencionar aunque sea de esta forma "extraoficial".


* ADRI: Buda, de Osamu Tezuka. Si no lo incluyo todavía en el top es porque aún no he terminado de leerlo (de hecho, es un regalo de Navidad y acabo de empezar), pero con 3 tomos leídos ya es lo mejor que he leído de Osamu Tezuka. Su narrativa alcanza aquí el culmen de su estilo, y nos cuenta una historia que no solo es una forma cruda y realista de conocer la situación social de la época en la India, sino sobre todo un viaje espiritual en el que acompañamos a Siddharta desde su nacimiento, por todo su ascenso al Nirvana, hasta su muerte. Solo puede ser una obra maestra.


* ALEJANDRO: Natsu no Zenjitsu, de Motoi Yoshida. En mi caso me he debatido entre incluir o no esta lectura de última hora (que he estado leyendo estos últimos días del año) en el top o no, pero finalmente me he decidido a dejarla como mención especial. En cualquier caso, es una obra que merece la pena ser recordada aquí. Motoi Yoshida (autora que ya entró en el top de Syless el año pasado con Koi Kaze) nos presenta un drama romántico de tintes tóxicos, sobre la relación entre un joven estudiante de Bellas Artes y una mujer algo mayor que se desarrolla a través de sus encuentros sexuales. A diferencia de otras obras así, no romantiza la toxicidad de la relación, sino que la presenta como una fuente de sufrimiento para sus protagonistas. Él es demasiado joven y egoísta, y ella busca algo más pero no se atreve a pedirlo. Bonito, dramático y nada complaciente. Y el dibujo de Yoshida, tan expresivo y hermoso en su imitación del carboncillo, es un deleite para la vista.


10º Puesto

* ADRI: Mazinger Z, de Go Nagai. No podía faltar en mi top la obra mas icónica de Go Nagai. Primer mecha tal y como lo entendemos e iniciador de todo un género que hoy en día sigue siendo de los más prolíficos en Japón. A diferencia del anime clásico que muchos vieron en su infancia, esta obra está mucho más llena de acción, violencia y sexo, que si bien se presentan un poco moderados por estar dirigida a un público más joven, sigue siendo una característica definitoria de Nagai. Acción frenética, encanto setentero, un dibujo muy característico del Nagai más clásico... definitivamente, es un indispensable en la historia del manga.


* ALEJANDRO: Gundam: The Origin, de Yoshikazu Yasuhiko. Parece que nos hayamos puesto de acuerdo, ya que yo voy a posicionar en la base de mi top de 2018 otro mecha icónico. Pero en este caso se trata de Gundam: The Origin, el manga en el que Yoshikazu Yasuhiko (diseñador de personajes original de la franquicia) revisita la entrega original de la mayor franquicia mecha de la historia del anime, pero perfeccionando y ampliando la historia respecto a la accidentada producción de 1979. El resultado es un manga apasionante, que ante todo trata de la guerra y no tanto de los robots, ese tratamiento temático que consolidó la franquicia Gundam como un imprescindible. Con este manga estamos ante lo que debería haber sido la entrega original de la saga de no haber tenido problemas de producción. Especialmente por los tomos en los que se narra la historia de Char, sin duda el mejor personaje de la obra.

9º Puesto


* ADRI: Doraemon +, de Fujiko F. Fujio. Uno de los recopilatorioa de historias cortas de Doraemon que no fueron incluidas en la recopilación "canónica" o principal de Tentomushi Comics, que se publican en tomo por primera vez en esta colección. No solo es una gozada leerlas y recordar los episodios del anime que veíamos en la infancia, sino que también da buena cuenta del talento del dúo Fujiko Fujio para crear, en pocas páginas, historias originales, divertidas, adictivas y adecuadas tanto para niños como para no tan niños. No hay que olvidar tampoco el papel que ha alcanzado en la cultura popular. Sin duda es una obra maestra indiscutible, y este recopilatorio es probablemente la mejor forma de acercarse a esta extensa obra, pues únicamente cuenta con 6 tomos.


