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sábado, 30 de diciembre de 2017

Nuestro TOP 10 de lecturas de 2017




¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Un año más se acaba, y a poco más de 24 horas de que llegue el 2018, como ya es tradición, nosotros hemos querido despedir el año echando un poco la vista atrás para hacer una pequeña retrospectiva de nuestras lecturas de manga. Al igual que ya hicimos en 2015 y 2016, queremos seguir con esta costumbre y cerrar nuestro 2017 bloguero con un top de lecturas.

Al igual que las veces anteriores, intentamos ofrecer un top lo más variado posible, poniéndonos la norma de no poner más de una obra de cada autor en el top de cada uno de nosotros. Aunque, inevitablemente, algunos autores están presentes en nuestros dos tops, e incluso algunos de los puestos son comunes para los dos. 

Sin más dilación, empezamos ya con el top, no sin antes invitaros a todos los que nos leáis no solo a que comentéis los nuestros, sino a que os suméis a hacer esta valoración personal de vuestro año como lectores de manga. 

Menciones Especiales

Pero antes de comenzar con los puestos propiamente dichos, queremos hacer un pequeño inciso para mencionar un par de obras que no hemos querido introducir directamente en el top por los motivos que detallaremos aquí, pero que queremos mencionar.

* ADRI: La Princesa Caballero, de Osamu Tezuka, ha sido una lectura de ultimísima hora (fue un regalo de Navidad, de hecho), por lo que no ha llegado a entrar en este top que ya teníamos formado desde antes. El primer shojo manga argumental de la historia y una de las más icónicas obras de la primera etapa de Tezuka, con un estilo muy disneyniano. Por todo ello es una obra de gran valor histórico y una lectura ligera y agradable. Por otro lado, quiero mencionar también Zankoku na Kami ga Shihai Suru, de Moto Hagio, una obra que aun no he acabado pero ya apunta a convertirse en una de mis favoritas. Solo puedo describirla con una palabra: cruel. Es la obra más cruel que he leído, es realista, es dura... un retrato perfecto de la lacra que son los abusos sexuales. Moto Hagio siempre hace buenas obras, pero con esta se corona totalmente. Sublime.


* ALEJANDRO: Por mi parte, quiero hacer esta mención de honor fuera del top a dos obras maravillosas que no he querido hacer formar parte de la lista por un motivo común. Las obras en cuestión son Galaxy Express 999, de Leiji Matsumoto, cuyo segundo ciclo terminé de leer a principios de año; y Lamu (Urusei Yatsura), de Rumiko Takahashi. ¿Y por qué, siendo dos de las grandes obras de dos de mis autores favoritos no entran en el top? Sencillo: porque al ser un top anual, no me parece consecuente incluir en él obras que he estado leyendo a lo largo de varios años. Sí, años. Dado el carácter episódico de ambas obras (una por el largo viaje galáctico que narra, la otra por ser una comedia romántica/absurda sin meta argumental), son obras que he preferido saborear poco a poco a lo largo de mucho tiempo, leyendo unos cuantos capítulos o un tomo o dos cada X tiempo, como lectura de cabecera que siempre está ahí entre lectura densa y lectura densa. Este es el caso especialmente de Lamu, que me ha acompañado durante más de 3 años y que ahora echaré mucho de menos.


10º Puesto

* ADRI: Koi Kaze, de Motoi Yoshida. Es bien sabido que el incesto en el manga es un tema bastante fetichizado en las obras más mainstream, lo cual hace que sea bastante complicado encontrar una obra que no lo muestre como pura herramienta de fanservice. Bueno, pues esta es la obra que lo muestra como lo debe mostrar: de forma realista, profundizando en la relación, sin caer en el típico "mi hermanita pequeña no puede ser tan mona" y con la crudeza (y belleza) que entraña una relación de este tipo. Serio, realista y hermoso. También cabe destacar el arte del autor, con un estilo muy particular bastante próximo al carboncillo y poco uso del perfilado con tinta, lo cual aporta mucha belleza estética a las escenas. Muy recomendable.

* ALEJANDRO: Predestinada, de Tomoko Yamashita. En mi caso quiero empezar poniendo en la base del top un tomo recientemente publicado en España de manos de Tomodomo en el que nos querían dar a conocer a una autora de mucho éxito en Japón, Tomoko Yamashita. Con Predestinada tenemos 3 historias cortas de la autora que tienen en común el protagonismo de personajes femeninos envueltos en un aura de misterio. Si bien es cierto que las historias de este tomo no son especialmente brillantes ni originales en lo argumental, sí que dan buena cuenta de la extraordinaria capacidad de Yamashita como narradora. Especialmente en la primera de las historias, en la que logra transmitir una sensación de constante incomodidad e intriga. Deseando leer más de esta autora.

9º Puesto

* ADRI: orange, de Ichigo Takano. Continúo el top con uno de los pocos shojo (aunque se terminara de publicar en una revista seinen) románticos de tipo más genérico que han conseguido tocarme la patata. Lejos de centrarse en el romance, esta obra se centra en la amistad, en la labor que puede desempeñar un grupo de amigos para proteger y hacer feliz a alguien que les importa. No será una obra maestra, pero es muy bonito y resulta fácil sentirse identificado con los personajes, pues aunque no hayamos estado cerca del suicidio, todos hemos tenido algún momento de flaqueza en el que nuestros amigos han estado ahí. Lástima que la irregularidad técnica y el mal ritmo de la adaptación animada hayan difamado la obra para quienes no han leído el manga. Podéis leer nuestra reseña de la película de imagen real aquí.

