¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!
Cuesta de creer que ya estemos otra vez más a 30 de diciembre, ¿verdad? En poco más de 24 horas entraremos ya en 2020, así que llega el momento de continuar con nuestros tradicionales posts de estas fechas navideñas (tras comentar el otro día nuestros regalos de Navidad aquí). Y una de nuestras cosas favoritas cada año es lo que toca hoy: echar la vista atrás, hacer sumario de todo el año y elaborar nuestros Top 10 entre todos los mangas que hemos leído a lo largo de los pasados 365 días.
Como ya venimos haciendo varios años (podéis aquí los tops de 2015, 2016, 2017 y 2018), nuestros tops de lecturas anuales se basan en mangas que hayamos terminado de leer durante 2019, independientemente de cuándo comenzáramos a leerlos. Sean tomos únicos o series de varios tomos, ese es el único criterio. Por ello, obras que estén aún en publicación (en Japón o en España), no las consideramos salvo posiblemente como mención de honor, por más tomos que hayamos leído durante el año.
Además, obviamente buscamos reflejar las lecturas que más hemos disfrutado, lo que más nos ha gustado de entre todo lo que hemos leído, no tanto que una obra sea "objetivamente mejor" o "peor". Aunque sí que intentamos hacer unos tops lo más variados posible, tratando de no repetir autores en exceso, para que también sirva de amplia recomendación para quienes nos leéis.
Así que sin más rollos, ¡vamos a comenzar!
Menciones de Honor
Antes de meternos de lleno en el ranking de nuestras respectivas 10 lecturas seleccionadas, como otros años, queremos hacer un par de menciones de honor que, aunque no han pasado finalmente a los tops finales, tampoco queremos dejar en el olvido. Podéis tomarlo como unos puestos 11 y 12 "extraoficiales", o simplemente como un par de recomendaciones extra.
* ADRI: Crimen y Castigo, de Osamu Tezuka / Ayako, de Etsuko Ikeda y Riyoko Ikeda. Puede parecer que una adaptación adaptada para niños de una obra de Dostoievsky es poca cosa, pero Tezuka era capaz de sacar la grandeza de casi cualquier obra, y esta no es excepción. Podría encontrarse perfectamente entre sus mejores obras infantiles de los años 50, pues sabe trasladar muy bien la temática sin que por ello la historia quede coja o edulcorada. Y todo ello con algunas de las páginas más interesantes y elaboradas a nivel narrativo que he visto en una obra suya o en un cómic en general.
Por otra parte, Ayako la pongo fuera del top por no repetirme demasiado con los autores, dado que ya mencionaré más adelante otra obra de Riyoko Ikeda. Pero podría estar perfectamente dentro del top en otras circunstancias. En este caso, la legendaria autora del 24 no hace el guión y se nota, ya que la narración es mucho menos textual y más visual. Pero como siempre, el arte es grandioso y tiene páginas que por el tono de la obra pueden poner los pelos de punta. Y es que se trata de un drama familiar con toques de thriller y de terror sobrenatural que engancha muchísimo. Ikeda no tiene obras malas ni siquiera entre las menores, y Ayako es la prueba.
* ALEJANDRO: La Cantina de Medianoche, de Yaro Abe / Tokyo Babylon, de CLAMP. Por mi parte tengo otras dos obras seleccionadas para mención de honor, empezando por una de las mayores alegrías que nos ha dado el mercado de manga en España este año: La Cantina de Medianoche (también conocido como Midnight Diner). Desde que descubrí hace ya unos 3 años la serie de imagen real en Netflix (que ya lleva dos temporadas, más las 3 que se hicieron antes de que la compraran ellos y las dos películas), estoy enamorado de esta obra. Y nada me podía alegrar más que la llegada del manga original a España, de manos de Astiberri. Breves historias de apenas 10 páginas llenas de corazón que se convierten en pequeñas ventanas a las vidas cotidianas de variopintos y carismáticos personajes que transitan el Tokio nocturno. Como es una obra abierta y pasaré felices años leyéndola no la incluyo en el top (aunque no tiene argumento), pero es imprescindible.
