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miércoles, 26 de octubre de 2016

[RESEÑA MANGA] Gyô [Especial Halloween]



¡Un saludo a todos y bienvenidos a La Bandera de la Libertad!

Retomamos una vez más nuestra actividad de reseñas después de un tiempecillo de relativa inactividad, y esta vez lo hacemos con motivo de la celebración más macabra y terrorífica del año, Halloween, para lo que faltan ya pocos días. 

Al igual que hicimos el año pasado con Aula a la Deriva, Uzumaki, Yami Shibai y Corpse Party (reseñas que os recomendamos encarecidamente leer también si no lo hicisteis en su día), volvemos con esta serie de reseñas "especiales" para que tengáis algunas propuestas ideales para ver y/o leer durante la noche de Halloween para pasar una noche de lo más terrorífica.

Empezamos este año con ni más ni menos que Gyô, una de las obras más reconocidas del maestro del manga de terror Junji Ito, editada en España por ECC Ediciones (quienes, además, han conseguido que el propio maestro esté presente en España en el Salón del Manga de Barcelona el propio día 31 de octubre). 

Junji Ito, genio del terror

Como hemos comentado, el manga que nos ocupa en la presente reseña es obra de ni más ni menos que Junji Ito

Junji Ito, nacido en 1963, es uno de los más importantes maestros del manga del género de terror del panorama contemporáneo.

Inspirado desde niño por las ilustraciones de su hermana mayor y fascinado por las obras del indiscutible rey del terror, Kazuo UmezuJunji Ito se decidió finalmente en 1987 dejar su carrera como técnico dental y lanzarse al mundo del manga, presentando una historia corta a la revista Gekkan Halloween, que acabó recibiendo una mención honorífica en el Premio Kazuo Umezu, entre cuyo jurado se encontraba el mismísimo maestro.

Ese mismo, Ito empezó a publicar las historias que acabarían componiendo una de sus sagas más conocidas, Tomie, que no finalizaría hasta el 2000, a pesar de su escasa extensión.

Entre 1998 y 1999 llegaría al fin la que se convertiría en su mayor obra maestra hasta la fecha y una de las obras más icónicas del manga de terror, Uzumaki (literalmente, Espiral), que le catapultaría a la fama internacional.

Es también especialmente popular dentro de su producción el manga sobre la invasión de unos misteriosos y fétidos peces con patas, Gyô, que fue recientemente adaptado a la animación como película, recibiendo una mediocre acogida por parte del público.

Entre sus grandes influencias, Junji Ito menciona, además de a Kazuo Umezu (Aula a la DerivaBaptism...), a Hideshi Hino (Panorama InfernalEl Niño Gusano...), otro de los maestros del género; al novelista Yasutaka Tsutsui (PaprikaLa chica que saltaba a través del tiempoEstoy desnudo...); o al gran escritor occidental H.P. Lovecraft

El estilo de terror de Junji Ito se caracteriza por la progresiva degeneración de los acontecimientos, que van volviéndose con el transcurso de la historia más y más descontrolados y sobrenaturales, sometiendo a los personajes y al lector a una presión psicológica y a una asfixiante atmósfera de la que no se puede escapar.

Entre sus obras cabe mencionar también Hellstar Remina (Jigokusei Remina), el recopilatorio de historias cortas Fragmentos del Mal (Ma no Kakera) o Black Paradox.

¿De qué trata?

La historia comienza con una joven pareja que viaja a Okinawa de vacaciones. Lo que parecía que iba a ser un pacífico descanso pronto se ve truncado por un terror procedente del mar, una invasión de peces con patas que se aproximan desde la costa, inundando todo con su pestilente olor y sembrando el caos a su paso.

Nuestra Opinión

Lo primero a destacar de esta obra de Ito es, como ocurría en Uzumaki y en la mayoría de las obras del genial autor (aunque en menor medida en este caso), la degeneración progresiva y creciente que experimenta la historia. Pero por supuesto, en el buen sentido: Gyô comienza como una típica película americana de serie B en la que peces, tiburones, pulpos y todo tipo de criatura marina salen del mar gracias a unas extrañas patas mecánicas para divertirse de forma macabra, y termina convirtiéndose en un caos completamente distinto.

Esto da lugar a dos puntos a favor en esta obra. Por un lado, la premisa resulta atractiva para fans de ese tipo cine de terror de serie B que ya hemos mencionado, ya que recuerda a las típicas películas de tiburones asesinos. Es cierto que en gente que no aprecie este tipo de obras puede resultar una extraña premisa, pero os aseguramos que Junji Ito nunca defrauda, por extraño que pueda llegar a resultar en un principio el planteamiento.

Y por otra parte, el propio desarrollo de la historia. Degenera totalmente y hasta puntos insospechados, sí, pero de forma tan gradual que cuando te quieres dar cuenta, ni siquiera hay peces sembrando el caos y todo se ha convertido en algo totalmente distinto. 

Si bien es cierto que no es tan buena argumentalmente como otras obras del autor, también es verdad que goza de bastantes momentos terroríficos, escenas con bastante tensión... y una ambientación desagradable y agobiante. Resulta asfixiante cómo Ito describe gráficamente el pestilente olor que desprenden los putrefactos peces, tanto que por momentos sientes casi necesario el dejar de leer para respirar aire limpio.

En lo que respecta al dibujo, nos encontramos con el personal y reconocible estilo del mangaka, con algunas reminiscencias de la corriente gekiga y una clara influencia del maestro clásico del terror Kazuo Umezu en los rostros, especialmente apreciable en las crispadas expresiones de terror. Es un dibujo lo suficientemente detallista para producir los sentimientos de grima y repulsión en las escenas más terroríficas y con una marcada personalidad, e ilustra perfectamente una obra como es Gyô.

Cabe destacar también su final, abierto a la imaginación del lector. Un buen broche para cerrar una obra d temática de terror como esta. Que sirva esto como advertencia para aquellos alérgicos a los finales no mascaditos, a quienes les recomendamos también olvidar su impulsiva necesidad de finalización para poder disfrutar de un final tan abierto como desesperanzador, como corresponde a una buena obra de terror.

Sin ser una de las mejores obras de Ito (aunque quizá sí su segunda obra más conocida en Occidente tras Uzumaki), sin duda es una opción perfecta para pasar un rato algo terrorífico este Halloween.

Mencionamos también de pasada, a modo de anécdota, su terroríficamente... mediocre adaptación animada a cargo de Ufotable, de la cual probablemente hablemos en un futuro. 


[ - Valoración: Muy Bueno - ]


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