* ALEJANDRO: Shun Umezawa (Bajo un cielo como unos pantis / Utopías). De forma excepcional, para el noveno puesto he preferido hacer mención a un autor que he podido descubrir este año gracias a ECC, y no a una obra concreta. Shun Umezawa es uno de los autores underground de referencia del panorama actual en Japón, y este año nos han llegado dos recopilatorios de sus historias cortas: Bajo un cielo como unos pantis y Utopías. Dado que los tres tomos son igualmente de historias independientes (aunque guarden una cierta relación temática con las demás de su mismo recopilatorio), prefiero no elegir solo uno para el top, aunque sí debo decir que me fascinó más el enfoque que da Umezawa en Utopías, con una afilada crítica a la sociedad contemporánea a través de imaginadas sociedades utópicas en las que resalta el aspecto a criticar, a veces de forma histriónica pero efectiva. 

8º Puesto

* ADRI: Opus, de Satoshi Kon. Aunque Satoshi Kon (Perfect Blue, Tokyo Godfathers) siempre destacó y es recordado por su labor como director de cine de animación, antes de dar el salto al anime realizó varios trabajos notables como mangaka (como Seraphim), especialmente Opus, probablemente su obra magna en el campo del cómic, una obra que muestra cómo un manga y su propio autor entran en contacto, con sus personajes poniéndole en peligro y en situaciones de lo más peliagudas. Debido al cierre de la revista, Kon se vio obligado a cerrar la historia de forma abrupta, pero el final que le dio sigue siendo sublime, de lo mas original, y una muestra del ingenio y talento de Kon. A pesar de que dicho final nunca fue publicado hasta la recopilación en tomo, y tan solo en forma de borradores. Podéis leer el post que le dedicamos a este inigualable genio aquí.

* ALEJANDRO: Autasasinofilia: ¡Quiero ser asesinado por una colegiala!, de Usamaru Furuya. Esta decisión ha sido complicada, porque he leído tres obras del genial Usamaru Furuya, cada una muy distinta a las demás: Autasasinofilia, La Música de Marie y La Cruzada de los Inocentes, todas ellas fascinantes a su manera. Si finalmente me decanto por la primera, publicada por Ponent Mon hace pocos meses en solo dos tomos, es porque quizá me parezca la más redonda de las tres, en el sentido de que mantiene el nivel de principio a fin. Ofrece al lector un thriller psicológico intenso sobre las perversiones y las parafilias humanas, un tema muy habitual en Furuya, llevado esta vez a un nivel de delirio fascinante pero sin despegar los pies del suelo, pues mantiene un tono muy realista. Es una lectura que no dejará indiferente a nadie, hipnótica hasta su inquietante final. Podéis leer nuestras reseñas de Hikari Club y Happiness para conocer más al autor.

7º Puesto

* ADRI: Hokuto no Ken, de Buronson y Tetsuo Hara. "Mad Max meets Bruce Lee". Todo un icono del manga de acción ochentero, una de esas grandes obras de referencia de la historia del manga. Sangriento, brutal y con  grandes (muy grandes) dosis de testosterona. Tal vez los arcos segundo y tercero no sean tan buenos ni tan míticos como el legendario primer gran arco (es decir, el de Raoh), pero solo por la acción, el desbordante carisma de Kenshiro y la cantidad de sangre y tripas que nos brinda el genial dibujo de Tetsuo Hara, esta obra vale la pena y se corona como una de mis mejores lecturas del año. ¡Omae wa mou shindeiru!

* ALEJANDRO: Shingen Takeda, el Tigre de Kai, de Kazuo Koike y Goseki Kojima. Como en el anterior caso, han sido varias las obras del gran dúo Koike/Kojima que he llegado a leer este año gracias a ECC (La Leyenda de Kujaku, Son Goku, el héroe de la ruta de la seda, El Carterista). Pero es la última de las lecturas la que se cuela de cabeza en el top. Singen Takeda, el Tigre de Kai es una biografía en clave épica del legendario daimyô Shingen Takeda, uno de los personajes más destacados del Periodo Sengoku de la historia de Japón. Fascinante relato de ambición y guerra por el control del país realizado por los mejores autores del género jidaimono. Y es especialmente interesante que no detuvieron el relato con la muerte de Shingen, sino que continuaron hasta narrar el hundimiento del clan Takeda.

6º Puesto

* ADRI: El Caminante, de Jiro Taniguchi. Esta obra es una de las mejores pruebas posibles de que un manga puede ser una obra maestra sin necesidad de tener ningún tipo de hilo argumental. Simplemente una serie de agradables paseos que da el protagonista por su nuevo barrio, en los que priman la atmósfera y el dibujo por encima del texto. Es una de esas obras que se disfrutan dejándose llevar y gozando de la vida cotidiana del Japón actual. No necesita absolutamente nada más. De lo mejorcito del gran maestro Jiro Taniguchi, de quien hemos reseñado anteriormente sus obras maestras El Almanaque de mi Padre y Barrio Lejano.