Y por otro lado, como mi compañero, quiero hacer mención de honor a una obra que se ha quedado fuera del top por no repetir autoras. Dado que otra obra de CLAMP está ya en un puesto numérico, no quiero dejar de mencionar aquí Tokyo Babylon, un manga fascinante especialmente por su estética: pura fantasía urbana japonesa de los 90, que es algo que me vuelve loco. Y que se estructure mayormente en historias autoconclusivas incrementa esa sensación. Dado que su final queda abierto para continuar en su también inconclusa X, he preferido dejarla fuera del top en favor de la que sí ha entrado. Pero es una obra apasionante.
10º Puesto
Por otra parte, Ayako la pongo fuera del top por no repetirme demasiado con los autores, dado que ya mencionaré más adelante otra obra de Riyoko Ikeda. Pero podría estar perfectamente dentro del top en otras circunstancias. En este caso, la legendaria autora del 24 no hace el guión y se nota, ya que la narración es mucho menos textual y más visual. Pero como siempre, el arte es grandioso y tiene páginas que por el tono de la obra pueden poner los pelos de punta. Y es que se trata de un drama familiar con toques de thriller y de terror sobrenatural que engancha muchísimo. Ikeda no tiene obras malas ni siquiera entre las menores, y Ayako es la prueba.
Y por otro lado, como mi compañero, quiero hacer mención de honor a una obra que se ha quedado fuera del top por no repetir autoras. Dado que otra obra de CLAMP está ya en un puesto numérico, no quiero dejar de mencionar aquí Tokyo Babylon, un manga fascinante especialmente por su estética: pura fantasía urbana japonesa de los 90, que es algo que me vuelve loco. Y que se estructure mayormente en historias autoconclusivas incrementa esa sensación. Dado que su final queda abierto para continuar en su también inconclusa X, he preferido dejarla fuera del top en favor de la que sí ha entrado. Pero es una obra apasionante.
10º Puesto
* ADRI: Mi Experiencia Lesbiana con la Soledad, de Kabi Nagata. Casi podría decirse que esta obra se acerca más a un libro ilustrado que a un manga como tal, ya que el dibujo, más que narrar, complementa lo que se cuenta en el texto de forma explícita. Y es este estilo lo que le da encanto a una obra que, si bien tiene puntos de comedia (o más bien de reírse de una misma), es un drama bastante duro sobre la depresión y el descubrimiento sexual de su autora, que lo narra todo con mucha gracia y personalidad a pesar de su falta de recursos. Es un manga que creo que es muy necesario leer por su contenido (más que por su calidad como cómic), pero a mí personalmente me ha enamorado y por eso lo incluyo aquí.
* ALEJANDRO: Attack No.1, de Chikako Urano. Por mi parte, la base del top la constituye un clasicazo del shojo y del género spokon. Attack No.1 es una de esas obras absolutamente trascendentes en el Japón del siglo pasado. Al calor de la victoria olímpica de la selección japonesa femenina de voleibol nació esta obra, que reafirmaría la pasión de muchas adolescentes por este deporte y que se mantiene hasta el día de hoy. Pero además de ser un spokon casi fundacional del género, también (y es lo que más me engancha a mí) es un shojo de corte muy clásico, de los 60. Sentimientos a flor de piel, mucha emoción, pasión casi culebronesca tanto por el deporte como por las relaciones personales, muchos brillos en los ojos... No puedo evitarlo, me apasionan estos mangas tan, como decía, culebroneros de la época. Artística y narrativamente, Chikako Urano aún era muy conservadora, muy alejada de la revolución que poco después comenzarían sus compañeras del Grupo del 24, pero eso también le da muchísimo encanto para amantes del manga clásico como yo.