* ALEJANDRO: Ran y el mundo gris, de Aki Irie. Una de las sorpresas más agradables de este año para mí ha sido esta serie de 7 tomos recientemente publicada por Tomodomo en España (aunque empezaron el año pasado, la he leído del tirón este año, cuando publicaron el último). Era una obra que me atraía desde hacía años, pero no esperaba que resultara una lectura tan satisfactoria. Este manga es pura magia, por cada costado. Es maravilloso cómo caracteriza su mundo y sus encantadores personajes a través de unos primeros tomos más relajados y cómicos para después configurar un arco serio en el que hay que salvar el mundo de la magia oscura. Todo ello con el dibujazo de Aki Irie, tan detallado y, sí, mágico.

8º Puesto

* ADRI: Tekkonkinkreet, de Taiyo Matsumoto. Mi octavo puesto se lo dedico a una de las obras más famosa de Taiyo Matsumoto (Takemitsu Zamurai), que finalmente he podido leer tras haber visto la película hace varios años. Una joya de acción urbana, mafias, yakuzas... con su dibujo característico, sucio, psicodélico y perfecto para ambientar la jungla de hormigón en la que se desarrolla la obra. No es solo un manga de acción y mafias, sino una obra de introspección psicológica, que si bien no alcanza la excelencia de otros de sus trabajos, es la prueba de la capacidad narrativa y visual de uno de los mejores autores de manga alternativo de los últimos años.


* ALEJANDRO: La Divina Comedia, de Go Nagai. Y yo también voy a incluir al archiconocido Go Nagai en mi top de 2018, pero con una obra relativamente desconocida dentro de su vasta producción, pero que considero un imprescindible para demostrar el virtuosismo artístico que Nagai es capaz de alcanzar cuando realmente se lo propone (aunque no suela hacerlo). En La Divina Comedia, como el propio nombre indica, Nagai adapta el clásico literario del siglo XIV de Dante Alighieri, que ya de por sí está muy en consonancia con el propio Go Nagai dado su alto contenido violento y demoniaco. Pero lo más especial es que Nagai en esta obra busca homenajear a uno de los artistas que, según él, más le han influido como dibujante: el excelente grabador del siglo XIX Gustave Doré. El autor retoma los numerosos grabados que Doré realizó para La Divina Comedia, los reproduce en viñetas y completa la narración del poema completo imitando a la perfección el estilo de los grabados originales. Un impresionante trabajo por su parte.

7º Puesto

* ADRI: Gon, de Masashi Tanaka. Una imagen vale más que mil palabras, y este manga es la encarnación misma del dicho. Gon es una indiscutible prueba de que el cómic no necesita palabras para narrar. Porque no, no contiene ni una sola palabra escrita, ni siquiera onomatopeyas. El hiperrealista dibujo de Masashi Tanaka, su capacidad narrativa y el carisma de su pequeño y revoltoso dinosaurio son ingredientes más que suficientes para alcanzar la genialidad de Gon. Es curioso además observar su evolución, desde algo más adulto, violento y serio al principio, a historias más alocadas y divertidas, de tono casi infantil, más adelante. Adictivo y ligero como pocos.


* ALEJANDRO: Mayme Angel, de Yumiko Igarashi. Y llegados al séptimo lugar, ya es hora de que empiece a reflejarse por aquí nuestro amor al shojo clásico. Y este año ha sido en el que he comenzado a leer a una de las autoras más importantes de los 70, Yumiko Igarashi, coetánea al Grupo del 24 (aunque fuera de él) y autora de iconos como Candy Candy (con Kyoko Mizuki) o Georgie (con Man Izawa). Pero aquí de la que voy a hablar es de Mayme Angel, esta vez sí dibujada y guionizada por la propia Igarashi, que es la que he leído (junto con su adaptación de Ana de las Tejas Verdes). Mayme Angel nos ofrece un dramón culebronero al más puro estilo decimonónico, ambientado en el siglo XIX en EE.UU., en plena expansión hacia el salvaje Oeste. Esta ambientación permite aderezar todo ese dramatismo tan rococó propio de Igarashi con una historia de aventura, viaje, bandidos, vaqueros, indios... Me ha encantado.