* ALEJANDRO: Wet Moon, de Atsushi Kaneko. Una de las más gratas sorpresas de este año ha sido para mí este fantástico thriller de Atsushi Kaneko. Desde que se anunció su publicación me llamó poderosamente la atención, pero en ningún caso llegué a pensar que pudiera resultar tan fascinantemente atrapante como finalmente fue. Su críptica historia de estilo noir con toques de delirio y surrealismo y su estética pop-art (con sombras negras fuertemente delineadas y sin grises, incluso utilizando ocasionalmente una tercera tinta de color rojo o dorado para algún elemento de las viñetas) convierten este manga en una lectura que no puedes dejar hasta el final. Grandes expectativas por leer más obras del autor.

5º Puesto

* ADRI y ALEJANDRO: La Respiración de Copérnico, de Asumiko Nakamura. Y al igual que sucedió los pasados años, volvemos a "economizar" algunos puestos con obras en común para los dos. En este caso, un año más se suma a nuestro top de mejores lecturas una obra de la genial Asumiko Nakamura, a la que consideramos una de las autoras más talentosas de la actualidad, como ya hemos dejado patente más de una vez, como podéis ver en nuestra reseña de Utsubora.

En esta ocasión tenemos entre manos La Respiración de Copérnico, publicado por Milky Way como inicio de la Colección Asumiko Nakamura que en breve continuará con Chicken Club y All About J. Un BL de temática circense y ambientación de los años 70 en Europa, escenario perfecto para las acostumbradamente sórdidas y dramáticas historias de Nakamura. Es fascinante cómo en esta obra, que fue su primera serie profesional, Nakamura ya había desplegado al máximo su inigualable capacidad artística, dejando para el recuerdo algunas de sus mejores páginas hasta la fecha.

4º Puesto

* ADRI: Marginal, de Moto Hagio. A pesar de no poder incluir aún Zankoku na Kami ga Shihai Suru, Moto Hagio tenía que entrar en mi top sí o sí. Y lo hace con una obra compleja, que usa el romance homosexual de forma muy inteligente, yendo mucho más allá de lo que se consideraría un "simple BL". Con una gran narrativa y, sobre todo, una historia compleja y profunda llena de giros argumentales que requieren esfuerzo del lector para comprender en su totalidad. Una fantástica obra de ciencia ficción que, aunque no llegue a la altura de otras grandes obras de la autora, no es nada desdeñable. Y de hecho, podéis leer nuestra reseña aquí.

* ALEJANDRO: Oniisama e..., de Riyoko Ikeda. Para mantener la temática de este puesto del top, yo coloco aquí Oniisama e..., una de las principales obras de la también autora del Grupo del 24 Riyoko Ikeda. Sin llegar al nivel de La Rosa de Versalles, Oniisama e... es una obra corta y fascinante, en la que Ikeda desliza con gran elegancia una crítica al clasismo social, especialmente a las élites. Y como si eso fuera poco, presenta un drama romántico que constituye uno de los primeros shojo-ai de la historia del manga. Clásico imprescindible. Aunque también quiero señalar que, por tercera vez, he tenido que elegir entre dos obras leídas de la autora. Si finalmente me decanto por esta es por su mayor grado de perfección, pero no quiero olvidar Claudine, una de las mejores pruebas de lo adelantadas a su tiempo que fueron estas autoras, pues presentaba un drama realista protagonizado por un joven transexual en una sociedad que no le comprende.

3er Puesto

* ADRI y ALEJANDRO: Ashita no Joe, de Asao Takamori (Ikki Kajiwara) y Tetsuya Chiba. Un nuevo puesto compartido para esta medalla de bronce, aunque se trata de una obra que en casi cualquier otro año podría estar perfectamente en el número 1. Y es que este año hemos leído unas cuantas obras maestras que se han convertido en algunas de nuestras favoritas, y esta es una de ellas. Pero de algún modo había que ordenarlas.

Ashita no Joe no es solo un spokon. Incluso se puede decir que no es solo un manga. Es el relato de toda la vida profesional de un boxeador ficticio, contada con crudo realismo y detalle. Es un drama deportivo que cuenta además con algunos de los mejores combates jamás dibujados, y es un icono de la cultura popular japonesa por encima de todo. La historia de Joe Yabuki trasciende su género y sienta unas bases que definen el género y que marcaron para siempre la historia del manga.

2º Puesto

* ADRI y ALEJANDRO: Dôsei Jidai, de Kazuo Kamimura. Tercer y último puesto compartido de nuestro top de 2017 es esta medalla de plata, de nuevo concedida a una obra que perfectamente podría estar también en el primer lugar de la lista. Dôsei Jidai (La Época en que Vivíamos Juntos), la obra maestra del manga costumbrista de Kazuo Kamimura, cuya Historia de una Geisha reseñamos hace un tiempo.