9º Puesto
9º Puesto
* ADRI: La Leyenda de Madre Sarah, de Katsuhiro Otomo y Takumi Nagayasu. Una de las grandes obras manga de Katsuhiro Otomo (aunque se encarga únicamente del guión en este caso). Si bien es cierto que no es tan buena como Akira, porque eso es algo muy difícil de alcanzar, con menos elementos también sabe construir un interesantísimo mundo de ciencia ficción post apocalíptica, donde, con una estructura de tomos episódicos, trata temas como la guerra o la política. Narra la historia de una madre fuerte pero profundamente humana que lucha por recuperar a sus hijos en un mundo hostil. Se lee rápido, la acción es espectacular y deja con la sensación de haber leído una obra de ciencia ficción de las de los años 80 que tanto nos gustan.
* ALEJANDRO: RG Veda, de CLAMP. Después de bastante tiempo, este año por fin me he puesto más en serio a leer obras de las CLAMP (solo había leído alguna cosa menor suelta), y una de ellas, que entra a mi top, es el que fue su primer gran éxito: RG Veda. Una historia de fantasía y aventuras de corte épico que toma como base elementos de la mitología védica para narrar una historia de lucha de dioses e inmortales, como si de una narración mítica se tratara. Lo mejor es, sin duda, el espectacular arte de las autoras, que en sus inicios era mucho más recargado, más ochentero. Los diseños de personajes, armas, armaduras, entornos... es todo una locura. Una lectura apasionante con un tramo final especialmente épico.
8º Puesto
8º Puesto
* ADRI: Operación Muerte, de Shigeru Mizuki. Habiendo leído una obra suya, Shigeru Mizuki no podía faltar en un top del año, y menos una de sus creaciones más duras, Operación Muerte, en la que relata sin tapujos una de las historias de guerra (por supuesto, con mensaje antibelicista) más descarnados que he tenido la ocasión de experimentar. Sobre todo por la forma en que muestra las penosas condiciones de los soldados desplazados por una guerra cuyo sentido ya se ha perdido. Además de la crítica al ideario imperialista japonés, que llevó a calamidades como estas Operaciones Muerte, en que todos los soldados atacaban hasta morir. Esta obra es un testimonio de primera mano (pues, como todos sabemos, Mizuki fue reclutado y enviado a Papúa Nueva Guinea) de los horrores de la guerra, por uno de los mejores autores de todos los tiempos.
* ALEJANDRO: Catarsis, de Moto Hagio. Parece imposible que haya un año sin que la gran Moto Hagio entre en mi top, pero es lo que tiene ser una autora de tanto nivel y tan infalible como ella. Y si no pongo esta obra en un puesto más alto es porque el tomo Catarsis, publicado por Tomodomo hace poco más de un año, "solo" es una recopilación de historias cortas. Eso sí, una recopilación de gran calidad, con algunas de las historias más míticas de la autora (véanse La niña Iguana o Mitad), realizadas a lo largo de varias décadas de trayectoria. Permite conocer a Hagio en todo su esplendor, la evolución de su arte, su habilidad para tocar diversos géneros... Es realmente un fantástico tomo para quienes quieran aproximarse a una de las mejores autoras de cómic de la historia por primera vez, pero también para disfrutar de su saber hacer para quienes ya la amamos.
7º Puesto
7º Puesto
* ADRI: Catarsis, de Moto Hagio. Mi turno ahora de mencionar Catarsis, que en mi caso coloco un puesto más arriba. Moto Hagio es mi autora de cabecera, y este año ha llegado por fin a mis manos una recopilación maravillosa de relatos de distintas épocas y temáticas donde deja claro que es una de las mejores autoras de la historia del manga, y por tanto, su extraordinaria capacidad narrativa y artística. A lo largo de las 13 historias contenidas en el tomo, Hagio trata temas y géneros muy diversos, así que aunque no sea una de sus mayores obras (eso se lo dejamos a otras como Poe no Ichizoku, que nos llegará el año que viene), es un buen tomo para acercarse a esta genio del noveno arte.