6º Puesto

* ADRI: Dororo, de Osamu Tezuka. Que Tezuka fue, y sigue siendo a día de hoy, un genio del medio lo sabemos todos. Pero Dororo, siendo una de sus más famosas obras de corte juvenil y aventurero, nos deja muy claro que lo suyo no era algo al alcance del grueso de los mortales. Es ligero, divertido, con una narrativa increíble que solo autores de la talla de Tezuka podían soñar con alcanzar. Y, sobre todo, con mucha alma y carisma. Esta obra es una de esas que dejan bien claro que el Dios del Manga podía con cualquier género y estilo (y esa era su intención, pues dibujó Dororo como respuesta al éxito de los mangas de yokais de Shigeru Mizuki), y sin dejar de lado la crítica social que contienen muchas de sus obras. Magnífico, de principio a fin.


* ALEJANDRO: El Club del Divorcio, de Kazuo Kamimura. Otro autor que no podía faltar es Kazuo Kamimura, uno de mis autores favoritos y el mayor genio del costumbrismo en el manga. En esta obra, editada este año por ECC en España en dos volúmenes, Kamimura vuelve sobre su tema más común: la mujer y el mundo interior femenino en el Japón de su tiempo (en los años 70). En este caso se centra en Yuko, una mujer que regenta un pub nocturno en Tokio llamado El Club del Divorcio, donde da trabajo a otras mujeres que deben salir adelante con el estigma social del divorcio, al igual que ella. El dramatismo contenido, la sensibilidad narrativa y el siempre sobresaliente arte de Kamimura convierten a esta obra en un auténtico imprescindible.

5º Puesto

* ADRI: Devilman, de Go Nagai. Si antes he hablado de un Go Nagai más contenido con Mazinger Z, no puedo evitar repetir otra vez al autor para hablar de otra de sus más icónicas obras, Devilman. En este caso le vemos más desatado que nunca, en el que podemos considerar el primer manga gore e la historia, y uno de los más violentos jamás realizados. Con un estilo gráfico brillante, descarnado y muy suelto, con los que logra una salvaje expresividad artística que nunca se ha vuelto a repetir en la obra del autor, se podría decir que es su mejor manga hasta la fecha. ¿Y qué más decir? Pues que ya sabéis que ahora es más conocido que nunca gracias a Devilman Crybaby, y que podéis leer nuestra reseña del manga haciendo click aquí.


* ALEJANDRO: Ninja Bugeichou, de Sanpei Shirato. Llego al ecuador de mi top con una obra a la que tenía muchísimas ganas y que finalmente he podido leer. Sanpei Shirato es uno de los más importantes autores de los 60 y 70, una de las grandes cabezas visibles del movimiento gekiga. Y aunque no pueda leer su obra maestra Kamui-den, al menos he podido acceder a su otra gran obra (probablemente no tan buena, pero brillante aun así), Ninja Bugeichou (también conocida como Kagemaru-den). Como es característico en Shirato, se trata de una obra histórica, ambientada en plena Era Sengoku, pero que aprovecha para deslizar su ideología marxista. Y es que el protagonista, Kagemaru, viene a ser un revolucionario que viaja por Japón tratando de provocar la revolución proletaria entre la clase campesina contra la dominación de los daimyos (señores feudales). Pero lo mejor que tiene esta obra es su impresionante narrativa visual, a un nivel que jamás había visto: secuencias de pura acción de varias páginas de duración si una sola palabra, perfectamente reproducidas gracias al trazo suelto y muy expresivo de Shirato, que descompone el movimiento a la perfección para narrar la acción como nadie. Absolutamente magistral.

4º Puesto

* ADRI: Otherworld Barbara, de Moto Hagio. Moto Hagio, como una de mis autoras favoritas, no podía faltar tampoco este año en mi top. Esta vez con una de sus obras más actuales, en la cual abarca la ciencia ficción de una forma única y diferente, con una historia compleja, llena de detalles, líneas temporales, personajes... pero hilada con gran maestría, haciendo que todo encaje a la perfección. Una historia de un futuro próximo centrada en el mundo de los sueños y el control de los mismos. No solo es original y algo raro de ver en la ciencia ficción, sino que además cuenta con un arte de una Hagio ya madura, que resulta simplemente impresionante por las composiciones de página y el trazo que demuestra. Requiere atención por parte del lector para no perderse, eso sí, pero es una joya que bien lo merece, sin duda.