El mejor drama romántico que hemos tenido el placer de leer. Una joya del costumbrismo japonés de un maestro que hizo lo mismo por el género en el manga que el mismísimo Yasujiro Ozu en el cine: elevarlo a su máxima expresión artística. Dôsei Jidai es pura poesía visual y es una muestra del gran talento artístico que poseía Kazuo Kamimura (no por nada se le llamó "el pintor de Ukiyo-e de la Era Showa"). Un autor sensible, un poeta encarnado en mangaka que en esta, su obra maestra, se corona como uno de los más grandes artistas de su tiempo y del nuestro. Una obra que retrata el amor en sus más crudas y diversas facetas, como el mismo Kamimura recita en la constante letanía: "El amor se presenta siempre como un conjunto de errores. Si es hermoso a pesar de todo, es, ciertamente, porque los errores cometidos por el hombre y la mujer son hermosos. Y si el amor termina siempre entre lágrimas, es, ciertamente, porque el amor mismo es un depósito de lágrimas..."

1er Puesto

* ADRI: La Rosa de Versalles, de Riyoko Ikeda. Y finalmente, llegamos al primer puesto, medalla de oro para la obra maestra de Riyoko Ikeda. Un shojo de temática histórica, documentado con un gran rigor (como acostumbra a hacer Ikeda cuando obras históricas), una narrativa y un dibujo impresionantes, y una prueba del gran talento y reivindicación, no solo de la autora, sino de todo el Grupo del 24. Una obra que no solo es un icono inigualable en la historia del manga hasta el día de hoy (con miles de turistas japoneses visitando el Palacio de Versalles esperando encontrarse en cualquier esquina con Oscar o María Antonieta) y un gran drama, sino que además es una forma perfecta de conocer y entender la sociedad y acontecimientos de los años previos al estallido de la Revolución Francesa. Sin duda, una de las grandes obras del manga.

* ALEJANDRO: Poe no Ichizoku, de Moto Hagio. Y por mi parte, cierro el top de este año 2017 con la tercera de esas lecturas que se se han posicionado entre mis obras favorita hasta la fecha. Una de las mayores obras de la maestra Moto Hagio, Poe no Ichizoku (El Clan Poe). Un drama muy decimonónico sobre vampirismo, con lo que una vez se demuestra el adelanto a su tiempo de las autoras del 24: años antes de que Anne Rice popularizara con sus obras literarias la nueva visión romantizada del mito del vampiro en Occidente, la maestra Hagio ya había hecho lo propio con esta apasionante obra, que es toda una referencia de la historia del manga a día de hoy. Imprescindible.




Y hasta aquí ha llegado nuestro top de lecturas de este año. Esperamos que os haya gustado, que os haya descubierto alguna que otra obra nueva para leer este nuevo año y, por supuesto, que compartáis con nosotros las que hayan sido vuestras lecturas favoritas del 2017.

¡Hasta la próxima y feliz fin de año!



viernes, 29 de diciembre de 2017

[RESEÑA CINE] It All Began When I Met You [Especial Navidad]



¡Feliz Navidad y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

A pesar del relativo abandono al que hemos tenido que someter el blog últimamente por diversas ocupaciones y obligaciones personales, no nos hemos olvidado ni mucho menos de él. Y al igual que el otro día quisimos compartir con vosotros los regalos que nos había dejado ese tal Santa Claus bajo el árbol, hoy seguimos con la estela de entradas navideñas y os traemos una reseña de una peliculita de esas que siempre apetece ver arropado con una mantita en el sofá en estas fechas. Sí, una película navideña de toda la vida, ¡pero en este caso, japonesa!

Comencemos, pues, a hablar de It all Began When I Met You (Subete wa Kimi ni Aeta kara).


Sobre la película

Estrenada en Japón en noviembre de 2013, It all Began When I Met You fue producida por Warner Bros. Japan en colaboración con la compañía ferroviaría japonesa JR. Fuertemente inspirada en el clásico moderno que es el filme británico de 2003 Love Actually, la película presenta seis historias de amor (aunque no necesariamente de pareja) interconectadas en el espacio y el tiempo: todas ellas guardan algún tipo de relación con la Estación de Tokio, y se desarrollan en los días previos y durante Nochebuena. Y es que la producción de la película fue llevada a cabo como conmemoración del centenario de la mítica Estación de Tokio.

Dirigida por Katsuhide Motoki (conocido por algunas películas como los dos live-action de GeGeGe no Kitaro o el telefilme de Maison Ikkoku de 2007), It All Began When I Met You contó con un reparto con bastantes nombres reconocibles, como Hiroshi Tamaki (Nodame Cantabile), Masahiro Higashide (Death Note: El Nuevo Mundo), Nene Otsuka (Kiseki), o la muy veterana Chieko Baisho (quien interpretó a la hermana de Tora-san en las 48 películas de la mítica saga).

¿De qué trata?

La película se centra en las historias de diversos personajes en fechas navideñas, personas normales y corrientes del Japón contemporáneo: un CEO que ha perdido la fe en el amor, una pareja a distancia, un padre que sufre una enfermedad terminal, una anciana pastelera que rememora un amor del pasado... Todas ellas conectadas por el marco común de la Estación de Tokio como icono de lo invariable que perdura en el tiempo.

Nuestra Opinión

Para todo aquel que haya visto la icónica Love Actually, es muy evidente que It All Began When I Met You viene a ser una versión a la japonesa de la película británica. Con personajes e historias diferentes, sí, pero sin tratar de ocultar en ningún momento (ni siquiera en el poster promocional) su clara inspiración en el filme de Richard Curtis. Y aunque no llega a ser tan buena como esta, no nos engañemos, esta modesta producción nipona tampoco tiene demasiado que envidiarle.