* ALEJANDRO: Helter Skelter, de Kyoko Okazaki. Una de las dos adiciones de última hora a mi top del año es este séptimo puesto, con el tomo único recién editado en España de manos de Ponent Mon Helter Skelter, una de las obras más famosas de Kyoko Okazaki, una de las mejores autoras del panorama alternativo del cómic japonés. Hace tiempo que estaba interesado en la obra de Okazaki (tengo aún pendiente de compra Pink, editado el año pasado), y particularmente en este manga en concreto. Y me ha apasionado hasta el punto de colarse inmediatamente en el top. En Helter Skelter, la autora nos presenta una historia cruda y de tintes bastante psicológicos en la que lanza una descarnada crítica a la superficialidad del mundo del espectáculo y la obsesión con los ideales canónicos y prácticamente inalcanzables de belleza física. El dibujo de Okazaki, de trazos sencillos y sueltos, da muchísima fuerza al relato. Y de paso, aprovecho para recomendar también la adaptación cinematográfica realizada por la fascinante directora Mika Ninagawa.
* ALEJANDRO: Helter Skelter, de Kyoko Okazaki. Una de las dos adiciones de última hora a mi top del año es este séptimo puesto, con el tomo único recién editado en España de manos de Ponent Mon Helter Skelter, una de las obras más famosas de Kyoko Okazaki, una de las mejores autoras del panorama alternativo del cómic japonés. Hace tiempo que estaba interesado en la obra de Okazaki (tengo aún pendiente de compra Pink, editado el año pasado), y particularmente en este manga en concreto. Y me ha apasionado hasta el punto de colarse inmediatamente en el top. En Helter Skelter, la autora nos presenta una historia cruda y de tintes bastante psicológicos en la que lanza una descarnada crítica a la superficialidad del mundo del espectáculo y la obsesión con los ideales canónicos y prácticamente inalcanzables de belleza física. El dibujo de Okazaki, de trazos sencillos y sueltos, da muchísima fuerza al relato. Y de paso, aprovecho para recomendar también la adaptación cinematográfica realizada por la fascinante directora Mika Ninagawa.
6º Puesto
* ADRI: Claudine, de Riyoko Ikeda. Más shojo, y cómo no, del clásico. Puede que Claudine no sea la obra más reconocida de Riyoko Ikeda, pero es sin duda uno de los mangas más adelantados a su tiempo que nos podemos encontrar. Publicado en 1974, está protagonizado por un hombre trans y narra de forma breve pero concisa su historia amorosa y sus problemas familiares en la Francia de finales del siglo XIX. Obviamente, por el momento histórico y cultura en la que nació esta obra, es inevitable que nos encontremos algunos elementos un poco desfasados o de los que la autora no era totalmente consciente, pero sigue siendo una prueba de los avances temáticos y estilísticos que aportó el Grupo del 24. Estamos hablando de un manga con un protagonista trans realizado en una época (y país) en que el movimiento por los derechos y visibilización de la comunidad trans estaban aún en una situación muy precaria, e Ikeda tenía las mejores intenciones con esta historia.
* ALEJANDRO: Rough, de Mitsuru Adachi. Mitsuru Adachi es uno de esos autores absolutamente infalibles, que siempre juegan sobre seguro, pero es que juegan muy bien. Su especialidad siempre ha sido la comedia romántica de temática deportiva, mangas en los que los protagonistas desarrollan sus historias mientras progresan en un deporte, mayormente béisbol. Pero en el caso de Rough, el deporte en cuestión es la natación. Y como siempre, Adachi nos presenta a un grupo de personajes (tanto los dos protagonistas como los diversos secundarios) muy carismáticos y muy divertidos que nos acompañan a lo largo de un manga dinámico, muy fácil de leer, divertido y lleno de emoción y sentimientos juveniles. Siempre da pena acabar una obra del maestro y tener que despedirse de los amigos que has hecho entre las páginas.
5º Puesto
* ALEJANDRO: Rough, de Mitsuru Adachi. Mitsuru Adachi es uno de esos autores absolutamente infalibles, que siempre juegan sobre seguro, pero es que juegan muy bien. Su especialidad siempre ha sido la comedia romántica de temática deportiva, mangas en los que los protagonistas desarrollan sus historias mientras progresan en un deporte, mayormente béisbol. Pero en el caso de Rough, el deporte en cuestión es la natación. Y como siempre, Adachi nos presenta a un grupo de personajes (tanto los dos protagonistas como los diversos secundarios) muy carismáticos y muy divertidos que nos acompañan a lo largo de un manga dinámico, muy fácil de leer, divertido y lleno de emoción y sentimientos juveniles. Siempre da pena acabar una obra del maestro y tener que despedirse de los amigos que has hecho entre las páginas.