* ALEJANDRO: Mi Vida Sexual y otros relatos eróticos, de Shotaro Ishinomori. Una de las últimas incorporaciones a mi top anual ha sido este tomo recopilatorio de historias cortas del Rey del Manga, Shotaro Ishinomori, que publicó a principios de este mes Satori, lanzándose así a la edición de manga. Y es una auténtica delicia de tomo, que recoge unas cuantas historias de Ishinomori que tienen en común, como se indica en el título, el erotismo como motivo principal. La mayoría de ellas son, además, de ciencia ficción y fantasía, mientras que otras se centran en la introspección psicológica de sus personajes a través del sexo. Lo mejor de este tomo es que sirve como una perfecta aproximación al autor, pues son una gran demostración de su imaginativa creatividad y de sus grandes dotes artísticas y narrativas. Ojalá sirva para que lleguen más obras del Rey a España, que van haciendo falta.

3er Puesto

* ADRI: Oda a Kirihito, de Osamu Tezuka. De nuevo me veo obligado a repetir autor, aun a riesgo de ser poco variado. Otra obra de Tezuka, pero esta vez en una vertiente mucho más oscura, en la cual juega con la narrativa como no había visto antes, y se ceba en una crítica afiladísima al ser humano, a las apariencias y la importancia excesiva que se le da, y sobre todo, al corrupto sistema sanitario japonés (contra el que cargó en varias obras, pues como médico doctorado que era, lo había vivido desde dentro). Es una obra dura y pesimista como pocas veces le he visto a Tezuka. Deja muy mal cuerpo, pero es una obra necesaria, porque nunca está de más ver lo más cruel del ser humano, y Tezuka siempre lo ha plasmado a la perfección en sus obras más retorcidas.


* ALEJANDRO: Gunnm, de Yukito Kishiro. Y mi top 3 de 2018 comienza con la primera parte de la popular obra de ciencia ficción de Yukito Kishiro Gunnm, también conocida como Battle Angel Alita, cuya adaptación americana se estrenará el año que viene... y eso no tiene buena pinta, pero ha servido como excusa para que Ivrea trajera por fin una nueva edición del manga a España, y por tanto para que finalmente la haya podido leer. Y me ha encantado, motivo por el cual la considero mi tercera mejor lectura del año. Me parece especialmente fascinante cómo Kishiro se las arregla para caracterizar con tanta perfección a sus personajes y su mundo cyberpunk sin hacer densa la lectura en ningún momento, y sin dejar de lado la acción vertiginosa.  Y aunque esta edición incluya, por primera vez en muchos años, el final cerrado original de la serie, está claro que aún queda mucho que contar, y por eso estoy deseando empezar la lectura de Last Order

2º Puesto

* ADRI: Akira, de Katsuhiro Otomo. Nos vamos acercando al final. Y no hay mucho que decir de Akira que no se haya dicho ya. Es una de las más grandes e influyentes obras de la ciencia ficción, el cyberpunk y del cómic en general. La historia, a diferencia de la aún más célebre película, no se centra en Kaneda, sino que tiene varios frentes abiertos simultáneamente y resulta mucho más coral, sin caer en un enfrentamiento constante entre sus dos protagonistas. Ello dota al manga de mucha más riqueza y fluidez. Visualmente y a nivel de narrativa, es una de las mejores obras que te puedes encontrar, desde luego. Es adicitiva y frenética, casi como ver una película de animación plasmada en papel. Imprescindible.