Todas las historias son bastante interesantes, y pese a lo que se pueda pensar de una película de este tipo (no con un único hilo argumental, sino con varias historias interconectadas), no tiene ningún altibajo reseñable, ni ninguna de las historias se queda atrás. Todas mantienen un nivel y un ritmo bastante correctos, y sabe cuándo ir saltando de una historia a otra en la narración para no saturar ni confundir al espectador, sin dejar tampoco que olvide las demás historias que se le están contando.

Tiene, además, una característica especial que diferencia It All Began When I Met You de la mayoría de las películas de historias cruzadas, así como de casi cualquier película navideña occidental: el drama. No tiene miedo de cambiar el tono cómico y familiar, tan frecuente en este tipo de películas, por uno más triste y dramático (especialmente marcado en la historia del padre de familia enfermo), lo cual la hace más humana, más fácil identificarse con ella. Aporta así historias de diferentes tipos, todas realistas, pues no solo por ser fechas navideñas es todo de dulce y luminoso. 

En cuanto a aspectos técnicos, la dirección no es especialmente destacable, pero hay que reconocerle que sabe mantener atento al espectador al ir cambiando de una a otra historia, así que como emocionar y facilitar la identificación con una u otra historia, además de lograr una atmósfera de calidez navideña de lo más adecuada para estas fechas. Si bien es cierto que una BSO algo más trabajada habría ayudado a mejorar bastante esa ambientación.

En cuanto a las interpretaciones, probablemente sea la veterna Chieko Baisho la que más destaque aportando la calidez y amabilidad de una igualmente veterana pastelera que regenta un tradicional establecimiento frente a la Estación de Tokio. 

Una película navideña con la que reír, emocionarse un poco y disfrutar en estas fechas. Muy recomendable si te gustan este tipo de películas.

Nota Final: 7 [ - Buena - ]

lunes, 25 de diciembre de 2017

Nuestros Regalos de Navidad 2017



¡Feliz Navidad y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Parece mentira que ya sea Navidad de nuevo, ¿no? Pero así es, ha pasado ya un año entero y tenemos aquí otra vez nuestras fechas favoritas: la del consumismo y los regalos xD. Y como ya viene siendo costumbre en el blog, hoy, día 25 de diciembre, queremos compartir con vosotros los regalitos que nos ha traído el gordo barbudo que viste de rojo. 

Y por supuesto, os invitamos a todos a comentar también los regalos que habéis recibido este día.

Adri

* Funko King Kong. Regalito sorpresa que me ha caído. Como amante del Séptimo Arte en general y del kaiju-eiga en particular no podría gustarme más. Es un pedazo de icono del cine, y además de una de mis películas favoritas (la King Kong de 1933). No me digáis que no mola xD



* Onibaba, de Kaneto Shindo. Regalito de Alejandro, que por cierto, tampoco me esperaba. Es una obra maestra del cine de terror de la que ya hablamos justamente este Halloween, y tenerla en formato físico (edición británica BD+DVD con libreto) es una gozada. Muy recomendable. Y la edición es impecable.



* Kafka en la Orilla, de Haruki Murakami. Y otro regalito de Alejandro. La novela que más ganas tenía de leer de Murakami. Tal vez comente mis impresiones cuando la lea. Ya había leído alguna cosilla del autor y la verdad es que atrapa como pocos, así que no espero menos de esta (además la portada es un gatete, eso solo puede significar calidad xD).



* Funko Stormtrooper. Regalo de un compañero de clase de cuando fuimos a ver Star Wars. La verdad es que me gustan mucho estas figurillas, y si encima son de sagas tan míticas mas aun xD.



* Death Note: La Trilogía. La edición en BD de las 3 películas japonesas (Death Note, The Last Name y El Nuevo Mundo) y la miniserie precuela de la tercera. Una edición espectacular para 3 películas que, en mi opinión, superan tanto al manga como al anime. Es una edición bastante cara, pero por ciertos problemillas de distribución relacionados con el caos de Black Friday (dejémoslo ahí xD) me salió ridiculamente tirada de precio.



* La Princesa Caballero, de Osamu Tezuka. Sí, sé que lo van a reeditar, y sí, sé que la edición de Planeta será un volumen grande, tapa dura etc... pero esta edición siempre me había gustado y llevo mucho tiempo detrás de ella, así que cuando la vi en Wallapop a un precio tan bueno dije... pa' la saca. Así que ya me quito de encima una espinita que tenía clavada. No hay mucho que decir que no se haya dicho ya, el primer shojo argumental de la historia y una de las obras mas icónicas de Tezuka, un imprescindible.



* Otherworld Barbara, de Moto Hagio. Solo el tomo 2, porque el 1 aún no me ha llegado (llegará la semana que viene). Otra obra mas para ir engrosando mi, por desgracia, pequeña colección de Moto Hagio. Estoy al 100% seguro de que no bajará del 9, conozco muy bien a la autora y precisamente por ello es mi favorita. Seguro que es una obra de ciencia ficción fascinante.



* Guinness World Records 2018. Y como cada año, me regalan el libro Guinness que sale. Ya es casi tradición, los tengo todos desde el 2009 xD. Me encantan estos libros y siempre es divertido hojearlos al azar y encontrar récords absurdos y curiosidades. 