5º Puesto
* ADRI: Mayme Angel, de Yumiko Igarashi. Llegamos ya al ecuador del top, y seguimos (cómo no) con más shojo clásico, pero esta vez con la más cándida e inocente Yumiko Igarashi, una autora más continuista con el estilo de los 60, separada de la revolución estilística del 24. Mayme Angel está enfocada en narrar una historia de sentimientos más intensos en un contexto dramático de la expansión al Oeste americano, pero sin dejar de lado la aventura y la comedia tan de su tiempo y muy enfocada al público femenino infantil-juvenil. Puede parecer demasiado pomposa y barroca, pero eso precisamente es lo que le da encanto. Es genial, divertida, y sí, emocionalmente muy intensa, en el buen sentido de la palabra.
* ALEJANDRO: El Marido de mi Hermano, de Gengoroh Tagame. La otra gran adición de última hora al top, pocos días después de que Panini publique el segundo y último tomo, es esta multipremiada obra de Gengoroh Tagame. Tagame ha sido durante muchos años uno de los autores de manga gay (específicamente bara) más destacados de Japón, pero en 2014 decidió dejar de lado el contenido más erótico-pornográfico para presentar esta entrañable historia en la que muestra su otra vertiente: la de activista LGTB. Y para ello realizó un precioso manga costumbrista para todos los públicos (especialmente pensado para cisheterosexuales ajenos a la problemática del colectivo) en el que, a través de los ojos de una inocente niña y su inicialmente prejuicioso padre (que va evolucionando a lo largo de la obra), vemos la situación de las personas LGTB en Japón. La llegada de Mike, canadiense y viudo del hermano de nuestro protagonista, sirve de excusa para poner patas arriba todos los prejuicios homófobos interiorizados por Yaichi, sobre todo al ver cómo su hija Kana acepta sin ningún problema a su tío canadiense (y gay). Mike, Kana, Yaichi y su ex-mujer Natsumi acaban formando una auténtica familia, poco tradicional, pero no por ello menos válida. La sensibilidad demostrada por Gengoroh Tagame para tocar los temas de la identidad sexual, la discriminación, la aceptación de uno mismo, la tolerancia o el duelo por la pérdida de un ser querido son envidiables, y quizá sorprendentes en un autor que había dedicado casi toda su carrera a la pornografía.
4º Puesto
* ALEJANDRO: El Marido de mi Hermano, de Gengoroh Tagame. La otra gran adición de última hora al top, pocos días después de que Panini publique el segundo y último tomo, es esta multipremiada obra de Gengoroh Tagame. Tagame ha sido durante muchos años uno de los autores de manga gay (específicamente bara) más destacados de Japón, pero en 2014 decidió dejar de lado el contenido más erótico-pornográfico para presentar esta entrañable historia en la que muestra su otra vertiente: la de activista LGTB. Y para ello realizó un precioso manga costumbrista para todos los públicos (especialmente pensado para cisheterosexuales ajenos a la problemática del colectivo) en el que, a través de los ojos de una inocente niña y su inicialmente prejuicioso padre (que va evolucionando a lo largo de la obra), vemos la situación de las personas LGTB en Japón. La llegada de Mike, canadiense y viudo del hermano de nuestro protagonista, sirve de excusa para poner patas arriba todos los prejuicios homófobos interiorizados por Yaichi, sobre todo al ver cómo su hija Kana acepta sin ningún problema a su tío canadiense (y gay). Mike, Kana, Yaichi y su ex-mujer Natsumi acaban formando una auténtica familia, poco tradicional, pero no por ello menos válida. La sensibilidad demostrada por Gengoroh Tagame para tocar los temas de la identidad sexual, la discriminación, la aceptación de uno mismo, la tolerancia o el duelo por la pérdida de un ser querido son envidiables, y quizá sorprendentes en un autor que había dedicado casi toda su carrera a la pornografía.