* ALEJANDRO: Lady Snowblood, de Kazuo Koike y Kazuo Kamimura. Mi medalla de plata va este año para otra incorporación bastante tardía, pero que no podía dejar de incluir en lo más alto, a pesar de que para ello tenga que repetir artista. Lady Snowblood es uno de los hitos más reconocidos de la historia del gekiga, en la que dos genios como Koike y Kamimura unieron fuerzas para crear una de las mejores sagas de venganza jamás creadas. Yuki es una joven e infalible asesina que vaga por todo el Japón de plena Era Meiji (finales del siglo XIX) en busca de tres personas responsables de la desgracia de su familia para saciar la sed de venganza que heredó de su madre, y nada la podrá detener. Aunque siempre espero lo mejor de estos dos autores, con Lady Snowblood he quedado aún más impresionado si cabe, especialmente con el grado de absoluta perfección que alcanzó Kazuo Kamimura con la plumilla, desde las vertiginosas escenas de acción hasta los maravillosos fondos y escenarios, pasando por unas composiciones de página con una fuerza inusitada, que en conjunto te trasladan allí, al Japón Meiji, al lado de la mortífera Yuki Kashima.


1er Puesto

* ADRI: Poe no Ichizoku, de Moto Hagio. Y finalmente, llegamos a la mayor obra maestra que he leído este año, y probablemente la obra maestra absoluta de toda la carrera artística de Moto Hagio, autora que me he visto obligado a repetir también en el top. Poe no Ichizoku (La Familia Poe) es la trágica historia de una familia de vampiros a lo largo de los años (de las décadas), narrada de forma no lineal y aparentemente inconexa, mostrando diversos episodios de sus vidas sin un orden concreto, dejando que las piezas encajen poco a poco conforme se avanza en su lectura para mostrarnos finalmente un mosaico de toda su historia. Es una obra absolutamente revolucionaria, no solo por su forma no lineal de narrar los hechos, sino por su adelantada reinvención del mito vampírico, romantizándolo (un par de años antes de que Anne Rice hiciera lo propio en Occidente), cosa que ha inspirado a muchos autores posteriores. Su arte está más cuidado que nunca, y cuanto más lees, más atrapa, más necesitas saber sobre el clan de los Poe, sus orígenes y su triste destino. Sin duda alguna, pese a su escasa expansión en occidente, es uno de los mejores mangas de la historia.


* ALEJANDRO: Zankoku na Kami ga Shihai Suru, de Moto Hagio. Y la medalla de oro es, un año más, para la impresionante e inigualable Moto Hagio, autora con la que coincido con Syless para la cumbre del top (y no he incluido también Otherworld Barbara para ser más variado). Zankoku na Kami ga Shihai Suru (o A Cruel God Reigns) es la obra más extensa hasta la fecha de Moto Hagio, con 17 tomos, y tuvo el honor de ser galardonada con el Premio a la Excelencia de los Premios Culturales Osamu Tezuka en 1997, año en que se instituyó el galardón. Ya el propio título es una declaración de intenciones: Hagio no iba a hacer ninguna concesión, no iba a ser benevolente con sus personajes. En la obra retrata la vida y descenso a la locura de Jeremy, un joven cuya inestable madre contrae matrimonio con un poderoso empresario británico que parece muy buena persona, pero que se desvela un sádico violador que abusa de él todas las noches, chantajeándole con dejar a su madre si lo cuenta. Sabiendo que ella no podría soportar el shock psicológico y que ello la mataría, Jeremy se ve atrapado en una espiral de degeneración de la que no sabe cómo salir. Cruel. Es la palabra, perfectamente reflejada en el título, que define esta obra. Pero también magistral. Hagio aprovecha las crueles y dolorosas circunstancias en que envuelve a sus personajes para ofrecer una de las mejores introspecciones en la psique humana que se puedan leer en un manga. Una obra maestra.







¡Y se acabó! Hasta aquí ha llegado finalmente el repaso a nuestras lecturas más destacadas de 2018. Como todos los años, esperamos que os hayan gustado nuestros tops, y a ser posible que os sirvan para conocer o animaros a leer alguna de las obras aquí reflejadas si aún no lo habéis hecho, porque todas valen mucho la pena.

Os animamos también a comentar no solo los nuestros, sino a compartir con nosotros vuestros propios tops con las lecturas que más hayáis disfrutado en este saliente 2018.

Y nosotros nos despedimos, no sin antes desearos un feliz fin de año y una buena entrada en 2019. En unos días iniciaremos nuestro año bloguero con más cositas especiales de estas fechas.

¡Hasta la próxima!


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