Alejandro

En mi caso quiero empezar aclarando que este año tengo un pequeño "lío" presupuestario, pues aproveché muy jugosamente las ofertas de cine al 50% del Black Friday, con lo que aproveché tanto para hacer compras "normales" como parte de mis regalos de Navidad. Así que más o menos lo que he puesto en este post navideño es lo que corresponde a mis (auto)regalos entre todo lo que compré, aunque no con mucha exactitud xD.

* Funko Tío Gilito. Empiezo con este regalo de parte de Adri. No me suelen covencer demasiado las Funko POP!, pero la verdad es que esta es una de las que me encantan desde el momento en que se anunció. Siempre me ha encantado el tío Gilito, es uno de mis personajes favoritos de Disney, y esta figura es francamente adorable.



* Azumi, I am a Hero, Museum y Death Note: La Trilogía. Empezamos, pues, con el cine asiático. Para no alargarlo, agrupo las películas para que salgan menos fotos, y este primer grupo es de adaptaciones a imagen real de mangas. Las recientemente exitosas I am a Hero y Museum; Azumi, ya clásico de culto del cine de acción gore japonés de principios de siglo; y la fantástica trilogía de Death Note (aunque con esto nos queda ya claro que nunca veremos en España L: Change the World, menos mal que la tengo en inglés), en lo que coincido un año más con Adri. Todas ellas geniales películas y grandes adaptaciones (mejores que sus respectivos mangas en muchos sentidos, de hecho).



* Takashi Miike: Terraformars, Crows: La Trilogía, Ichi the Killer, Ace Attorney 13 Asesinos. Turno de las películas dirigidas por el mítico y prolífico Takashi Miike (a excepción de la tercera película de Crows, de la que se encargaría Toshiaki Toyoda), casi todas también basadas en mangas, menos 13 Asesinos, una de sus películas más icónicas, que es remake del filme de Eiichi Kudo. De Ichi The Killer podéis ver nuestra opinión aquí.



* Hitoshi Matsumoto: Trilogía EsencialHana y AliceConfessions y El Mundo de Kanako. Acabamos con el cine japonés con este grupo de "otros directores" o "directores transgresores", si se prefiere. Las tres películas editadas del genial cómico, actor y director Hitoshi Matsumoto (Symbol, Big Man Japan y Scabbard Samurai), que son de lo más absurdamente divertido que he visto nunca; el pack de Hana y Alice y su precuela de animación El Caso de Hana y Alice, de Shunji Iwai; y Confessions y El Mundo de Kanako, de Tetsuya Nakashima (podéis leer nuestra opinión de ambas pinchando en el título).



Park Chan-wook: OldboySoy un CyborgThirst La Doncella. Pasamos al cine coreano, con este primer grupo de películas del gran Park Chan-wook, entre ellas sus dos grandes obras maestras, Oldboy (de la que hablamos aquí) y La Doncella.



Bong Joon-ho: Mother y The Host. Y de un gran director a otro, pasamos a dos películas de Bong Joon-ho. La inquietante y retorcida Mother y su muy acertada incursión en el género de monstruos con The Host, una película tremendamente humana.



* The ChaserAsesinos, New World, Encontré al Diablo Nameless Gangster. Último grupo de cine coreano con más películas de acción, el género que dominan como nadie. ¡Y tres de ellas protagonizadas por el grandísimo Choi Min-sik!



Zhang Yimou: La Casa de las Dagas Voladoras La Maldición de la Flor Dorada. Y ya damos carpetazo al cine con dos películas del reconocido director chino Zhang Yimou, ambos grandes exponentes de su filmografía en particular y del género wuxia en general. Maravillosas.



* La Divina Commedia, de Go Nagai. Empezamos ya con los regalos de manga, y lo hacemos con esta serie de 3 tomos del mítico Go Nagai en la que adapta con su particular y sangriento estilo el clásico literario de Dante Alighieri La Divina Comedia. Edición italiana.



* Otherworld Barbara, de Moto Hagio. Coincidiendo de nuevo con Adri, ya que este verano se publicó finalmente el segundo y último tomo, la obra de Moto Hagio Otherworld Barbara. Ahora que Tomodomo parece decidida a publicar más obras de la autora, es posible que acabe llegando a España con el tiempo, pero no me he querido arriesgar a quedarme con una mano delante y otra detrás. Muchas ganas de leer esta obra que ganó el gran premio de Autores de Ciencia Ficción de Japón. Edición americana.



* Lady Snowblood, de Kazuo Koike y Kazuo Kamimura. Mítica obra de Koike y Kamimura, dos autores sin igual, sobre una mujer en busca de venganza en época feudal. Especialmente célebre por haber inspirado, junto con sus dos adaptaciones cinematográficas, la bilogía de Quentin Tarantino Kill Bill. Y dado que en España lleva años imposible de conseguir, aprovecho que hace pocos meses acaban de publicar en Francia la obra completa en un enorme tomo de 1400 páginas por solo 30€.



* Shadow Warrior, de Leiji Matsumoto. Y finalizamos, como no podía ser de otro modo, con otra obra más de Leiji Matsumoto, uno de mis autores "más favoritos" de todos los tiempos. Solo 2 tomos, en italiano. No sé nada de la obra, pero no lo necesito: es Leiji Matsumoto.