4º Puesto
* ADRI: Jungle Emperor Leo (Jungle Taitei), de Osamu Tezuka. De nuevo una obra de Osamu Tezuka hace presencia, a pesar de intentar repetir lo menos posible, pero es que se trata de una de sus obras más icónicas y que, por desgracia e incomprensiblemente, aquí en España no se ha publicado nunca ni hay signos claros de que se vaya a hacer. Jungle Taitei, o Jungle Emperor Leo, o como es más conocida en Occidente: Kimba, el león blanco, es probablemente la obra infantil de Tezuka que más he disfrutado. Con un elenco de protagonistas tanto animales como humanos muy carismáticos, una gran aventura que se va desarrollando a lo largo de toda la vida de Leo (o Kimba, como cada uno prefiera llamarle) y una gran cantidad de escenas memorables. Ya sabéis, la fuente de... inspiración... para El Rey León.
* ALEJANDRO: Kappa no Sanpei, de Shigeru Mizuki. Y yo tampoco dejo fuera de mi top una obra del genial Shigeru Mizuki, pero en mi caso no se trata de su vertiente bélica-autobiográfica, sino de su otro gran aporte al manga: los yokais. Tras su archiconocida Kitaro, Kappa no Sanpei (Sanpei el Kappa) es el manga de yokais más conocido de cuantos realizó el autor. Con su gracia habitual, Mizuki nos presenta un variopinto reparto liderado por Sanpei, un niño de una pequeña aldea que sufre burlas de todo el mundo por tener cara de kappa. Poco a poco irá conociendo a varios nuevos amigos entre el reino de lo sobrenatural: un Kappa efectivamente idéntico a él, un Tanuki sin hogar que acaba viviendo en su casa, un Shinigami un poco torpe que tiene que llevarse a su abuelo, un trío de hombrecillos minúsculos del bosque... Y con esta grata compañía podremos vivir grandes aventuras por el Japón de los yokais. El inigualable arte del maestro, el fantástico ritmo y sentido de la aventura, la comedia entrañable y un poco infantiloide propia de sus obras para niños y el tono melancólico y muy humano de Mizuki convierten este manga en una de mis lecturas favoritas del año.
3er Puesto
* ALEJANDRO: Kappa no Sanpei, de Shigeru Mizuki. Y yo tampoco dejo fuera de mi top una obra del genial Shigeru Mizuki, pero en mi caso no se trata de su vertiente bélica-autobiográfica, sino de su otro gran aporte al manga: los yokais. Tras su archiconocida Kitaro, Kappa no Sanpei (Sanpei el Kappa) es el manga de yokais más conocido de cuantos realizó el autor. Con su gracia habitual, Mizuki nos presenta un variopinto reparto liderado por Sanpei, un niño de una pequeña aldea que sufre burlas de todo el mundo por tener cara de kappa. Poco a poco irá conociendo a varios nuevos amigos entre el reino de lo sobrenatural: un Kappa efectivamente idéntico a él, un Tanuki sin hogar que acaba viviendo en su casa, un Shinigami un poco torpe que tiene que llevarse a su abuelo, un trío de hombrecillos minúsculos del bosque... Y con esta grata compañía podremos vivir grandes aventuras por el Japón de los yokais. El inigualable arte del maestro, el fantástico ritmo y sentido de la aventura, la comedia entrañable y un poco infantiloide propia de sus obras para niños y el tono melancólico y muy humano de Mizuki convierten este manga en una de mis lecturas favoritas del año.
3er Puesto
* ADRI: Gunnm, de Yukito Kishiro. Medallita de bronce que va para Yukito Kishiro y su genial manga de ciencia ficción que ya es todo un icono pop (y este año, con la película americana, más que nunca). GUNNM: Hyper Future Vision (también conocido como Battle Angel Alita) es una obra cyberpunk con todo el encanto de los 80 y 90 en cada una de sus páginas, una gran historia y desarrollo de personajes a través de la potente acción, las batallas espectaculares y trepidantes, el icónico motorball... Es una obra que no da descanso, y a pesar de todo logra que sus personajes lleguen al lector. Sobre todo Gally, que podría ser uno de los mejores personajes femeninos que hemos visto en un manga de acción. Con todo esto, GUNNM se merecía un puesto alto en el top.