Y eso ha sido todo por hoy, que no es poco. Esperamos que estéis disfrutando también con vuestros regalos de Navidad y os invitamos no solo a comentar los nuestros, sino también a contarnos también los vuestros.

¡Feliz Navidad y hasta la próxima!



domingo, 3 de diciembre de 2017

[CRÍTICA] Hacia la Luz, de Naomi Kawase



¡Un saludo y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Tras unos días de ausencia por complicaciones personales, estudios y falta de tiempo en general, volvemos a la carga para publicar una entrada muy especial para nosotros que teníamos pendiente desde hace un par de semanas.

Y es que hoy vamos a hablar de la última película japonesa estrenada en las salas españolas, la maravillosa Hacia la Luz, última película de la genial cineasta Naomi Kawase. Pero no se trata en esta ocasión de una reseña normal, sino que hemos querido ir un poco más allá y tratar de expresar las emociones que esta película es capaz de transmitir.

¿Y qué tiene de tan especial todo esto? Básicamente que, a pesar de los limitados estrenos que tiene el cine asiático en España, nosotros tuvimos la gran suerte de poder ir a verla el día después de su estreno, con lo cual ha sido la primera vez que hemos podido ir a ver una película japonesa al cine juntos. 

Sobre Naomi Kawase y Hacia la Luz

Hacia la Luz (Hikari) es la última película de la genial cineasta japonesa Naomi Kawase. Gracias a sus filmes en los que retrata con gran sensibilidad y delicadeza el día a día y la idiosincrasia niponas, Kawase se ha convertido poco a poco en una de las directoras niponas de referencia y más éxito entre el público cinéfilo europeo, probablemente la cabeza más visible del cine japonés contemporáneo en los festivales de cine internacionales junto con Hirokazu Koreeda


Tras el gran éxito de crítica y público que supuso en 2015 Una Pastelería en Tokio, Kawase regresa este año a nuestras salas con la que probablemente sea su obra magna hasta la fecha. Hacia la Luz se estrenó en Japón este mismo año, en el mes de mayo, y este 17 de noviembre llegó a algunos cines españoles distribuida por BTEAM Pictures, tras su paso por el Festival de Cannes, donde compitió por la prestigiosa Palma de Oro en la Sección Oficial. 

"Nada es más bello que lo que desaparece ante tus ojos..."

La visualización de Hacia la Luz en el cine fue para nosotros una experiencia casi mística: las luces se apagan... la genial banda sonora de esta película inunda la casi vacía (y pronto sin el casi) sala de cine... el juego de luces y sombras comienza... Desde ese instante y hasta el último segundo de metraje, Naomi Kawase nos atrapa con su lírica, su narrativa y su magnífica sensibilidad, tan delicada como certera.

Pero vayamos por partes, ya que Hacia la Luz no es solo una joya del drama romántico... no, por supuesto que no. Es mucho más: es una oda al cine, un canto al arte cinematográfico, que debe llegar a todo el mundo por igual... incluso a aquellos incapaces de verlo, pues eso no les impide sentirlo.


Al comienzo de la película observamos una serie de escenas del día a día: una ciudad ajetreada, la gente paseando o yendo a trabajar, haciendo su vida, mientras escuchamos una voz femenina que describe cada objeto y persona que vemos (un coche pasando frente a un grupo de peatones, un oficinista que llega tarde, etc.), todo detallado, como si se tratase de una verdadera audiodescripción para invidentes.

Y es que el argumento de la película se basa precisamente en eso: Misako Ozaki (Ayame Misaki), una mujer joven que trabaja guionizando y locutando audiodescripciones, aproximando el cine a aquellos que no pueden apreciarlo con la vista pero sí con otros sentidos, es la que protagoniza nuestra historia.

Estas escenas iniciales no son solo un perfecto ejemplo de lo que puede lograr una audiodescripción (ya que podrías entenderlas perfectamente con los ojos cerrados), sino que logran plasmar a la perfección la sensibilidad costumbrista del cine japonés de autor, en unas escenas que perfectamente podrían haber salido de la mente de Ozu, Mizoguchi o Yamada, pero no... Son obra de la genial Naomi Kawase, que abre de esta forma un filme en el que despejará cualquier posible duda sobre su enorme talento como cineasta y como heredera de los grandes maestros. Será en estos compases de la película cuando oiremos por primera vez la frase que da sentido a la obra: "Nada es más bello que lo que desaparece ante tus ojos".

Por otra parte, completando el dúo protagonista de una película prácticamente sin secundarios, Masaya Nakamori (Masatoshi Nagase), un hombre de mediana edad con una enfermedad degenerativa que le está robando el sentido de la vista a pasos agigantados. Casi totalmente ciego ya, este antiguo fotógrafo que ya no puede dedicarse a su pasión vive amargado, distante y huraño... un hombre profundamente marcado por su discapacidad y por su pasado como fotógrafo.


Pero no es él el único que vive lastrado por algo, pues nuestra protagonista carga con la responsabilidad de una madre senil en su pueblo natal de la que ya no puede hacerse cargo por sus obligaciones profesionales, pero por cuyo "abandono" al cuidado de otros parece sentirse culpable. 