* ALEJANDRO: Sabu e Ichi, de Shotaro Ishinomori. Entrando ya al podio del top de este año, posiciono una de las obras más icónicas del Rey del Manga, Sabu e Ichi, que tras haber leído algunas historias hace unos años (de la edición integral francesa, pues en España solo se publicó una selección de historias), en 2019 por fin me he puesto más en serio con la lectura completa. Un manga compuesto por numerosas aventuras en las que los dos protagonistas, el policía de la era Edo Sabu y su amigo, el espadachín ciego Ichi (basado claramente en el icónico Zatoichi), resuelven complicados casos de crímenes cometidos en la ciudad de Edo (actual Tokio). Dos protagonistas muy carismáticos y algunos secundarios funcionales, historias muy imaginativas y bien resueltas, momentos de acción espectacularmente dibujados con todo el arte del que era capaz Ishinomori... Es uno de esos mangas imprescindibles, y no solo por su trascendencia histórica, que también la tiene.
* ALEJANDRO: Sabu e Ichi, de Shotaro Ishinomori. Entrando ya al podio del top de este año, posiciono una de las obras más icónicas del Rey del Manga, Sabu e Ichi, que tras haber leído algunas historias hace unos años (de la edición integral francesa, pues en España solo se publicó una selección de historias), en 2019 por fin me he puesto más en serio con la lectura completa. Un manga compuesto por numerosas aventuras en las que los dos protagonistas, el policía de la era Edo Sabu y su amigo, el espadachín ciego Ichi (basado claramente en el icónico Zatoichi), resuelven complicados casos de crímenes cometidos en la ciudad de Edo (actual Tokio). Dos protagonistas muy carismáticos y algunos secundarios funcionales, historias muy imaginativas y bien resueltas, momentos de acción espectacularmente dibujados con todo el arte del que era capaz Ishinomori... Es uno de esos mangas imprescindibles, y no solo por su trascendencia histórica, que también la tiene.
2º Puesto
* ADRI: Satsuma Gishiden: El honor del samurái legendario, de Hiroshi Hirata. La medalla de plata va directa para la gran obra de samuráis del maestro Hiroshi Hirata, Satsuma Gishiden, que constituye una de las pocas obras largas (aunque compuesta por varias historias independientes con un fondo común) de este legendario maestro del jidaimono. Es absolutamente magistral e impresionante, tanto por su arte híper realista y casi vivo (en ocasiones sientes cómo los samuráis se salen de las páginas), como por las tramas entrelazadas que narra, ambientadas en la provincia de Satsuma. Es casi como leer una película épica de Akira Kurosawa, rebosa el talento del maestro Hirata, y es una obra que no solo es emocionante, sino también instructiva para todo interesado en la cultura japonesa clásica.
* ALEJANDRO: Saraiya Goyou (House of Five Leaves), de Natsume Ono. Por mi parte, mi medalla de Plata va a parar a una obra también de ambientación histórica japonesa, pero de una autora más contemporánea y alternativa. Saraiya Goyou (o House of Five Leaves) es una de las obras más conocidas, si no la que más, de Natsume Ono, y no por nada. La autora pone su habilidad para las historias intimistas al servicio de un grupo de personajes solitarios del Edo de finales del Shogunato a los que las circunstancias unen en forma de banda criminal que secuestra a hijos de familias ricas para conseguir el rescate. Pero ante todo, como es esperable de Ono, se trata de una obra sobre personajes. Especialmente centrada en el protagonista y el misterioso líder de la banda, pero sin olvidarse nunca de los demás integrantes. Y además, con el maravilloso arte de la autora, más depurado en este caso que en otras obras más cortas e indis, pero igual de personal. Es una lástima que en España no se haga hueco a Natsume Ono.