Pero es el perfeccionismo hacia su trabajo lo que la obsesiona, pues necesita comprender la obra que quiere transmitir al público ciego, a aquellos que solo por el oído tienen que comprender lo que entraña una película. El perfeccionismo de ella y el orgullo por la autosuficiencia a pesar de una minusvalía con la que aún no ha aprendido a vivir por parte de él lo que les termina uniendo. Tal vez la soledad influya en ellos, el caso es que es ese momento donde se empieza a desarrollar un incipiente amor.

La escena...

Aunque pueda parecer difícil escoger una sola escena en una película así, lo cierto es que hubo una en concreto que se nos quedó grabada a fuego en la memoria por la maestría con la que está dirigida (ADVERTENCIA: este apartado puede considerarse spoiler, abstente de leerlo si no deseas más detalles de la película antes de verla y salta directamente al siguiente).

Esta escena nos sitúa en un vagón del metro. Tras encontrarle desorientado en la calle, Misako decide acompañar a Nakamori a su casa. Mientras viajan en el solitario vagón, sentados en silencio, pasamos a ver a través de los ojos del protagonista durante unos instantes. Una bruma blanquecina vela casi toda la pantalla. Tan solo una pequeña apertura por la que se filtran imágenes borrosas constituye la única ventana al mundo del torturado protagonista. Y de repente, una luz. Una luz fugaz de un foco de iluminación del túnel entra por la ventana del vagón. Y nada más. El señor Nakamori pierde definitivamente la escasa visión que le quedaba. Se asusta. Se agarra a la mano de Misako. Llora en silencio.


Es difícil expresar con palabras la potencia lírica que supone que, en una película titulada simplemente "Luz" en su idioma original y cuyo leitmotiv es precisamente la luz, el protagonista masculino pierda la vista entre un fulgor. Ante esta escena no podemos hacer sino rendirnos a los pies de Naomi Kawase.

Pero aunque esa ventana al mundo del protagonista se cierre, la película abre otras. Hacia la Luz no es solo una oda al cine ni un "ensayo sobre la ceguera", como diría José Saramago. No, Hacia la Luz es una obra sobre dos personas que se reconcilian con su propia vida y que comprenden que, a pesar de ser fugaz, es bella. Y así podemos entender plenamente el significado de la frase "Nada es más bello que lo que desaparece ante tus ojos": la vida, en su fugacidad, está constantemente esfumándose ante nuestros propios ojos, vean o no. Y eso es lo que la hace infinitamente bella.

Una película sobre la luz

Como hemos dejado claro, la película tiene un claro leitmotiv, que es la luz. Y esto lo podemos palpar en casi cada escena. El filme muestra un grandioso dominio de la fotografía y la iluminación, combinando en todo momento todo tipo de luces naturales o artificiales que se arrojan sobre los personajes. Son abundantes los contraluces que dejan en penumbra los rostros de los personajes, bien por la oscuridad que mora en sus mentes (como es el caso de la madre de la protagonista, cuyo rostro no se ilumina claramente en ningún momento, pues la claridad de su mente se desvaneció tiempo atrás); bien porque lo que importa no es ver claramente, sino sentir


Las grandiosas dirección y fotografía se ven acompañadas por una hermosa banda sonora, entre la que destaca el tema principal de la película, que curiosamente es en realidad el tema de la película ficticia en cuya audiodescripción está trabajando la proatgonista. Y como ya sucedía en Una Pastelería en Tokio, Kawase vuelve a recurrir a los sonidos ambiente de la naturaleza, la ciudad, las voces de los niños, el viento, etc., dando así mayor naturalidad a la ambientación.

Y en lo que a las interpretaciones se refiere, podemos decir que son otro foco de luz. En cuanto a Ayame Misaki, conocida hasta ahora tan solo por un puñado de papeles secundarios en cine y televisión, hace un muy buen debut como actriz principal en una película que, como hemos comentado antes, se sostiene casi exclusivamente sobre sus dos protagonistas, pues los escasos secundarios son poco más que figurantes con frases (en lo que a peso argumental se refiere, pues tampoco son nada desdeñables las interpretaciones de los actores que encarnan a la directora de la grabación de la audiodescripción y a los invidentes que asisten a las pruebas).


Pero creemos que es Masatoshi Nagase quien se lleva la palma por encima de su compañera. Tras haberle visto parcialmente eclipsado por la brillantez de Kirin Kiki en Una Pastelería en Tokio, Nagase tiene aquí la oportunidad de lucirse y nos ofrece una impecable interpretación con la que nos transmite el desasosiego y frustración que siente un apasionado fotógrafo al perder la luz de sus ojos.





En conclusión, creemos que Naomi Kawase ha sido capaz de ofrecer una clase magistral de cine en su más pleno sentido con Hacia la Luz. No solo ofrece una bonita historia de amor bien interpretada y bien dirigida, sino que además se alza como toda una oda al arte cinematográfico y a un mundo dentro del cine que suele pasar muy desapercibido para la mayoría de la población, como lo es el de las audiodescripciones para invidentes. 

Terminamos recomendando encarecidamente que, si seguís teniéndola en cartelera en algún cine cercano, vayáis a verla sin dudarlo ni un instante. Hacia la Luz es cine con mayúsculas.