1er Puesto
* ALEJANDRO: Saraiya Goyou (House of Five Leaves), de Natsume Ono. Por mi parte, mi medalla de Plata va a parar a una obra también de ambientación histórica japonesa, pero de una autora más contemporánea y alternativa. Saraiya Goyou (o House of Five Leaves) es una de las obras más conocidas, si no la que más, de Natsume Ono, y no por nada. La autora pone su habilidad para las historias intimistas al servicio de un grupo de personajes solitarios del Edo de finales del Shogunato a los que las circunstancias unen en forma de banda criminal que secuestra a hijos de familias ricas para conseguir el rescate. Pero ante todo, como es esperable de Ono, se trata de una obra sobre personajes. Especialmente centrada en el protagonista y el misterioso líder de la banda, pero sin olvidarse nunca de los demás integrantes. Y además, con el maravilloso arte de la autora, más depurado en este caso que en otras obras más cortas e indis, pero igual de personal. Es una lástima que en España no se haga hueco a Natsume Ono.
1er Puesto
* ADRI: Buda, de Osamu Tezuka. No podría haber sido ningún otro manga el que se llevara el oro este
año, y aunque ya he puesto una obra de Tezuka en el top y otra en las menciones, tenía que entrar este, porque es imprescindible. Buda entró en mi top de mangas con mucha facilidad, porque es
literalmente uno de los mangas más enormes jamás dibujados, en todos los sentidos. Y no por nada, pues
estamos ante una recreación de la vida de Siddartha Gautma en manga, con todo
su contexto histórico, una enorme plantilla de personajes que rodean a Buda y, en ocasiones, toman el protagonismo. Es notable la gran presencia de la filosofía budista, pero entremezclada con la propia tezukiana, pues el Dios del Manga modifica muchas cosas a nivel histórico y religioso (pues no pretende ser una obra religiosa), pero nunca buscó ser una
biografía rigurosa, sino el Buda de Osamu Tezuka, y no hay un Buda más grande
en la historia del manga.
* ALEJANDRO: Mujeres del Zodiaco, de Miyako Maki. Y finalmente, a la cabeza de mi top, la Medalla de Oro se la lleva Mujeres del Zodiaco, la gran obra de Miyako Maki, una de las más importantes pioneras del shojo y del josei (muy anterior a las revolucionarias del 24 que tanto amamos), publicada este año por Satori en España para alegría de todos. A través de 12 historias cortas protagonizadas por mujeres cuyo destino se ve marcado por su signo zodiacal, Miyako Maki despliega todas sus habilidades de una manera asombrosa. Dirigiéndose a un público femenino adulto, estaríamos ante uno de los primeros josei, en los años 70, de modo que la autora pudo tratar múltiples temas con gran profundidad y sin restricciones. La pérdida, el sexo, el amor, la pasión, la pobreza, la búsqueda de una vida mejor... Todo ello con un exquisito dominio de los lápices y las tintas, firmando algunas de las páginas más hermosas que he visto en un manga, lo cual no es decir poco, porque las autoras de shojo-josei clásico eran las mayores expertas en eso. Además, al ser historias cortas independientes (salvo las 4 primeras, que están entrelazadas por un observador masculino común), Maki pudo permitirse el lujo de experimentar con diferentes registros, por lo que hay historias más dramáticas, otras más cómicas, más románticas, etcétera. Sin duda, la lectura que más me ha apasionado en 2019.
¡Y acabamos por este año! Hasta aquí ha llegado al final el repaso a nuestras lecturas más destacadas de 2019. Como todos los años, esperamos que os hayan gustado nuestros tops, y a ser posible, que os sirvan para conocer o animaros a leer alguna de las obras aquí reflejadas si aún no lo habéis hecho, porque todas valen mucho la pena, os lo aseguramos.
Os animamos también a comentar no solo los nuestros, sino a compartir con nosotros vuestros propios tops o listas con las lecturas que más hayáis disfrutado durante este 2019.
Y nosotros nos despedimos, no sin antes desearos un feliz fin de año y una buena entrada en 2020. Y en unos días iniciaremos nuestro año bloguero con más cositas especiales de estas fechas.
¡Hasta la próxima!